VOLVERÉ.

51.

—Ya no creo que me hayas salvado. No sé si tenías otras intenciones, no lo sé.

Él se paró bruscamente de su asiento. —Esas personas eran peligrosas, si seguías ahí te hubieran hecho daño.

—La mayoría de esas personas son adictos que hacen lo que sea para poder drogarse, son peligrosos, es cierto. Pero personas como tú crearon ese ambiente, personas como tú ayudaron a crear la inseguridad en esos lugares. No eres mejor que ellos, eres una basura —dijo alejándose de él, pero Dexter la tomó bruscamente por el brazo.

Y por primera vez, ella sintió algo que no había sentido. Miedo.

Él apretó su agarre. —Escúchame, Camila —dijo lentamente.

—No —dijo ella, interrumpiéndolo—. No eres mejor que ellos, debería denunciarte.

Eso lo hizo realmente enojar, ella casi se encogió al verlo apretarla aún más fuerte. — ¿Eso es lo que quieres? ¿Denunciarme?

—Dexter, suéltala —dijo Roger detrás de ellos—. No le hagas daño.

Dexter la soltó. —Estás castigada.

— ¡No soy una niña!

— ¡No me importa! —Gritó él más fuerte—. En esta casa soy yo el que da las órdenes, si digo que no saldrás, no pondrás un maldito pie ahí afuera. Así que más te vale que me obedezcas, sino lo vas a lamentar.

Camila retrocedió, sintiendo rabia. ¿Cómo diablos se atrevía a dominarla de esa forma? Pero debajo del enojo, no podía negar que estaba asombrada. Nunca había visto esa mirada en sus ojos, él parecía realmente amanzánate. Tragó hondo, talvez ese era el verdadero Dexter.

— ¿En verdad me está amenazando? —Preguntó tristemente, y pudo ver el arrepentimiento en sus ojos, pero rápidamente fue reemplazado por enojo nuevamente. Él dio unos pasos hacia adelante, pero ella se alejó, subió las escaleras rápidamente, y se encerró en su habitación.

Ni siquiera podía creerlo. Desde el principio todo había sido tan extraño, ¿Y si todo el acto de su salvación fue una mentira? ¿Y si había algo más?

Se pasó todo el día pensando en los hechos. Nina, su antigua compañera de apartamento, le había dicho que un chico que n parecía ser de la zona estaba buscando a alguien, supuso que ese chico había sido Dexter, pero ¿Por qué reamente él había estado interesado en ella? ¿De dónde la conocía?

Buscó en internet todos los programas de ayudas que Gilleos Company patrocinaba, buscó en las becas, en las convenciones, y no apareció nada ni remotamente cerca de donde vivía, es decir que Dexter no tenía razón para conocerla por casualidad.

Dijo que la había observado por semanas, pero ¿Cómo? Ella había trabajado en restaurantes de comida rápida de baja categoría, había asistido a escuelas en malas condiciones, vivía en un apartamento deplorable, y él no frecuentaba ninguno de esos lugares.

Ahora que conocía que era vendedor de drogas, talvez el dato podía aclarar más la situación, pero no lo hizo. Él debía de tener personas que se encargaban de distribuir las sustancias en los barrios marginados, nuevamente llegaba la mismo lugar. ¿Cómo rayos él la conoció?

¿Y si talvez ella iba a ser una de sus próximas víctimas y él solo la quiso salvar? Respiró hondo, no entendía cómo alguien la pudo estar observando por semanas sin ella haberlo notado. De hecho, sí había sospechado que alguien la seguía algunas veces, pero después solo desechaba la idea, porque lo consideraba absurdo.