VOLVERÉ.

62.

Estaba preparada para enfrentar a todos, y tener una relación con Dexter, estaba lista para dejar de auto compadecerse todo el tiempo y comportarse como la mujer que afirmaba ser, pero no estaba preparada para ver su cara en el periódico con el titular ¿Quién es la chica que atrapó al importante empresario Dexter Gil?

Leyó rápidamente lo que decía, eran palabras vacías, principalmente se referían a la fiesta en la que habían estado, y en el bochornoso espectáculo que había montado Jessica.

Buscó más noticias en su teléfono, y se asombró cuando vio el titular. ¿Quién es Camila Olivera?

El empresario, Dexter Gil, CEO de la compañía de Gilleos Company apareció públicamente con una chica desconocida, con la cual se le vio actuar de forma cariñosa, ¿Pero quién es la dama en cuestión?

Su nombre es Camila Olivera, y con tan solo veinte años de edad ha conseguido que el empresario cayera rendido a sus pies como se puede apreciar en las fotos.

—Por Dios —dijo lentamente—. Esto es basura.

...La novia de Dexter es una chica que apenas terminó la escuela, y ha trabajado para ganarse la vida en restaurantes de comida rápida, no, no es una broma lo que leen.

Ella tiró el celular en la cama y salió de la habitación. No dejaría que una revista sensacionalista la afectara. Ya no había peleas en casa pero las cosas habían cambiado, se quedó viendo de lejos a los chicos comer en la terraza, no había risas, ni comentarios tontos, a decir verdad, parecían enojados, tensos y odiaba verlos así.

No sabía qué hacer para mejorar las cosas, y sospechaba que cuando estaba entre ellos todo se empeoraba, había notado la mirada que le dirigía Roger cada vez que estaba cerca de Dexter. No sabía cómo remediarlo y no saberlo la estaba matando.

Salió a la terraza y ellos le sonrieron como si todo estuviera normal. ¡Qué hipócritas! Pretendía sentarse en medio como siempre, cuando vio que Dexter le tenía la mano, se acercó a él, y sonrió cuando él abrasó su cintura. —Esta noche tenemos que salir.

— ¿A dónde? —Preguntó curiosa.

—Una hija de un miembro de Zerok estará dando una fiesta por su cumpleaños.

Ella frunció el ceño. — ¿No podemos declinar la oferta?

—Tienen que ver que los apoyamos —intervino Roger— Si faltamos nos pondríamos en la mira, ya hay demasiada tensión en el grupo —Él rodó los ojos—. Eso será un maldito circo.

Y Roger no se equivocó, llegaron al lugar alrededor de las ocho de la noche, cuando entró en la mansión, pensó por un momento que se encontraba en una película de acción, había más guardias de seguridad que invitados, cada pareja que entraba al lugar iba acompañada de al menos tres vigilantes uniformados.

¿Y si todo era una trampa? Es decir, había un gran conglomerado de personas importantes, y si había un traidor entre ellos, ¿Por qué no aprovechar que todos estuvieran reunidos en un mismo lugar para asesinarlos?

Quería decirle eso a Dexter pero lo observó unos segundos, él estaba tan tenso, se mantenía serio, y no había soltado su mano en ningún momento, era como si se estuviera preparando para lo peor. Roger estaba a su lado, él tenía el ceño fruncido, pero sospechaba que no estaba tenso, sino enojado.

Dexter y él habían estado discutiendo antes de la fiesta, no sabía cuál era la causa, y ni siquiera le interesaba. Últimamente lo único que deseaba era que las cosas se arreglaran.

Llevaba puesto un vestido negro corto, y zapatillas un poco bajas, al ver a la cumpleañera, sintió satisfacción por el vestuario que llevaba, ya que Dex nunca le supo explicar cómo debía ir vestida. Él solo le dijo que era una fiesta y eso la dejó sin mucha imaginación, así que optó por lo que nunca fallaba, un vestido negro.

La cumpleañera era la chica más vulgar que alguna vez había visto en su vida, cumplía veintiún años, lo supo por el globo gigante en forma de veintiuno que flotaba en algunas partes del lugar. Ella estaba vestida con un vestido que era negro y transparente, debajo de el solo tenía una pequeña tira de blusa que apenas cubría sus senos, y una tira algo más gruesa que apenas cubría su trasero.

Su pelo era corto, color rosa fucsia, se veía como una stripper, los hombres la miraban como buitres a la espera de que cayera para comérsela, y ella disfrutaba cada segundo.

Iba a hacer un comentario, pero su vista se desvió, revelando a la única persona que no quería ver ahí: Santana. Él vestía una camisa holgada color crema a juego con pantalones de tela del mismo color, sonrió ampliamente y alzó su copa en su dirección.

Camila sintió el abraso protector de Dexter, aun así Santana empezó a caminar hasta ellos. Bien, esa fiesta iba a ser un problema.

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Es corto, peeero, emocionante, Santana apareció y las cosas se van a poner algo intensas... Y NO SE OLVIDEN DE COMENTAR :)

Continuará...