Camila caminó hasta Roger, él tenía una cerveza en sus manos, era muy temprano para empezar a tomar, apenas eran las dos de la tarde. Estaba decidida a saber lo que estaba pasando.
Cerró la puerta del estudio lentamente. Él alzó la vista, parecía feliz de verla, ¿Cómo podía mantener esa sonrisa después de todo lo que había pasado? ¿Cómo podía fingir que no había pasado nada? No lo entendía.
Ella no había adorado a Emilie, pero cada día pensaba en ella, no pasaba una noche sin que viera la imagen de su cuerpo bañado en sangre, tenía pesadillas siempre. Había sido algo tan horrible.
— ¿Qué pasa, pequeña? —Preguntó él, ofreciéndole asiento, pero se negó a sentarse, esto no era una conversación sobre el té, o sobre el clima, era algo serio.
— ¿Qué pasó? —Preguntó directamente—. ¿Qué pasó esa noche?
Él terminó de beberse la cerveza, y luego la observó fijamente a los ojos, tenía la vaga idea de que se estaba debatiendo en si decirle o no, de igual forma, sostuvo su mirada por al menos un minuto.
No era tan frágil como ellos pensaban, podría escuchar lo que estaba pasando sin desmayarse, o hacer un gran drama. Era una chica fuerte.
— ¿Te sientes segura aquí? —preguntó.
—Si —respondió sinceramente.
Él se encogió de hombros. —Entonces no hay más nada que decir.
Ella rodó los ojos. —No es justo, confío en ti, confío en ustedes, pero ustedes no confían en mí. Y es tan frustrante porque solo quiero saber lo que pasó. ¿Cómo puedes ignorar que Emilie fue asesinada? ¿Acaso no piensa en eso? ¿Acaso no tienes pesadillas? ¿No te dolió que la asesinaran? —Preguntó sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas.
Lo vio inhalar bruscamente, pero dudaba que le dijera algo, lo veía en sus ojos, había decisión en ellos. La mirada de Roger se quedó fija en algo detrás de ella. Sin voltear, supo lo que le había llamado la atención.
Sintió pasos detrás de ella. —Creo que ella merece saber —dijo Roger, dirigiéndose directamente a Dexter.
Él miró directamente a Camila. — ¿Qué tal tu nueva habitación? —Preguntó fingiendo una sonrisa—. ¿Te gusta la vista?
Ella negó, secando sus lágrimas. —Me pediste que confiara en ti —dijo mirando a Dexter.
—Eso no ha cambiado.
—Entonces, ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¿No te importó que ella muriera? ¿De eso se trata? Alguien muere y simplemente cambiamos de casa, y hacemos como que nunca pasó, y seguimos con nuestras vidas.
—Dex, creo que...
—No —lo interrumpió—. Tú no crees nada —dijo bruscamente, mirando a Roger.
— ¿Quiénes eran esas personas, Dexter? —Preguntó Camila, mirándolo.
—No es tu asunto, así que mejor olvídalo.
Ella sintió que algo dentro de ella se rompía y no evitó sollozar. — ¿No es mi asunto? —Preguntó sintiendo que su voz se quebraba—. ¿Qué pasa si me sucede a mí? ¿También cambiarán de casa y limpiarán el desastre de mi muerte?
—Eso no te pasará —dijo Dexter, tratando de acercársele, pero ella retrocedió. — ¡¿Cómo lo sabes?! ¡¿Cómo diablos lo sabes?! —Gritó llorando—. Solo la dejaron en casa, y la encontraron muerta, burlaron tu maldita seguridad, entraron a casa y la asesinaron de la peor forma. ¿Cómo quieres que me calme si eso podría pasarme en cualquier momento?
Quería controlarse pero estaba harta, todos habían guardado silencio ante lo que había pasado, y ella sentía que su corazón se partía tan solo de pensar que eso podía pasarle a ella. —Me pides que confíe en ti, pero ya no voy a hacerlo. No después de esto. No después de ver como siguieron adelante como si la vida de ella no hubiera valido nada.
— ¿No crees que me duele? ¿No crees que me pone mal que haya sido asesinada? —Preguntó Dexter bruscamente—. Tú no sabes nada, Camila. ¡No sabes nada! No vengas a juzgarme, porque no te diré nada de lo que ha pasado aquí. No quiero escuchar otra palabra sobre esto, te prohíbo que hables sobre ella. Te prohíbo que hables de este tema otra vez.
Ella pretendía irse, pero él siguió hablando. —Algún día cuando te pongas en mis zapatos, sabrás por qué no quiero decirte nada, es mejor así.
Camila negó lentamente. — ¿Sabes? Siempre pensé que estaba en el lugar equivocado, que el lugar en donde vivía era peligroso, y que no debía confiar en ellos, pero me equivoqué. Ellos no son un verdadero peligro comparándolos contigo, pensé que ellos eran los malos, y ustedes los buenos, y me doy cuenta de que ustedes son mucho peores que ellos, porque al menos ellos sufren cuando uno de su grupo cae, al menos ellos muestran lealtad.
—Camila, yo... —dijo Dexter, tristemente.
—No me hables, te odio demasiado en estos momentos —dijo saliendo del estudio y estrellando la puerta.
Ella subió a su habitación y no salió en el resto del día, no sabía en lo que se estaba metiendo, aparentemente había demasiado detrás de todo lo que sabía, al parecer no sabía nada.
Estaba viviendo con dos extraños, los cuales guardaban secretos, malos secretos, los cuales estaban conectados con personas peligrosas que eran capaz de hacer lo que sea, como asesinar. No estaba segura con ellos, pero a decir verdad, nunca había estado segura en ningún lado.
Cuando la noche llegó, vio que Roger entró a su habitación. —Vístete de negro, saldremos —dijo fríamente antes de salir de la habitación.
Ella lo obedeció, y en menos de veinte minutos bajó a la sala, ambos hombres estaban vestidos totalmente de negro. Ninguno la observó, solo empezaron a caminar hacia la salida al sentir sus pasos.
Los siguió en silencio. Ronald estaba dentro del auto. Todos tenían rostro serio, así que ni siquiera se le ocurrió preguntar a donde iban. Dexter estaba sentado a su lado, se mantuvo mirando al frente en todo momento.
Después de veinte minutos en total silencio, se detuvieron. Camila bajó del auto, y ambos hombres caminaron a su lado. No supo en el lugar que estaba, hasta que vio las lápidas en el césped.
Sintió que sus ojos se aguaban, detuvieron el paso frente a una de las lápidas.
Emilie Carson (1993-2016)
Roger se arrodilló ante la lápida y depositó flores blancas, se quedó unos segundos acariciando las flores, y negando lentamente, como si se lamentara de lo que le había sucedido.
Ella sintió que Dexter la abrasaba, sus lágrimas volvieron a aparecer y sin poder contenerse, empezó a llorar. Él la apretó fuerte contra su cuerpo. —Considera esto la despedida —dijo en un susurro.
***
:'c
Continuará...
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VOLVERÉ.
Fanfiction© 2016, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: volveré. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción total o parcial. [Art. 56, Ley 424-06] República Dominicana.