Empiezo a vislumbrar el otro lado del muro. El agujero no es demasiado grande, pero se expande con rapidez y la termita no parece tener intención de frenar en un buen rato. El calor que libera la reacción nos golpea con crudeza. Veo como la piel de mis compañeros empieza a pelarse muy lentamente, así que miro mi brazo. Veo que tengo un tono blanquecino, y supongo que mi cuerpo se ha metamorfosado levemente para no recibir daño.
Miro la pared fundiéndose directamente, y noto como mis ojos se secan, incapaces de provocar lágrimas que no se evaporen nada mas tocar mi piel. Pero da igual. He estado sumergida en una esfera con fuego de dragón retorciéndose y consumiendo el aire y los cuerpos de mis enemigos a mi alrededor, sin poder hacer nada mas que mirar. Ahora miro porque así lo deseo. Es bonito.
Supongo que la parte de mí que es un demonio añora los pozos ígneos del infierno... Tengo que preguntarle a Eris sobre el lugar al que los demonios llaman "Casa".
La pared se derrumba. No entera, claro, pero la parte hasta ahora soportada por el muro a medio consumir ha cedido bajo su propio peso, dándonos un enorme agujero por el cual cabemos sin problemas.
Alguien grita algo entre la confusión, y una nube fría pasa a través del grupo e impacta contra el ardiente magma artificial. Una nube de vapor ardiente invade la zona, y nos ciega durante unos instantes. En cuento se disipa, vemos que la piedra fría ha quedado cubierta por una fina capa de nieve, mientras que la piedra fundida se ha solidificado, y ha perdido su color rojizo. Miro a mi alrededor, buscando una explicación, y veo como un hurón de color pardo con pinceladas blancas escupe nubes frías mucho mas pequeñas que la anterior, que congelan todo lo que no está suficientemente caliente. Algo de agradecer, a falta de magia... De momento. No creo que los atacantes tarden en eliminar el conjuro anti-magia.
El pequeño hurón consigue enfriar la zona por la que tenemos que pasar con bastante eficacia, así que empezamos a salir por la brecha... Y nos encontramos de frente con un grupo de hombres armados.
-Venga ya...-
¿En serio? Si que empezamos rápido. Desenvaino mi espada y me preparo a luchar. Y, antes de que me de cuenta de ello, todos se me echan encima.
"Vienen a por mi"

ESTÁS LEYENDO
Danza de demonios: La chica y el dragón
FantasyUna extraña mujer que porta dos poderosas espadas y algo aún más misterioso consigo. Una chica a la que, de repente, el mundo se le hace muy grande, y que descubre que, en realidad, poco sabe sobre sí misma. Un trato antiguo, mantenido en secreto, q...