38.

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Dexter dejó de besarla, pero no la separó de sus brazos. — ¿Por qué me besaste? —Preguntó en un susurro.

Ella se encogió de hombros. — Quería hacerlo —respondió sinceramente.

Él la besó suavemente en los labios. —Bien —dijo sonriendo—. Vamos a la cama.

Camila abrió los ojos como platos, y se asustó. Él la observó y sonrió. —A dormir, preciosa —aclaró.

Se sentía tan bien estar entre sus brazos, respiró hondo, en un sentido era extraño que estuvieran de esa forma, es decir, él siempre la había visto como a una pobre niña pequeña.

Frunció el ceño y se sentó en la cama, él la miró extrañado. — ¿Qué pasa?

— ¿Te sigo pareciendo una pequeña niña? —Preguntó.

Él sonrió y acarició su cabello. —Siempre vas a ser mi pequeña niña —dijo levantándose un poco y dándole un suave beso en los labios.

Eso no la hizo feliz, es decir, ¿Qué tal si él la veía como una adolescente obsesionada? ¿Qué tal si él solo le estaba siguiendo el juego? Quería que la viera como a una chica adulta, pero lo conocía bastante bien, y no podía agobiarlo con esos temas, además, lo acababa de besar, le había dado un giro drástico a su relación, y ni siquiera sabía cómo serían las cosas a partir de este punto.

Se acurrucó entre sus brazos, no quería ser solo una chica más en su lista, quería ser algo más.

Cuando abrió los ojos, frunció el ceño al ver que estaba sola en la cama, se levantó y caminó hasta la salida, cuando escuchó a Roger acercarse, sintió la necesidad extrema de esconderse, no quería que él supiera lo que pasaba entre ella y Dexter.

Ni siquiera sabía qué exactamente estaba pasando entre ellos, tenía que aclarar las cosas con Dex y luego decidiría cuál sería el próximo paso. Esperó tranquilamente hasta que Roger cerrara la puerta de su habitación, para salir corriendo, pero la suerte no la acompañó, porque justamente cuando tomó el pomo de su puerta, escuchó a Roger detrás de ella.

— ¿Te perdiste? —Bromeó.

Ella sonrió. —Salí un momento, pero me acordé que tenía que buscar algo en la habitación.

Él se encogió de hombros. — Es mediodía, me sorprende que aún sigas en pijama.

Camila sonrió y sintió que su corazón volvía nuevamente a su lugar al verlo bajar las escaleras. Eso estuvo cerca.

Se asió y se miró en el espejo, nada de lo que encontró le gustó. No sabía qué ponerse, su mente era un total enredo, ¿Debía de vestirse diferente? Talvez algo más bonito, más sensual.

Se rindió después de la tercera combinación de ropa, finalmente tomó un vestido negro con mangas, sandalias del mismo color y se dejó el pelo suelto. No se puso maquillaje, quería verse natural, además si bajaba a medio día maquillada llamaría la atención de todos, y siendo sincera solo le interesaba lo que pensara uno de ellos.

Bajó las escaleras, quería estar hermosa para él, quería que la viera como a una chica adulta. Su sonrisa murió al ver a Jessica en medio de la sala besándolo, él la sostenía en sus brazos, y ella gustosamente acariciaba su cabello. Ambos estaban sonriendo.

Y en ese justo momento supo que era la estúpida más grande de todo el maldito universo, por supuesto que siempre la vería como a una pequeña chica, tenía a una novia hermosa, ¿Para qué se iba a voltear a verla?

Quiso devolverse, pero entonces vio que Roger la miraba extraño, sí, debía de verse bien rara, parada, frisada, viendo a Dexter besarse con su novia. Continuó bajando las escaleras, y actuó normal, no era la primera vez que los veía en su demostración de afecto, solo que a diferencia de antes, cuando solo le molestaba, ahora le dolía.

Para su mala suerte, Jessica pasó todo el día en casa, fue muy duro quedarse todo el tiempo junto a ellos, y fingir que todo estaba bien, sentía tanta rabia por dentro, solo se había hecho ilusiones con algo que sabía en el fondo que nunca pasaría.

Caminó hasta la cocina, necesitaba estar sola unos minutos, porque siendo honesta, tenía ganas de llorar. Dios, Qué patética era.

Estaba a punto de subir a su habitación y encerrarse todo el día, cuando vio a Jessica parada frente a ella. —Camila —dijo con una sonrisa falsa—. Te haré una pregunta. ¿No tienes algo más que hacer? Ir a la universidad, o algún lugar, y dejar de ser la sombra de los chicos.

Ella respiró hondo y caminó hasta la salida, Jessica era horriblemente insoportable.

—No sabes todo lo que ellos sacrifican por ti, Dexter ni siquiera puede pasar la noche fuera de casa, podemos estar divirtiéndonos, y cuando ve su reloj, dice algo como Oh, debo de regresar, Camila está sola en casa. Él está dejando de vivir por ti.

Eso la hizo detenerse, observó a Jessica con odio.

—Ups, lo siento. Supongo que esta es la parte de la historia que Dexter no te cuenta. Aunque es entendible que no te diga todas las veces que ha querido ser libre y por estar cuidándote se pierda de eso, incluso cuando tiene que viajar lo tiene que pensar dos veces, y hablar con Roger para que no se vaya de rumba y te deje sola. Debe ser un poco extraño pasar de vivir su vida sin ataduras a tener a una adolescente bajo su tutela.

—Solo estás celosa —dijo Camila, negando.

— ¿Celosa? —Preguntó Jessica sonriendo—. Lo tengo todo, bebé. Tengo a Dexter, y entre ratos también a Roger, sin embargo tú eres como una mascota, la cual es muy molesta para sus dueños pero no pueden tirarla porque le han tomado cariño. Eso eres.

Ella se paralizó ante sus palabras, se suponía que Jessica no debía afectarla, por Dios, se trataba de Jessica, la chica la cual le encantaba hacerle la vida miserable, pero en el fondo sentía que lo que le decía era cierto.

— ¿Camila?

Ambas miraron hacia Dexter. — ¿Pasa algo? —Preguntó él.

—No —respondió Camila, rápidamente.

Pero él no dejó de mirarla, odiaba cuando eso pasaba, era como si él pudiera notar que ella no estaba del todo bien, y eso le molestaba muchísimo porque ¿Cómo le podía explicar si él era el responsable de que ella estuviera así?

—Jessica, déjame un momento a solas con Camila, por favor.

CONTINUARÁ...

***************

He regresado, después de 12 días, todo ha vuelto parcialmente a la normalidad. 

Por si se lo preguntaban, sí, tuve una buena semana en españa, todo fue hermoso, los españoles son hermosos *cof* *cof* Lo único malo es que aún no me acostumbro al cambio de horario, es decir en una semana viajé a un pais que tenía +6 horas , así que tengo sueño todo el tiempo. bla bla.

Y ya me gradué de la universidad con  honores. La verdad no lo sabía, cuando fui a la uni para firmar unos documentos vi que decía mi nombre y al lado Honor: Cum laude. Estaba tan OMG :O 

Gracias a todas las que me preguntaron y me dijeron que les contara cuando regresara :)

VOLVERÉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora