Corro escaleras abajo, con mi dragona siguiéndome de cerna, aunque pasando con dificultad por su ya enorme tamaño. En el tiempo que ha pasado desde la primera vez que nos comunicamos, ha doblado su tamaño, y sus cuernos han empezado a crecer y retorcerse en formas abstractas.
Llegamos al comedor, y veo como algunas personas me miran con desconcierto. Pese a que la noticia de que tres directores y yo nos vamos ha corrido como la pólvora, el colegio es muy grande, y por alguna cosa o otra todavía hay gente que no se ha enterado. Desayuno lo mas rápido que puedo y me dirijo hacia la entrada.
En ella nos esperan tres Orms enormes, con algunas bolsas colgando de sillas de montar ( Los Orms en realidad no las necesitan, pero en viajes largos es un poco mas cómodo). Al fin y al cabo... ¿Porqué no vamos con un portal? Me lo apunto en mi mente para preguntárselo a alguno de los directores en cuanto lleguen.
Selene aparece entre pliegues de tela blanca, vestida con una blusa y unos pantalones sencillos pero holgados, que le dan ese aire etéreo que la caracteriza. Vegapunk aparece detrás de ella con un brazo mecánico negro, sin tantos accesorios como el anterior y vestido con pantalones pardos y una camisa amarilla. Detrás de ellos, una mujer de piel verdosa y pelo azul y verde viene, con pantalones ajustados de color pardusco y una camisa negra. Los tres directores apenas median palabra antes de subirse al Orm y sujetar sus pertenencias en las bolsas. Yo llevo todo lo que necesito en mi bolsa de colegio, así que la sujeto firmemente y me subo a mi dragona, trepando por sus escamas y sujetándome a sus cuernos cuando ya estoy sentada en la base de su cuello. La hilera de espinas de su cuerpo termina justo donde yo me siento ahora,así que encontrar sujeción no me cuesta.
Alzamos el vuelo, y los alumnos y algunos profesores alzan la cabeza para mirarnos. Me extraña que los dragones no me hayan dicho nada. Ser discretos no va demasiado con ellos.
Estamos justo encima del colegio y los directores hablan sobre la dirección que debemos tomar. No tardan en ponerse de acuerdo y, justo cuando estamos dispuestos a irnos, escuchamos un montón de gritos en el patio.
Una saeta de fuego vuela hacia nosotros. Antes de que nos de tiempo a esquivarla o siquiera a reaccionar, lo que pensábamos que era una flecha pasa de largo y sigue subiendo hacia el techo. El petardo explota a unas decenas de metros por encima de nosotros y un dragón de fuego vuela entre una multitud de chispas.
"¿Lo ves? Discreción cero" Al final la despedida ha resultado muy espectacular. Selene y Vegapunk miran los fuegos artificiales con una expresión divertida en la cara, mientras la otra bruja los mira mas con curiosidad.
Un grupo de alumnos irrumpe en el patio gritando ( Reconozco a Gnist, Celeste, Jatte y a Bewit con facilidad) y los saludo desde el aire, con el viento despeinándome.
Los dragones gritan euforicamente, y me saludan. Gnist suelta su búho blanco y este sube hasta llegar hasta mi. Se posa en un cuerno y veo que tiene una notita pegada a su pata. La desato y el animal baja otra vez, en dirección a su amo.
Leo la nota y veo una despedida con la firma de unas cien personas... Meto la nota en mi bolsa y saludo otra vez a los chicos.
Mi dragona decide soltar una impresionante llamarada roja a modo de depedida, y los chicos la vitorean desde la distancia.
Los Orms giran en una misma dirección, y yo empiezo a seguirles. Acabo de llegar aquí y ya me marcho.
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Danza de demonios: La chica y el dragón
FantasyUna extraña mujer que porta dos poderosas espadas y algo aún más misterioso consigo. Una chica a la que, de repente, el mundo se le hace muy grande, y que descubre que, en realidad, poco sabe sobre sí misma. Un trato antiguo, mantenido en secreto, q...