No podía ser real. Nada de esto podía ser real. Rubén no hizo eso. Solo querían ponerme en contra de él. Ese era su plan. Por eso dijo que yo era muy importante para él. Querían ver a Rubén hundido, solo, amargado. Y no lo iban a conseguir.
No lo iba a permitir.
-Eso es mentira. -dije firme y seria. No iba a derramar ni una sola lágrima.
Íbamos a salir todos de aquí y estos hijos de putas iban a ir todos a la cárcel.
Miré a Rubén a los ojos. Éstos seguían con lágrimas. Me quité el agarre del cojo y fui hasta él. Junté nuestras frentes.
-Te prometí que no te volvería a dejar más. -susurré.
Me volví a levantar y fui hasta el cojo, éste me miraba con el ceño fruncido y la boca entreabierta. Cuando iba a decirle algo, la puerta de metal se abrió de golpe dejando a ver varios tíos con uniforme de policía. Sentí un gran alivio y volví hasta Rubén. Al cojo le agarraron fuerte de las muñecas y se lo llevaron hasta fuera, éste no paró de soltar maldiciones por su boca. Volvieron y lo mismo hicieron con el tío grande y fuerte de antes. Por último vino alguien con una camilla y en ella pusieron a Aaron, estaba inconsciente. Me quitaron las cuerdas de mis muñecas y abrazé lo mas fuerte que pude a Rubén.
-Ya se acabó, pequeño. -susurraba aún abrazada a él. Rubén no dejaba de sollozar.
-Lo siento, lo siento. -repetía él.
El policía carraspeo y me separé de Rubén.
-Tenemos que haceros unas preguntas jóvenes. Ya todo ha acabado. Llevábamos buscando a esta banda mucho tiempo.
Ambos asentimos, y con la ayuda del policía y mía Rubén se levantó y caminó hasta la salida. Los coches de patrulla estaban aparcados y dentro de dos de ellos, estaba el cojo y todos sus secuaces. Me miraron con odio y yo aparté la vista de ellos. Aún seguía muerta de miedo y no entiendo como me había podido enfrentar a ellos. Si no hubiera llegado la policía, no se que habría pasado conmigo. Rubén y yo caminamos hasta un coche negro, bastante grande. Nos colocamos atrás y el conductor arrancó el motor para llevarnos a comisaría. Teníamos que contar toda la verdad, pero no se si Rubén lo iba hacer. Y tenía miedo de que yo dijera algo que lo pusiera a él en peligro.
El trayecto se hizo en silencio, nadie hablaba. Parece que el conductor quería dejar las preguntas para cuando llegaramos. Me quedé pensando en lo que dijo el cojo.
"Querida, Rubén mató a tus padres"
¿Era realmente cierto? No, eso es imposible. Rubén me lo habría dicho, yo se que el no de callaría una cosa como esa.
El coche paró en seco. Tragué saliva y agarré la mano de Rubén fuerte. Este me miró y asintió.
Solo quería que esta pesadilla acabase. Que volvamos a casa y que nunca nadie mas volviera hablar de este tema.
Nos bajamos del coche y caminamos juntos hasta comisaría. Nos sentamos juntos en una sala de interrogatorio. Jamás pensé que iba a estar en una de ellas. Por suerte la nuestra, no nos habían separado.
-Bien, soy el teniente Sánchez y quiero que me contéis todo lo ocurrido. -ambos asentimos.
Después de haber estado una hora, al fin nos dejaron salir. Nos dijeron que nos iban a mandar a ambos a un hospital para que miraran si no teníamos nada grave. En la sala de interrogatorios, había sido la que había estado hablando la mayor parte del tiempo. Rubén solo abría la boca para darme la razón o para añadir algo mas. Está claro que no le contamos lo que le pasó a Rubén y el accidente.
Fuimos hasta el mismo coche de antes, con el mismo conductor. Llegamos al hospital y nos atendieron a ambos. A mi no me hicieron casi nada, solo me miraron las muñecas y el golpe que recibí en la pierna derecha. Nada grave. A Rubén le dijeron que era mejor que pasara una noche en observación. Había recibido muchos golpes y puede que le hubieran dañado algo interno.
-Samantha, lo siento por todo. Tú nunca tendrías que haber pasado por lo que has pasado. -me tumbé junto a él en la camilla. Le abrazé mientras acariciaba su pecho, lentamente y cuidadosamente por si le hacía daño.
-Rubén ya ha pasado todo. Lo mejor es olvidar. -lo miré y se agachó un poco para darme un beso en la frente.
Y por fin, ambos nos quedamos dormidos. Abrazados.
ESTÁS LEYENDO
Posesivo » elrubius | COMPLETA | EDITANDO
FanfictionDonde Rubén Doblas es un posesivo y Samantha Jones cada vez tiene más miedo de él. «Como vea que te mira más de esa manera le mato»