Maratón 1/3
Estaba harto de todo ésto. Harto de las amenazas de todos los gilipollas que querían verme sufrir. Harto de que Samantha siempre estuviera involucrada en todo. Hecho furia, salí de casa con la intención de acabar todo esto. Pero, ¿a quién quería engañar? Me merecía todo lo que me dijeran o hiciera. Yo tenía la culpa de todo. Fui un cobarde y siempre lo seré. Arranqué la moto y salí disparado de allí.
Paré en una cafetería que estaba bastante alejada de lo que era todo el centro. Al entrar, no había apenas nadie, cosa que agradecí. Me senté en una mesa apartado y saqué mi móvil. Tenia mensajes de Samantha, pero sin leerlos los borré. Odiaba que la utilizaran para hacerme daño. Y si la única solución era que yo me alejara de ella para que estuviera a salvo, estaba seguro que lo iba hacer. El camarero me tomó nota y no tardó en traerme mi café. Abrí el chat de Aaron. Hacía exactamente un año que no hablaba con él. Un año desde que pasó todo. Me quedé un rato pensando... Pensando en como las cosas habían cambiado tanto. Estuve unos minutos mirando la pantalla del móvil. Intentando averiguar como empezar la conversación. Me había acabado el café. Y la cafetería poco a poco se estaba quedando vacía. Empecé a teclear y le di a enviar sin pensármelo dos veces. Era hora de que hablásemos cara a cara. Esperé casi diez minutos hasta que Aaron apareciera por la puerta. Mi cuerpo se tensó. Él me vio y me sonrió, caminó hasta mi y se sentó en frente mía.
-¡Rubén!- volvió a sonreír. Mi rostro se mantenía serio. -¿Así es como saludas a tu mejor amigo?
-Dejaste de serlo cuando pasó aquello...
-¿Y quién tuvo la culpa de todo? ¡Ah sí, ya me acuerdo! Todo por tu puta culpa.- sonrió de nuevo. Su sonrisa me ponía de los nervios. Juro que quiero cogerle del cuello y estrangularlo hasta que dejara de respirar, pero, como él había dicho, fuimos mejores amigos y creo que sería incapaz de hacerle daño.
-Pareces que conoces a Samantha.- cambié de tema.
-Oh sí, no pensaba que salieras con chicas tan... tan... pijas. Pero bueno debo admitir que Samantha está realmente buena.- mis puños se cerraron, haciéndome daño. Él lo notó y sonrió.
-Ella no es nada para mi. Solo es un juego, para distraerme.- dije lo más convincente que podía sonar.
-Pobre chica entonces...
-Me conoces Aaron, uso a las chicas para una noche y a la otra fuera.
-Pero ésta parece que la has utilizado para más de una noche ¿o me equivoco?- tenía que creerse que Samantha era insignificante para mi.- Pero bueno, si dices que no es nada para ti te creo.- volvió a decir cuando vio que no contestaba y de nuevo, sonrió.
-¿Qué quieres de mi?- quería acabar con ésto cuanto antes.
-Aunque no lo creas, quiero ayudarte.- ahora fui yo quien soltó una carcajada.- Sabes que los demás han vuelto. Los vi la otra noche tras de ti en la moto.
-Aaron, en tu vida querrías ayudarme.
-Las personas cambian. Fuimos amigos y no voy a dejar que hagan lo que tienen planeado para ti. Ya sabes lo que le pasó a Isma, se lo cargaron. Tú eres el siguiente por haberlo estropeado todo. - ¿Ismael había muerto? Escuché atento a todo las palabras que me decía.- Tienes que salir de aquí, al menos tendrás algo más de tiempo.
-No pienso irme de aquí. No voy a ser de nuevo un cobarde.
-Pues entonces amigo mío, te matarán.- se levantó de la silla y caminó hasta la salida. Corrí hasta la salida para alcanzarlo, le agarré del brazo y lo giré para que me mirara.
-Si quieres ayudarme de verdad, que Samantha esté fuera de esto, por favor.- Aaron asintió y caminó hasta su coche.
Estaba realmente jodido.
A la tarde subo el siguiente capítulo. ♥
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Posesivo » elrubius | COMPLETA | EDITANDO
FanfictionDonde Rubén Doblas es un posesivo y Samantha Jones cada vez tiene más miedo de él. «Como vea que te mira más de esa manera le mato»