Quince minutos. Eso es lo que hemos tardado en llegar al lugar que creíamos que tardaríamos horas en conquistar. El número de Djavers era mucho menor a lo que nos esperábamos, y el grupo formado por Dimitri, Demis, Bía y yo no ha tenido problemas en llegar hasta alma y sacar el bloqueador que uno de los infiltrados de Tánatos había colocado en ella.
Alma es la fuente de alimentación de todo el colegio, en general. Es uno de los objetos mágicos conocidos como convertidores, es decir, es capaz de captar la energía vital que fluye a su alrededor y canalizarla para que pueda ser usada en una zona en concreto. Crear un canalizador es muy difícil, sobretodo si tiene que alimentar una zona tan enorme como es el perímetro de un colegio de magia como es Hogskola. Todo, desde los fuegos fatuos hasta las fuentes funcionan gracias a la energía que alma canaliza para nosotros. Tánatos hizo una maniobra hábil cuando la bloqueó y soltó a los Djavers: La entrada del túnel que lleva a ella nos queda muy lejos desde el castillo, así que no la podíamos recuperar a no ser que tomaramos todas las zonas cercanas. Eso nos ha llevado por lo menos un mes. Un mes que Tánatos ha aprovechado para tomar el país entero. Definitivamente, hemos perdido el contacto con la capital con las ciudades importantes, aunque sabemos que los ciudadanos de Uggla han acogido a los revolucionarios y se han encerrado en su fortaleza-montaña. Sin embargo, eso nos queda muy lejano. La capital, en cambio, está al lado.
Al volver al colegio recibimos palmaditas en la espalda, felicitaciones y promesas de una fiesta inolvidable. Por mi parte, lo único que quiero es estar sola. DEspuñes de comer algo tan rápido como puedo, voy a mi habitación, donde me saco la armadura, y me voy hacia los baños, ya abandonados desde hace mucho tiempo.
El lugar es tan bonito como cuando lo descubrí. Las piscinas de agua fresca han cambiado su temperatura hasta acercarse a un punto cercano a la ebullición. Lo agradezco, el calor afloja mis articulaciones y relaja mis músculos. Nado hasta que siento que no puedo más, y entonces me relajo en una pequeña piscina de agua ardiente lo suficientemente profunda para cubrirme mientras unos chorros de agua masajean mi espalda.
Oigo un ruido en la otra punta de la sala. Me giro a la vez que me sumerjo casi por completo, con solo los ojos asomando fuera del agua. Me relajo en cuanto veo que sólo son Celeste y Jatte.
-Hola chicas. ¿También queríais estar a solas?-
-Si... Supongo que llega un momento en el que demasiada gente te agobia. Habíamos pensado que ahora que el castillo vuelve a tener energía, esto volvería a funcionar.... Así que hemos venido a relajarnos un poco- Celeste dice esto mientras se quita el albornoz y e mete en una piscina humeante lentamente.
Hablamos un rato mientras nos relajamos, nos peinamos, nos enjabonamos... Mientras fingimos que volvemos a a ser adolescentes normales... Aunque sabemos que jamás, aunque todo esto termine mañana mismo, volveremos a ser como antes. Después de un rato, empezamos a hablar sobre nuestras familias.
-Mis padres me dijeron que si algún día pasara algo, volverían al bosque... Seguramente cuando todo pase vuelvan a casa y les pueda encontrar...-
-Mi pueblo es muy pequeño, no creo que los soldados hayan siquiera pensado en el... Pero espero de verdad que no sigan ahí. Con un poco de suerte habrán ido a Uggla... O estarán escondidos en la capital... Solo espero que estén bien-
La puerta vuelve a abrirse y nos pilla a todas desprevenidas. DImitri nos mira desde el otro lado de la puerta con mirada indiferente.
-Selene dice que vayáis cuando podáis a su despacho. Intentad no tardar mucho, parecía impaciente-
Parece muy incómodo. Claro, ahora que lo pienso no llevamos nada... Al menos el agua con sales es tan turbia que no deja ver nada. Cierra la puerta y oímos sus pasos alejándose. Celeste se levanta y va hacia el montón de ropa limpia que ha traído de su habitación.
-Ahora que lo pienso, Dimitri es bastante guapo, ¿No?- Celeste suelta esto como si nada, y Jatte se sonroja ligeramente mientras baja la cabeza y empieza a vestirse
Pongo los ojos en blanco mientras me pongo la misma ropa que antes. Puede que no volvamos a ser como antes, pero no dejamos de ser adolescentes en muchos aspectos.
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Danza de demonios: La chica y el dragón
FantasyUna extraña mujer que porta dos poderosas espadas y algo aún más misterioso consigo. Una chica a la que, de repente, el mundo se le hace muy grande, y que descubre que, en realidad, poco sabe sobre sí misma. Un trato antiguo, mantenido en secreto, q...