21.

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Camila observó como en eso de las nueve de la mañana, la casa era invadida por un grupo de limpieza. Ellos se encargaron de todo el desastre de la terraza, y de toda la casa.

La pasó en su habitación, realmente había querido vomitar después de escuchar los gritos de Jessica teniendo sexo con Dexter. Ni siquiera subiendo el volumen de la tv, había dejado de escucharlo. ¿En serio el sexo tenía que ser tan ruidoso? Recordaba que en los antiguos lugares en los que había vivido siempre se escuchaban gritos en la noche, era horrible.

Logró dormir algunas horas, necesitaba descansar, por alguna razón la fiesta de la noche anterior la había agotado. Escuchó que alguien decía su nombre y abrió los ojos rápidamente, vio a Dexter, él estaba recostado de la puerta.

— ¿Estás enferma? —Preguntó sentándose en la cama.

Ella negó, frotándose los ojos. — ¿Qué pasa?

Pero antes de que pudiera responder, la puerta se abrió revelando a Jessica. Ella tenía el ceño fruncido. — Te he estado buscando por toda la casa.

Camila rodó los ojos ante su intervención, ¿En serio también tendría que soportar que entrara en su habitación? miró a Dexter. — ¿Cuándo entraste aquí?

—Ahora —respondió él.

—Hace más de media hora —dijo Jessica.

Dexter miró a Jessica fijamente. — ¿Podrías dejarnos unos minutos a solas?

Jessica frunció el ceño, pero finalmente aceptó. ¿Tan solo tenía unos cuantos días con él y ya quería controlarlo? Si algo había aprendido sobre Dexter era que odiaba que lo presionaran. — ¿Pasa algo? —Preguntó, una vez que Jessica había salido de la habitación.

Él negó. —Estaremos en la piscina un rato. ¿Te gustaría venir? No hay música, no es una fiesta, solo nosotros —dijo tomando su mano entre las de él—. No me gusta que estés encerrada todo el día aquí.

—Las fiestas no son lo mío —dijo encogiéndose de hombros.

Él sonrió. —Lo sé —dijo respirando hondo.

Ella se quedó observándolo unos segundos. ¿Cómo podría negarle algo cuando él la miraba de la forma más tierna posible? Asintió. — Iré —le aseguró saliendo de la cama.

La idea de estar en la piscina no le llamaba la atención, pero luego de unos minutos apareció en la terraza, usando un traje de baño entero de color negro, no era que se avergonzara de su cuerpo, pero tampoco era del tipo de chicas que lo exhibía.

Se metió en la piscina, y trató de nadar, no se le daba tan bien, pero algo sabía, escuchaba la risa de Jessica, ella era tan insoportable, porque parte de lo que hacía era para llamar exageradamente la atención.

Subió a la superficie y notó que Roger la observaba fijamente, también lo hacía Dexter, se sintió algo incomoda, pero no dejó que la afectara, alzó la mano, saludando a ambos con una sonrisa dibujada e sus labios.

Jessica se quitó la parte de arriba del traje de baño y se metió lentamente al agua, sacudiendo lentamente su sedoso cabello, los chicos rápidamente se enfocaron en ella. ¿Cómo no hacerlo? Ella era la chica perfecta.

Pasó un día agradable, ya que Dexter se encargó de mantener a su nueva conquista a raya, así que todos estaban incluidos en la conversación, se podría decir que Jessica había sido algo agradable, pero a leguas se notaba que lo hacía para que Dexter se diera cuenta de que era agradable, no porque en realidad lo fuera.

Odiaba a ese tipo de personas, había pasado toda su vida tratando con personas así, solo fingían ser algo que realmente no eran, para agradar a ciertas personas. ¿Ya nadie era real?

Se alegró cuando vio que Roger llevaba a Jessica de regreso a casa. Realmente se extrañó el hecho de que Ronald no lo hiciera, es decir, él era el chofer de la casa, llevaba a Dexter y a Roger a todas partes.

A mitad de la noche escuchó un ruido, abrió los ojos y miró por la ventana, había un camión de carga y un contenedor justo en la entrada del garaje que había en la parte trasera de la casa, no solían utilizarlo, así que la mayor parte del tiempo estaba totalmente vacío.

Salió de la habitación y mientras bajaba las escaleras escuchó a Dexter y a Roger discutir, lo hacían en la sala, lo que era bastante extraño porque ellos solían discutir todos sus temas en el estudio.

— ¿Qué diablos te pasó por la cabeza al traer eso aquí? —preguntó Dexter enojado—. ¡Este no es el lugar correcto! ¡Es nuestra casa!

Roger abrió los brazos, parecía totalmente avergonzado. —Lo siento. No tuve alternativa.

—Hubieras buscado otro lugar antes de traer toda esa mierda a casa, a nuestra casa —dijo y como si la hubiera sentido, miró hacia las escaleras—. Ve a dormir —dijo y ella entendió que eso era una orden.

Ni siquiera trató de preguntar qué pasaba, era obvio que ellos tenían problemas más graves con los que lidiar, con lo que sea que hubiera dentro del contenedor. Subió nuevamente las escaleras, y miro por la ventana. No sucedía nada.

Pero luego de unos minutos, cuando iba a volver a la cama, vio como una camioneta negra aparcaba en casa y de ella se desmontaban tres hombres, parecían peligrosos.

Sin poder aguantar más tiempo sin saber, salió de la habitación, y pretendía bajar las escaleras cuando vio a Ronald apoyado de la pared del frente de su habitación. —Supuse que no te contendrías.

:O

Continuará...

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