Ambos hombres se encaminaron a la puerta, ella se quedó detrás, sintiendo su corazón martillear, tenía un mal presentimiento, algo estaba detrás de ellos, algo mucho más peligroso de lo que creía y no lo quería vivos.
Los chicos caminaron hacia la sala, seguían tocando la puerta, así que si no la abrían, sería cuestión de minutos para que la derrumbaran.
Roger se adelantó y la abrió, Camila desde donde estaba vio como dos hombres de santana entraron, ellos se quedaron parados en la sala mirando fijamente a Dexter, el cual parecía como un animal peligroso a punto de saltar encima de su presa. —Vinimos por la chica —dijo uno de ellos lentamente.
— ¿Por la chica? —Preguntó Roger, sin entender.
Camila sintió su corazón martillear, por supuesto que veían por ella, había hecho un trato con santana, y le había prometido que sería su puta por tiempo indefinido si él cedía parte de su control a los que tenían secuestrados a Dexter.
Caminó lentamente hasta ellos, porque todos estaban armados, y sabía que Dexter no la dejaría ir tan fácil, ¿O sí lo haría? Ya no sabía nada con respecto a él. —Se refiere a mí —dijo mirando a los chicos.
Roger no le quitó los ojos de encima. — ¿De que estas hablando?
—Yo... Bueno, le prometí a Santana que si...
—Tenemos un trato —dijo Santana entrando a la casa—. Te liberaría, pero ella sería mía, vine por ella.
Dexter levantó el arma, y avanzó hasta santana peligrosamente. —Ella no se irá de aquí.
—Teníamos un...
— ¡Vete al diablo! —Gritó Dexter, enojado.
—Es mía —dijo santana con una sonrisa burlona en su cara—. Le gusto estar conmigo, pregúntale si quieres.
—Dex... —empezó a decir Camila para tratar de aligerar las cosas.
— ¡Tú, cállate! —Le gritó, apuntando la pistola hacia ella—. ¡Cierra la maldita boca!
—Ahora, tú pedazo de mierda, sal de mi casa... —arremetió contra Santana.
—Creo que quedarte sin nada te ha dejado en mal estado —dijo Santana, pidiéndole a su hombres que se marcharan.
— ¡Largo! —Gritó Dexter, hasta verlos subir al a camioneta y salir de la propiedad.
Dexter guardó el arma y miró a Camila. — ¡¿Cómo pudiste hacer una mierda así?! —Preguntó gritándole—. ¿Cómo lo permitiste? —Preguntó, dirigiendo su atención a Roger.
— ¡Te estaba salvando! —Gritó Camila, harta de su maltrato verbal—. Si no hubiera sido por mí, aun hubieras estado ahí.
—Por eso fuiste como una maldita perra detrás de santana. Por eso le abriste las piernas a ese hijo de puta.
— ¡Ya basta! —Gritó, enfrentándolo—. Has estado atacando a todos, no tengo la culpa de lo que te pasó, ¿piensas que solo tú has sufrido? —Preguntó presionando su dedo índice en su pecho—. Ronald murió tratando de protegerme, aún tengo heridas, Roger también está magullado, y tú ni siquiera nos has preguntado cómo nos sentimos. Hemos hecho lo mejor que pudimos para traerte de vuelta, y tú no has visto nada de eso.
Sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. —No sabes lo asqueroso que fue acostarme con santana, no sabes todas las veces que vomité de puro asco, y todo lo que tuve que hacer para traerte de vuelta, pero de saber que en vez de agradecer, le echarías la culpa a todo el mundo, entonces no me hubiera sacrificado por ti —dijo alejándose de él.
Su cabeza daba vueltas, así que entró rápidamente a una de las habitaciones, y corrió al baño, no evitó vomitar, todo estaba empeorando, y no sabía cómo remediarlo, se miró en el espejo, estaba demacrada y embarazada, enjuagó su boca y se metió en la cama.
Se sentía tan vacía y sola, tan enferma, y lastimada, tan triste y desolada. Respiró hondo, sintió que las lágrimas se derramaban por sus ojos, negó varias veces tratando de quitar el recuerdo de santana encima de ella, pero nada desaparecía. Trató de reprimir un sollozo, pero no pudo, rompió a llorar. Necesitaba hacerlo.
Durmió todo el día, entre veces abrió los ojos y juró ver a Dexter recostado del marco de la puerta, observándola, pero su cansancio era tal que la obligaba a volver a cerrar los ojos. Talvez todo eran visiones, Dexter estaba demasiado enojado para observarla dormir.
Cuando se sentó en la cama, sintió su estómago arder, ni siquiera recordaba la última vez que había comido algo, se levantó lentamente de la cama y notó que ya había anochecido, se acomodó la vieja camisa que llevaba puesta, y metió sus pies en los zapatos planos, caminó hasta la cocina, envolviendo todo su pelo en una goma elástica.
En cuanto entró a la cocina, Roger le brindó una pequeña sonrisa. —Debes de tener hambre, corazón. He conseguido esto para ti —dijo señalando una bolsa.
Camila sacó los recipientes, en uno había una hamburguesa, en otro había papas fritas, en otro había sopa y en otro arroz frito, lo comió todo. Su estómago rugió de pura felicidad cuando lo alimentó, así que acarició su vientre, su bebé también debía de estar feliz.
Se quedó unos minutos reposando, mientras bebía un batido de fresas. — ¿Qué pasará ahora? —Preguntó preocupada.
Roger respiró hondo, sospechaba que ni él mismo sabía la respuesta. Dexter entró en la cocina con papeles en las manos y las llaves del auto. —Nos vamos de aquí —dijo.
—Estoy cansada de cambiar de casas.
Dexter la observó. —Volvemos al inicio, no dejaré que esos hijos de puta se queden con lo que es mío.
— ¿Al inicio? —Preguntó confundida.
Roger respondió por él. —Volveremos a casa, a nuestra casa.
— ¿Te refieres a la casa en la que estuve cuando los conocí?
Dexter asintió. —Voy a enfrentarlos en mi territorio.
En esa casa había sido asesinada a Emilie, ya no consideraba hogar ningún lugar, en la segunda casa a la que se mudaron asesinaron a Ronald, y después se habían mantenido yendo de una casa a otra.
Ella fue la primera en levantarse, solo quería que todo acabara, estaba cansada de todo. No sabía cuáles eran los planes de Dexter, pero tampoco le importaban. Cuando pasó por su lado, él la tomó de la mano, pero ella se zafó. —No me toques —dijo alejándose.
Si creía que con un simple toque compensaría todo lo que le había hecho, estaba muy equivocado...
...
Todo va de mal en peor :'(
Continuará...
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VOLVERÉ.
Fanfiction© 2016, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: volveré. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción total o parcial. [Art. 56, Ley 424-06] República Dominicana.