VOLVERÉ.

39.

Ambas miraron hacia Dexter. — ¿Pasa algo? —Preguntó él.

—No —respondió Camila, rápidamente.

Pero él no dejó de mirarla, odiaba cuando eso pasaba, era como si él pudiera notar que ella no estaba del todo bien, y eso le molestaba muchísimo porque ¿Cómo le podía explicar si él era el responsable de que ella estuviera así?

—Jessica, déjame un momento a solas con Camila, por favor.

Jessica se acercó a él y le dio un beso en los labios. —Por supuesto, mi amor. Te estaré esperando en tu habitación.

Una vez que se quedaron solos, él respiró hondo y se acercó a Camila, le acarició la mejilla. — ¿Quieres que hablemos de lo de anoche? —Preguntó lentamente.

Ella retrocedió. —No.

No lo podía creer, en todo el maldito día solo la había volteado a ver como mucho, dos veces y ahora se comportaba de forma tierna. ¿A qué diablos estaba jugando?

Camila trató de salir de la cocina, pero él la tomó por el brazo. — ¿Es por Jessica? —Preguntó con el ceño fruncido.

¡Eres un estúpido! ¿Si no te interesaba por qué dejaste que te besara? —No —respondió, zafándose de su agarre. Ya era bastante vergonzoso saber que no le había interesado en lo más mínimo, y que había preferido a su novia por encima de todo, lo último que haría era decirle exactamente que estaba celosa, furiosa, triste y hasta amargada por su desprecio.

Por Dios, él tenía a una chica hermosa ¿Qué diablos esperaba, que él mágicamente cambiara de opinión y dejara a Jessica por ella? Sabía que algo así nunca pasaría, ningún hombre en su sano juicio la preferiría a ella antes que a Jessica, eso era algo que sabía y que le dolía muchísimo.

—Camila, en serio, podemos hablar...

—No —volvió a repetir—. No pasó nada, no hay nada de qué hablar, Dexter —dijo antes de salir del lugar.

El mes de enero se fue de forma rápida, abriéndole paso a Febrero, el mes de su cumpleaños, Dexter había planeado algo para su fiesta, se le ocurrió un fin de semana en un yate que había alquilado, él se había encargado de hacerlo todo, estaba más feliz que ella.

Ese día era una especie de pre-celebración, había bebidas, comida y música, todos parecían divertirse, pero ella no lo hacía. Dexter había hecho todo lo posible por alegrarla, le dijo que sería un fin de semana divertido, y no lo dudaba, pero eso no era exactamente lo que la tenía triste.

Jessica y Dexter estaban en su mejor momento, eran una pareja estable, es más, hasta se veían lindos juntos, él pareció olvidar que se besaron, ya que no volvió a insistir sobre el tema y se concentró en su bella novia.

Y lo peor es que no lo podía odiar por eso, ya que cuando lo veía abrazar y besar a Jessica solo podía imaginar que era ella la que estaba en sus brazos, era una tonta, él le había dejado claro sin palabras que ellos no estarían juntos. Era inútil seguir torturándose, pero no lo podía evitar.

—Mañana es 02 de Febrero, tu cumpleaños, bebé ¿Por qué estás tan seria? —Preguntó Roger, haciéndola dar una vuelta y halándola para bailar.

—Tienes razón— dijo finalmente, tomando de un sorbo su bebida. Al diablo con todo, tenía que dejarlo pasar y ser feliz.

Después de una hora de baile y varias rondas de bebidas, supo que tenía que parar, fue hasta su habitación y se miró al espejo. Y en ese preciso momento apareció en su mente la idea más loca, y descabellada que alguna vez había tenido, un pensamiento que era totalmente fuera de tono y que era más que seguro que se arrepentiría de hacer, pero que era tan malditamente necesario, era como sentir que aunque estaba a punto de cometer una locura, ese acto podría acercarla un poco más a él, y yendo más allá, podría dar el paso correcto para iniciar una relación con él, y finalmente lograr que la viera como a una adulta y no a una niña.

Se iba a entregar a Dexter.

****

OMG. Sé que es corto, pero aprecien la intensidad de lo que pasará lol

continuará...