Danza de demonios: La chica y el dragón

Epílogo

El hombre miraba por la ventana del cuartel general con pose seria, como se había vuelto habitual en él. Sus ojos escrutaban el horizonte de la muy cambiada capital, intentando ver más ala del escudo mágico y de las reconstruídas murallas después del incidente de hace apenas un año...

Los habitantes del lugar circulan, haciendo vida normal, hablando entre ellos, sonriendo, gritando. El mercado se encuentra abarrotado, como todos los domingos, y la gente regatea a gritos que se alcanzan a oír desde la ventana donde se encuentra nuestro protagonista.

Un leve toque le avisa de que alguien va a entrar y él responde con voz firme.

-Adelante-

Esjalar aparece delante de él con un uniforme que parece acabado de planchar, haciendo gala de su habitual aspecto impecable. 

-Dimitri, nos han avisado del avistamiento de siete demonios de clase cinco a las afueras de Skolir, a dos horas a caballo.-

El hombre se gira y asiente con gravedad.

-Para eso necesitaremos a todo el equipo, deja solo a Celeste por si pasa algo mientras no estamos, pero necesitaremos al resto seguro... Los clase cinco son fuertes...-

-Sí, pero cada vez quedan menos- Le replica el semielfo con una leve sonrisa. Ha recuperado el hábito de sonreír con más velocidad de lo que la gente imaginaba en un principio.

Sin mediar más palabra, los dos hombres se dirigen a la armería a prepararse para el combate. Ahí se encuentran con que la mayor parte del equipo ya se encuentra preparada y está ensillando sus caballos.

-Llegas tarde. Me sorprende que te ascendieran siendo tan impuntual, aunque supongo que me acabaré acostumbrando...- Le replica Bía mientras se pelea con una de las bridas.

Dimitri pone los ojos en blanco a la vez que empieza a ponerse la armadura sencilla a la que tanto cariño le ha cogido.

-Tú lo que tienes es envidia de que no te eligieran a ti- Le chincha Demis con un tono malicioso.

-¿Y pasarme el día ahí sentada regateando como un pescadero Belaguense? Paso, gracias. Estoy bien donde estoy. Prefiero esperar a que este tonto nos diga cuando y dónde atacar-

-Skolir, un par de horas a caballo... Si no te vuelves a caer de él, claro- Responde Dimitri mirando a Varg.

-¡Venga, solo fue una vez! ¿Me lo vas a estar recordando toda la vida?- Le gruñe el enano como respuesta, a la vez que se esfuerza para subir al caballo enano. que le han asignado.

-La duda ofende- Le reponde Dimitri con una risa grave.

El grupo se ríe con él y cuando todos se encuentran preparados se montan en sus caballos y empiezan a galopar con fuerza...

Sin embargo, la mayoría no pueden evitar hacer una última mirada a una vitrina de la armería que muestra una espectacular armadura negra y dos espadas, una verde como la hiedra y la otra transparente como un cristal.

Pronto, a su potente galope se le suma la sombra de Lilith proyectada sobre el suelo, a la vez que la dragona suelta un amenazador gruñido. La gente se para y les vitorea cuando pasan por su lado, y una niña le grita a su hermano.

-¡Mira, es la guardia de la ciudad! ¡Los que matan a los demonios!-

Los que montan a caballo no pueden evitar sentirse orgullosos de su merecida fama, que se han ganado a base de proteger la ciudad y el país de la invasión de demonios que empezó hace quince años. 

No fue fácil al principio... La muerte de Salem era muy reciente y ninguno de ellos se veía capaz de hacer prácticamente nada a parte de llorar y mirar al infinito en busca de recuerdos de mejores momentos... Sin embargo, las últimas palabras de su amiga les volvían a la mente y les animaban a hacer cosas, a seguir viviendo, a resistir, a luchar... Y lo hicieron.

El colegio de magia recobró su esplendor, pese a que ahora también se dedicaba a formar a parte de los soldados que el cuartel general era incapaz de contener debido a su elevadísimo número. Después de la muerte de Azazel la guerra cesó de inmediato y el líder revolucionario formaba parte de el respetado consejo de la ciudad, al igual que su hermana Edel.

La guardia nacional se organizó como un escuadrón anti demonios y los conocimientos sobre los mismos avanzaron de forma impresionante en pocos años gracias a la presencia de ejemplares vivos en la zona... Aunque la finalidad el escuadrón en sí era eliminar la misma.

Luchaban contra los demonios, controlaban la ciudad y habían conseguido reconstruir al país devastado tras la guerra revolucionaria y la invasión... Seguían viviendo, sobrevivían y continuaban el legado de su amiga, como esta les había pedido...

Se había encargado también que lo que había hecho Salem no quedara escondido: Informaron de ello mediante todos los medios posibles, para que el país y el mundo entero supieran quién les había salvado.

Mientras Dimitri galopaba con el viento golpeándole en la cara,el detalle de la placa que se encontraba debajo de la armadura y las dos espadas, consideradas ahora un tesoro nacional por todo lo que suponen, le vino a la cabeza y no pudo evitar sentir unas súbitas ganas de llorar, incluso quince años después.

"Aquí se encuentran la espada de Lilith, heroína nacional que murió protegiendo a su hija, Salem Kedwards, que ostenta el mismo título,, cuya armadura y espadas reposan en el mismo lugar. Ambas murieron para salvar al mundo aunque eso supusiera el fin de sus vidas . Ellas nos animaron a vivir, a luchar, a sobrevivir. Ellas nos salvaron. Ahora nosotros debemos conservar lo que ellas nos dejaron. En memoria de Salem y Lilith. Gracias"

Dimitri alejó ese recuerdo de su mente. y siguió galopando en silencio, acercándose a su objetivo, que resultaba visible por las columnas de humo que subías desde el lugar devastado.

"No te fallaremos, Salem. Cumpliremos nuestra promesa. Protegeremos lo que tú moriste para proteger. Seguiremos viviendo... Seguiremos adelante. Te queremos"

FIN

------------------------------------

Nota final:

Hola adorados lectores míos... Ha llegado el final. Y lo siento, pero tenía que pasar y todos lo sabíamos... Os regalo esta preciosa escena final que tanto me ha emocionado escribir y espero que os emocione igualmente leer... ¿Y que más puedo decir, a parte de gracias?

He llegado aquí por y para vosotros, nada más. Escribo las novelas que quiero escribir pero tengo el corazoncito blando y cuando alguien me dice "Por favor, sube ya el nuevo capítulo" Me entran unas súbitas ganas de escribir... Os quiero, guapos :3

Sin embargo, no quiero que esto acabe así, así que subiré el próximo capítulo dentro de dos semanas (Joder, suena a mucho incluso para mí), pero tiene una razón... Será un "Preguntas y respuestas adaptadas a Wattpad. Os pido que petéis los comentarios de este capítulo con las preguntas que os hayan quedado sin responder (En los libros tan largos y con tantos capítulos, que queden cabos sueltos es casi inevitable). Aceptaré mensajes privados, pero prefiero hacerlo con los comentarios porque así es más sencillo agruparlas todas, y espero tener muchas.

Haré todo lo posible para que salgan todas las preguntas para así no dejaros con ninguna duda, así que nos vemos en dos semanas.

Besitos de la autora ·3·