Esa noche la angustia reinó en ella, estaban en una casa que no había visto nunca, y cuando le había preguntado a Roger sobre eso, solo le había dicho que era un lugar seguro.
Era una casa pequeña, aunque su habitación era gigantesca, era lo único grande dentro del lugar, Roger dormía en el sofá cama que estaba en la pequeña sala, la casa no tenía muchas ventanas, se sentía algo atrapada, era como estar en un cajón gigante.
— ¿Qué haremos para recuperar a Dexter? —Preguntó directamente entrando a la cocina, no podía estar tranquila, no sabiendo que esas personas le podían hacer daño a Dex, incluso ahora mismo lo podrían estar torturándolo. Dios, ni siquiera quería imaginarlo.
Roger estaba mirando unos papeles que estaban encima de la mesa, a decir verdad, la mesa estaba totalmente ocupada con muchos billetes, y papeles, él parecía preocupado, lo podía notar por la forma en que fruncía el ceño. —No es tan sencillo.
— ¿Al menos sabemos quiénes son estas personas?
Él la miró. —Sé quién está detrás de todo esto... Y no pinta nada bien, quieren adueñarse del control que tiene Dexter, por eso lo tienen, porque él le es útil, Dexter tiene contactos, sabe cosas que a ellos le pueden interesar.
Camila respiró hondo, tratando de ocultar su nerviosismo. — ¿Podemos hacer algo? —Preguntó llena de pánico.
Roger cabeceó. —He estado pensando —dijo rodeando la mesa para llegar hasta ella—. Creo que le podemos ofrecer un trato a cambio de Dex.
— ¿A quién le puede interesar? —Preguntó lentamente.
Roger respiró hondo. —Ese es el problema. Pienso en alguien, pero estoy seguro que no querrá ayudarnos, es más, le daría igual que asesinaran a Dexter.
— ¿De quién estás hablando?
—Santana.
Camila retrocedió cuando el nombre la golpeó, no quería saber nada de ese hombre, es más, no podía tenerlo ni cerca. Él era despreciable, y un viejo asqueroso. — ¿No hay otra opción? —Preguntó al borde de la desesperación.
Roger negó. —Ellos quieren control, ya han matado casi a todos los de Zerok, Santana es el otro que tiene mucho control... —Él ondeó la mano desechando la idea—. Pero olvídalo, Santana no daría una mierda por nosotros, no tenemos nada que le pueda interesar, así que no vale la pena pensar en él.
Camila vio la preocupación extrema en los ojos de Roger, y quiso llorar por él, ella también estaba nerviosa, desesperada, enferma, asustada, preocupada y embarazada. Sentía que todo la estaba golpeando al mismo tiempo, era como si hubiera caído en un abismo y no pudiera salir de ahí.
Quería llorar y patear cosas ¿Pero eso de que serviría? Eso no le traería de vuelta a Dex, de hecho, solo empeoraría las cosas, ya de por sí, le estaba haciendo daño a su bebé al estar tan emocionalmente mal.
Sintió que se mareaba, y un impulso gigantesco por vomitar, apoyó su mano en la mesa y cerró los ojos. — ¿Camila? —Preguntó Roger, sujetándola—. ¿Estás bien, cariño?
Ella quiso decir que si, quiso decir que se le pasaría, pero todo estaba tan horrible que no podía ni siquiera hablar, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no volver a vomitar, sintió que sus ojos se aguaban. Maldita sea, Camila. No llores de nuevo. Pero no pudo controlarse, y antes de poder evitarlo su cara se empapó de lágrimas. No seas débil.
—Si —respondió lentamente—. Iré a dormir, se me pasará.
Secó sus lágrimas y sonrió cuando Roger la tomó de la mano. —Te llevaré —dijo caminando con ella.
Camila entró en la habitación y fue directamente a la cama. —Es mi culpa —dijo él, arropándola y acariciando su cabello—. No debí decirte esas cosas, debí...
—Está bien, es la realidad, no soy una niña, es solo que han pasado muchas cosas en poco tiempo.
—Lo entiendo, en verdad lo hago, solo descansa... Yo resolveré esto.
Ella respiró hondo. —Roger... ¿Estás seguro de que puedes lograr que Santana acepte? Sé honesto, por favor.
Él se sentó en la cama y tardó unos segundos antes de hablar, era como si estuviera buscando las palabras correctas. —Quizás, él tendría que negociar con los que tienen a Dexter, tendría que cederle la mitad de su control o una buena parte, y sé que no lo hará, no tiene razón para hacerlo, y nosotros no tenemos nada que él quiera.
Roger sonrió tristemente. —Haré todo lo posible, pero esto es más grande que yo, y que todos nosotros, así que quiero que...
—Me prepare para lo peor —terminó la frase, sintiendo un nudo en la garganta.
Él se levantó de la cama y salió de la habitación en silencio, al menos él sí era sincero, si hubiera sido Dex, le hubiera dado palabras de aliento hasta el final, haciéndola ver que él resolvería todo. Lo extrañaba tanto, ¿Dónde estás, mi amor?
Camila cerró los ojos y cayó en un sueño profundo, sentía que finalmente dormiría en paz, hasta que la respuesta a todos sus problemas apareció en su cabeza, se sentó rápidamente en la cama. Nosotros no tenemos nada que él quiera.
Nosotros no tenemos nada que él quiera.
Nosotros no tenemos nada que él quiera.
Aspiró profundamente. Talvez sí había algo que él quería para poder ayudarlos.
A ella.
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ESTO SE VA A DESCONTROLAR. Y NO ES UN SIMULACRO :'(
Continuará...
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VOLVERÉ.
Fanfiction© 2016, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: volveré. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción total o parcial. [Art. 56, Ley 424-06] República Dominicana.