Sintió un escalofrío recorrerle la columna vertebral y gritó cuando sintió que la puerta de su habitación se abría bruscamente. Vio a Dexter entrar, sin decir nada, él caminó hasta ella y la besó profundamente. — Tenemos que... —empezó a decir entre besos.
—Lo sé —dijo ella, dejándose envolver en sus brazos—. Escuché la discusión.
Fue un día demasiado movido, Dexter había salido un par de veces, y todos parecían que no podían parar de moverse, Roger había pasado horas revisando papeles en el estudio. Todo era un caos.
Lo peor de todo era que no se sentía nada bien, había vomitado dos veces, y era aún peor aparentar que estaba sana. Además se sentía muy cansada, tenía ganas de dormir todo el día, pero eso era algo que no podía hacer.
Dexter le había pedido que empacara solo lo necesario en una pequeña maleta. Quiso saber a dónde se dirigían, pero ni siquiera Roger lo sabía, y ya eso era mucho decir. Abrió la maleta encima de la cama y empezó a entrar algunas piezas de ropa de frio y de calor, quería estar preparada para cualquier lugar al que fueran.
Él le había dicho que era una medida preventiva, algo temporal, que no duraría mucho tiempo, pero sinceramente no le creía, ya no era un simulacro, realmente estaban en peligro.
No sabía cómo Dexter se escondería mucho tiempo, es decir, tenía una empresa que atender, tenía una vida como empresario, no podía de repente desaparecer. Cerró los ojos y apoyó una mano en la cama al sentir que se mareaba. Maldición.
Respiró hondo y se acercó a la ventana, vio como los guardias de seguridad se marchaban, no creía que era una buena idea alejarlos, pero Dexter pensaba que ellos no hacían falta, además le aterraba pensar que de cualquier forma no estaban realmente protegidos, ya que Jeffrey había sido asesinado y tenía una seguridad que daba miedo, y aun así pudieron llegar hasta él.
Un temblor atravesó todo su cuerpo, y no era por el embarazo, sino por el miedo que estaba experimentando, los chicos no querían decirlo, pero veía la preocupación en sus ojos, el miedo a morir. Eso la hacía aterrarse.
Ronald se mantenía alerta, ella hizo puños sus manos para no dejarse llevar por el miedo, y empezar a temblar. Respiró hondo, quería pensar que todo se trataba de una exageración, pero en el fondo sabía que no era así.
De más está decir que no pudo comer, estaba tan nerviosa, y todo estaba tan tenso, que sintió que su garganta se cerraba. Cuando el sol se ocultó supo que era hora de marcharse.
Bajó hasta la sala, llevaba ropa abrigada, aunque no hacía frio, ella sentía que se estaba congelando. Ronald estaba a su lado, y los chicos estaban un poco más alejados de ella. — ¿Te sientes bien? —preguntó Ronald, tocando su brazo.
Ella se encogió de hombros mas no respondió. Justo en el momento en que pensaba ir a refugiarse en los brazos de Dexter, se es cuchó cómo una camioneta entraba a toda velocidad a la casa.
Pensó que se trataba de algo planeado por Dexter, pero sintió que sus piernas se alojaban, al ver a todos sacar sus pistolas, antes de preguntar qué pasaba, escuchó el sonido de varias pistolas, el sonido provenía de afuera.
Dexter la miró y todo lo demás ocurrió en cámara lenta, en el momento en que sus miradas chocaron, solo pudo escuchar la palabra Corre, mientras veía como las puertas se abrían bruscamente y al menos tres hombres vestidos de negro y armados hasta los dientes irrumpían en la casa. Dios, iban a morir.
Ronald la tomó bruscamente por el brazo y prácticamente la arrastró hacia la parte trasera de la casa, quiso ver hacia atrás, pero él se lo impidió, los disparos no se detenían, y eso la aterró, ellos podían estar muertos ahora mismo.
Ronald la llevó hasta la parte trasera, rompió con su pistola la única bombilla de luz que había, y se escondieron detrás de unos muebles de madera que estaban al límite de la propiedad.
Sus manos no dejaban de temblar. —Tienes que ir con los chicos —dijo rápidamente—. Necesita ayudarlos.
Los disparos cesaron, y ella no supo si eso era una buena señal o no, sus lágrimas empezaron a salir. Sentía que iba a vomitar en cualquier momento. No te desmayes, no te desmayes ahora, por favor.
—No necesito ir con ellos —dijo él, alzándose y apuntando a una de las entradas de la casa.
—Ronald, por favor —rogó—. Ellos te necesitan más que yo, por favor.
—No fui contratado para eso —dijo él, sin mirarla—. Quiero que cuando te dé la orden, saltes esa baranda y te escabullas entre los arbustos.
Ella miró hacia atrás, la baranda de mistral que limitaba la propiedad no era muy alta, pero tampoco tan baja, si saltaba bien, podía caer al bosque sin hacerse gran daño.
—Eres chofer, por amor a Dios —intentó nuevamente—. Tampoco fuiste contratado para ser guardia de seguridad o algo así.
Él estaba concentrado, pero aun así logró sonreír a medias. —No soy chofer, Camila, fui contratado por Dexter unos días antes de que llegaras a casa para ser tu guardaespaldas.
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KÉ KÉ Esto se pone interesante...
POSDATA.
Chicas, lamentablemente esta novela me agarró en un momento complicado, ya que el domingo que viene (9 de Octubre) me mudo a españa, porque empezaré una maestría, pero eso no es todo, a esta novela le quedan caps para acabarse y yo me iré sin laptop, y lo peor es que no sé cuando vaya a comprar otra.
Así que mi propuesta es esta:
Si ustedes se comprometen a comentar, no sé, mínimo 15 comentarios (Uno por persona lol) en los caps, yo me comprometo a adelantar lo más que pueda la novela para dejarla acabada antes del otro domingo, o muy adelantada, con eso me refiero a que estaría subiendo capítulos diarios, para en lo posible, dejar todo acabado. Pero claro, eso sí comentan, porque me gustaría que dieran su opinión y saber qué piensan de los próximos capítulos finales, así que si ustedes comentan mínimo 15 coments o más, yo le subo un cap y tal vez dos diarios. :)
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VOLVERÉ.
Fanfiction© 2016, Samara García. Todos los Derechos Reservados. Título Original: volveré. Todos los Derechos están reservados, incluidos los de reproducción total o parcial. [Art. 56, Ley 424-06] República Dominicana.