24.

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Tocó el manubrio de la puerta, lista para salir cuando escuchó un pequeño ruido, era más como un gruñido. — ¿Camila? —Preguntó él con voz rasposa.

Ella se giró y lo observó. —Lo siento... Yo solo no quería estar sola, odio la lluvia.

Él le hizo un espacio en la cama. Ella se acostó junto a él, antes de poder decir algo, él se giró, dándole la espalda.

Camila presiono su frente de su espalda. Era justo lo que necesitaba. Saber que no estaba sola. Se relajó, aunque escuchaba el ruido de la lluvia, ya no sentía miedo, estiró una de sus manos por el cuerpo de Dexter, y sonrió al sentir que él tomaba su mano y le daba un beso en los nudillos.

— ¿Te sientes mejor? —Preguntó.

—Sí, es solo que odio los días lluviosos —respondió en un susurro.

No duró mucho antes de caer profundamente dormida. Cuando volvió a abrir los ojos, pestañeó algunas veces antes de recordar donde estaba.

Se sentó en la cama, y sonrió al ver que Dexter estaba en una posición totalmente diferente, estaba en el otro extremo de la cama, con los brazos abiertos, su pelo estaba desordenado.

Se paró de la cama, necesitaba salir de su habitación, las cosas podrían malinterpretarse, cualquiera que los viera pensaría que algo había pasado entre ellos, cuando solo habían dormido.

Volvió a su habitación, y se asió. Se demoró más tiempo del habitual, es decir, no sabía si Dexter se habría enojado, no lo había pensado desde ese punto, pero él talvez odiaba dormir con alguien más que no fuera su pareja.

Bajó a desayunar, y ambos hombres, junto con Ronald, estaban sentados en la mesa. Ni siquiera observó a Dexter, se sentó junto a Roger, y dirigió toda su atención a él.

Era como si toda la tensión de la otra noche nunca hubiera existido, era lunes, y todos estaban enfrascados en sus actividades, ignorando por completo el hecho de que unos hombres extraños habían prácticamente invadido la casa la noche pasada, dejando un contenedor y apuntando con un arma a la cabeza de los demás.

Ella definitivamente no sacaría el tema a colación, bastante susto había pasado, tan solo no quería que se repitiera. El tiempo pasaba volando, llevaba cuatro meses viviendo con ellos, y se sentía como si hubieran sido años.

Talvez era tiempo de que buscara un trabajo, es decir, le gustaba la vida con ellos, pero no podía estar todo el día encerrada en casa, y no era su estilo aceptar su dinero.

Esperó hasta que ellos se hubieran ido y buscó en los clasificados de periódico, tenía experiencia siendo mesera, o secretaria en algún lado, ya que había trabajado en muchos lugares.

Seleccionó algunos puestos, y se alistó para las entrevistas, claramente, no podía aparecer con Ronald, porque no tendría sentido querer trabajar en restaurante de comida rápida, y llegar en un auto de lujo con un tipo con aspecto de chofer.

Así que lo engañó para que la dejara en un lugar cerca de donde iba a aplicar para el trabajo. Le dijo que iría de compras, así que él solo se quedó en el auto, y ella entró al centro comercial, pero salió por el otro lado, y tomó un rumbo diferente.

Había un restaurante muy sofisticado en el que necesitaban una mesera, claramente no sabía si la contratarían, porque solo había estado en pequeños restaurantes, pero no perdía nada con intentarlo.

Al principio pensó que las cosas no serían tan fáciles, pero al parecer estaban desesperados, y la contrataron. Trabajaría en las noches, iniciando a las seis hasta la media noche.

Luego de que le explicaran cómo funcionaba todo, regresó al centro comercial, empezaría al otro día. Vio a Ronald caminando por el centro comercial, ella rápidamente entró en la primera tienda que vio, la cual no fue a mejor porque era de lencería.

Miró hacia atrás y vio a Ronald, mirándola con el ceño fruncido, ella sintió que su cara estallaba en colores, salió rápidamente de la tienda y caminó a su lado, sin hablar. Entró a otra tienda y compró una blusa, si salía de ahí con las manos vacías, levantaría sospechas.

Esperó hasta que Dexter llegara a casa, lo escuchó encerrarse en el estudio y caminó hasta ahí, entró y cerró la puerta detrás de ella. Él se estaba sirviendo un trago de whisky, aún estaba vestido formal.

—Tengo que decirte algo —dijo firme.

Él la observó con curiosidad. —Si es sobre anoche, no importa... No significa nada... Yo solo...

—No —lo interrumpió ella, dando unos cuantos pasos hacia él—. Es sobre otra cosa. Conseguí trabajo hoy.

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La reacción de Dex en el próximo cap :)

Continuará...

VOLVERÉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora