19.

772 53 6
                                    


Vio a Dexter caminar hacia ella, tenía una gran sonrisa. —Te quiero presentar a alguien —dijo tomándola de la mano.

Ella lo siguió, esquivando a todas las personas que estaban en medio de la fiesta. En un sillón, justo al lado de uno de los extremos de la piscina estaba una chica, rodeada de personas.

La chica al ver a Dexter, caminó hasta él y le dio un beso en los labios. Camila no pudo evitar el asombro. ¿Dónde demonios Dexter encontrabas chicas tan perfectas?

La rubia frente a ella tenía los ojos negros, y el cuerpo perfecto. Llevaba unos diminutos pantalones cortos, y la parte de arriba del bikini. Su cara no tenía ninguna imperfección, es más, parecía sacada de alguna película.

Emilie era una hermosa morena, y esa chica era una hermosa rubia. Respiró hondo, y solo deseó que fuera una buena persona, porque no quería tener que lidiar con más hipocresía.

—Ésta es Camila —dijo Dexter, abrasándola y dándole un beso en el pelo—. Mi chica.

La rubia la miró de arriba abajo, realmente ni siquiera se podía considerar a sí misma como una amenaza, apenas llevaba pantalones cortos color negro y blusa del mismo color con zapatos planos, nada llamativo, nada extravagante, con su vestuario pasaba totalmente desapercibida, así había sido siempre.

Mucho antes de conocer a Dexter había abandonado los colores escandalosos y las ropas atrevidas para usar ropas neutrales. Estaba sola, en un lugar peligroso, lo que menos quería era llamar la atención, le gustaba ser como una estampa en la pared, como esa chica que pasaba totalmente desapercibida ante los demás, como una chica invisible.

— ¿Ella es Camila? —Preguntó la rubia con una sonrisa—. La imaginé más...— dijo tratando de encontrar las palabras—. Más pequeña, pensé que era una niña, claramente te refieres a ella como una niña.

Camila ni siquiera sabía que decir, la rubia se estaba dirigiendo directamente a Dexter, por alguna extraña razón no le gustó su actitud, parecía molesta al saber que no era una niña.

No la entendía, cualquiera en su sano juicio podría ver que ella y Dexter nunca estarían juntos, es decir, se trataba de Dexter "Oh, señor guapo, busca parejas perfectas" nunca la miraría a ella, que tenía tan solo diecinueve. Además él la veía como su hermana o algo así.

—Mi nombre es Jessica —dijo la chica, extendiendo la mano hacia ella.

Camila la apretó, pero luego de unos segundos la soltó, no sabía qué hacer, era tan socialmente torpe, nunca antes se había preocupado por caerle bien a los demás, estaba demasiado ocupada siendo invisible.

—Chicas, esta es Camila —dijo Jessica, al grupo de chicas que estaban en los sillones—. Esta es la chica de la que Dexter habla siempre.

Por alguna razón eso sonó como una burla, empezó a sentirse incomoda. Todas las demás chicas la observaban como si ella fuera un bicho raro, la veían con pena y no entendía el por qué.

—Ella es la chica a la que Dexter salvó —dijo Jessica, mirándola—. La pobre chica estaba pasando por un momento difícil cuando Dexter la trajo a casa.

La ira adentro de ella empezó a bullir, sin esperar un segundo, se alejó del grupo y caminó hacia adentro de la casa. No lo podía creer, volvía a ser humillada, odiaba cuando la veían con lástima.

—Espera —escuchó que dijo Dexter detrás de ella.

Se giró y lo observó. — ¿Podrías hacerme el favor de no decirle a todo el maldito mundo que me salvaste? Yo tenía una vida antes de ti, odio cuando le hables de mí a los demás, como "Oh, Camila la chica pobre que no tenía en donde estar" no fui corriendo hacia ti, tú viniste hacia a mí.

—Te juro que lo siento.

Ella solo asintió, y empezó a subir las escaleras, sintió que Dexter tomaba su mano, obligándola a detenerse. —No te vayas —le rogó—. Lamento lo que dijo Jessica, yo no te veo como una pobre chica a la que tenía que salvar, te veo como una chica grandiosa que no merecía esa vida.

Camila se encogió de hombros. —Solo no te vayas —dijo él, lentamente.

—Está bien —aceptó finalmente, bajando las escaleras, pero en vez de dirigirse a la fiesta, caminó hacia el jardín. — ¿No volverás a la fiesta? —Preguntó él, detrás de ella.

—Prefiero no hacerlo —respondió, alejándose de él.

Una cosa era quedarse en casa, otra muy distinta era estar en esa fiesta incomoda, llena de personas extrañas con las que no quería estar.  

Continuará...

*********

Con ustedes, Jessica. (Es la chica del gif) Su nombre en vida real es Gillian Jacobs (Es actriz)


VOLVERÉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora