Posesivo » elrubius | COMPLETA | EDITANDO

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Habían pasado dos semanas desde que Rubén intentó suicidarse. Todo estaba mal. No sabía que era lo que tenía que hacer para que Rubén no volviera hacer lo que iba hacer. Últimamente vivía en un temor constante. No quería perderle de ninguna manera. Creo que era obvio que no podía vivir sin él. Se ha convertido en algo tan importante para mi, que daría incluso mi vida por él. Sabía que en algún momento alguno de los dos diría adiós para siempre, pero deseaba con todas mis fuerzas que ese momento nunca llegase. 

Nunca había tenido una buena vida, todo lo que se encontraba a mi alrededor acababa muriendo o alejándose. Rubén era la excepción. Yo sabía que nunca se iría de mi vida y mucho menos de mi corazón. Que podrían llegar cientos de Rubén más, él siempre estaría en mis recuerdos, en mi corazón, en mi vida. Y es que era así, mi vida le pertenecía. Yo le pertenecía. Sólo era suya. Siempre será así. 

Cuando apareció por primera vez Rubén en mi vida, estaba muerta de miedo. Se comportaba como un jodido acosador posesivo. Pero de repente todo cambió, ahora quería a ese jodido acosador posesivo en mi vida para siempre. 

-¿Qué vas hacer con Rubén?- Roan me sacó de mis pensamientos. Le miré por unos segundos y luego recorrí mi mirada por todos los presentes en el salón de casa. Aaron, Clarie y Roan esperaban impacientes mi respuesta. Yo solo me encogí de hombros y me llevé mis manos hacia mi cabeza. Desesperada por esta situación. Desesperada por que no sabía que debería de hacer. Desesperada a la vez que triste, porque se me partía el alma al ver a Rubén en esta situación que no se la merecía para nada. 

-Creo que tendría que ir a un hospital psiquiátrico.- dijo Clarie apoyando su mano en mi hombro. Rápidamente la aparté de ahí, mirándola mal.

-Jamás volverá a un sitio así. 

-Samantha, Clarie tiene razón. -ahora era Aaron el que hablaba.- Rubén no está bien. Mira lo que ha estado a punto de hacer, ¿qué te hace pensar que no lo volverá hacer?- me levanté del sillón enfadada. Roan ni si quiera me miraba, pero sabía que pensaba lo mismo. Aaron estaba de pie con los brazos cruzados, Clarie esperando a que dijera algo. 

-¿Qué coño os pasa, joder?- me dirigí a todos. Luego miré a Aaron.- Sobre todo a ti, cabrón.

Negué con la cabeza y salí de ese salón lo más pronto posible. Fui hasta donde se encontraba Rubén, que se encontraba en mi habitación. Ni si quiera llamé a la puerta, entré en ella furiosa. Al entrar, Rubén se sobresaltó. Fui corriendo a abrazarle. Enrollé mis brazos por su cintura. Le abrazaba fuerte, con miedo por si algún día tuviera que separarme de él para siempre. Rubén se quedó quieto unos segundos hasta que reaccionó y enrolló sus brazos alrededor de mi cuello. Yo dejé apoyada mi cabeza en su pecho. Él me dio un beso en la cabeza. Acariciaba mi pelo tan despacio que no quería que nos separásemos nunca. 

-Tus amigos tienen razón Samantha.- rompió el silencio que se había creado. Aún seguíamos abrazados. Negué con la cabeza.- No soy bueno para nadie, nada más que hago daño. Y estoy harto que siempre la que salga mal parada seas tú. Te quiero tanto que no puedo verte más sufrir, ya no más. 

-¿Crees que si te alejas de mi no me vas hacer más daño? Te equivocas, nada más me podría hacer feliz que tenerte aquí conmigo. Como ahora. Y me da igual hagas lo que hagas, me da igual que me trates mal. Me da igual todo joder. No voy a separarme de ti. -ambos nos miramos a los ojos. Rubén estaba a punto de echarse a llorar, sus labios estaban entre abiertos. Me puse de puntillas y le di un suave beso en estos. Luego Rubén acarició mi mejilla y me dio un beso en la frente. Nos volvimos a abrazar.

-¿Qué te parecería si nos fuéramos tu y yo?

-¿Qué?

-Si, solos nosotros. A otro lugar, empezar de nuevo. 

Una sonrisa se apoderó de mi por completo, no me podía creer lo que estaba diciendo. Asentía repetidas veces. Rubén me cogió mientras nos fundíamos en un largo beso. 

-Te quiero muchísimo.- dije en mitad del beso, él sonrió y continuó besándome. 

 Yo era su ángel que siempre le iba a iluminar. Él era la enfermedad que tanto tiempo había estado buscando.   

*perdón si es muy corto, de verdad. Espero que os guste muchísimo. Nos vemos en el siguiente, que será dentro de poco. ♥