Cliché y punto

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Como en los viejos tiempos.

Pensar simplemente en eso le desinfló la burbuja que estaba creciendo en ese momento, ya nada era como antes y no lo seria, sí, tenía un hijo con ella, pero era todo, había disfrutado de mutua compañía, sí, y fue genial. Punto.

Divertirse con su ex prometida le era fácil, más cuando no estaban a los balazos, pero pensándolo mejor, prefería que ella estuviera incordiándole que sonriéndole como lo estaba haciendo. No porque sintiera las mariposas de antes, solo que le hacía recordar, y recordar para él no era tan bueno. Era más ácido que dulce.

Pensar en que podría repetirse lo de ellos le hizo ponerse serio luego de haberse puesto como un adolescente en frete de muchas personas que le miraban como si estuvieran locos. Y él consideraba que ese momento con ella había sido toda una locura o más bien una tontería.

Volvió con paso firme, sin importar que ella estuviera tras él o no, al salón y entró buscando con la mirada su mesa, donde estaban los demás.

**

Los invitados fueron muy puntuales, la invitación de la boda tenia por escrito que la hora de inicio era las ocho cuarenta y cinco; solo faltaban minutos y podía apreciar cada silla ocupada. La decoración era increíble, el es hombre y no conocía mucho de flores y artefactos para embellecer el lugar, mas podía darse cuenta de que todo aquello era como sacado de un cuento de esos de Disney.

Vagamente recordaba como Pía, luego de que le entregara el anillo, le describió su boda soñada. Invitaciones en rosa palo con un cinto morado oscuro, en letras doradas y tarjeta crema o blanca. En un lugar... ¿Estaba desvariando? Sí, no podía creer que recordara tal cosa.

Giró el rostro para toparse con el perfil de ella, a su lado, mientras miraba detenidamente aquel aparato que le había dado quien cuidaría a su hijo.

El maestro de ceremonias lo sacó de su ensoñación, y Ciara que estaba del otro lado, sí, una situación quizás incomoda, le tocó la rodilla bajo la mesa mientras le miraba emocionada.

–Ya va a iniciar.

Y cuando el maestro de ceremonias dio la bienvenida, y el protocolo, inicio todo. El sentía aquello como una monotonía decadente, un largo pasillo que conducía a un hombre y una mujer hasta la tortura eterna. Claro, el había estado a punto de casarse con la mujer a su derecha, pero no se había dado. Ver a Ford esperar como un tonto en aquel lugar le hizo, casi, reír.

¿Así de ridículo me iba yo a ver?

Pensó, más sabia que lo hacía para mentirse ya que hubiera dado lo que no tenia y mas por en ese momento...

–Qué hermoso todo esto– le comento Ciara mientras esperaban que el cortejo culminara para ponerse de pies para recibir a la novia.

El estuvo muy pendiente de todo, hasta escuchó a las mujeres comentar de un sinfín de cosas, raramente Pía y Ciara se hablaban, algo que le agrado un poco, mas lo tenía en un suspenso, en espera de que una de las dos dijera algo incomodo, mas no sucedió y él lo agradeció.

Vio a las mujeres en su mesa llorar cuando Lin a pareció con su vestido de novia, el sonrió, pero ver a Pía llorar mientras veía a la mujer le hizo recordar más cosas, así que desvió la mirada, solo para encontrar la de Ciara advertirle, y girar el rostro.

¿Quién diablos usaba dos vestidos en su boda? Se preguntó luego de que los casaran, a la hora de baile ella ya no tenía el mismo vestido demasiado esponjado, ahora usaba uno que estaba en exceso ajustado. Una banda muy famosa tocaba en vivo y todos estaban emocionados. Y cuando los esposos inauguraron la pista, esta se abrió para el público.

Perdió a Pía de vista momentos más tarde, y supo que había ido a ver a su hijo, y espero por ella, no quería otra charla de momerías. Cuando llego tenía una sonrisa en la cara, y al verle mirándola subió su pulgar indicándole que todo estaba bien con su hijo.

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–Baila conmigo– le susurro Ciara mientras le tomaba del brazo y lo movía como una niña pequeña.

Quería ir con ella, y mientras le sonreía se incorporo.

Estaba en la pista mientras se movía y hablaba con Ciara, y reía. Ella esperaba que el no la pisara y se lo comentaba entre risas. Y logró ejecutar la mitad de aquella suave canción sin estropearlo.

– ¿Es incomodo? – el arrugó la frente, sabia a que se refería ella, pero no quería que supiera que sabia a lo que se refería. Dilema–. Oh vamos, ya sabes... tu ex novia aquí, tu y yo...

–Bueno... creo que todo esto es más fácil gracias a que tu y yo en realidad no somos una pareja– el no tuvo tacto mientras decía aquello, mas la vio apagarse de repente–No me mal entiendas...

– ¿Por qué no podrías...? – ¿a qué se refería?

–No te entiendo...– giró con ella mientras le acomodaba entre sus manos.

– ¿Porque no somos una pareja? – entonces si le piso el pie, y ella hizo una muesca.

–Maldición... Lo lamento.

–No te ha gustado mi pregunta...– ella le miró directamente a los ojos.

–No, Ciara... no mucho, la verdad...– miró a otro lado– Pensé que estaba más que claro que solo somos...

–Amigos con derecho a roce... ¿No quieres algo más? – insistió.

–Sí, quiero a mi hijo viviendo conmigo, en eso estoy...– desvió el tema abruptamente.

–Sabes de lo que hablo...– ella entonces habló con molestia.

–Ciara, tu muy bien sabes que esto es de mutuo acuerdo... si quieres algo mas lo hablamos, mas sabes que si una de las dos partes no está interesa se cae todo... ¿Es lo que quieres?

–No, no quiero estar sin ti, solo no me siento segura.

– ¿Porque...?– pidió que le diera detalles.

–Pues por Pía... actúa como si nada pasara, hasta creo que...

–Te hablé de eso esta tarde, mide tus palabras cuando te vayas a referir a la madre de mi hijo...– fue brusco porque sentía que ella iba a decir algo que lo molestaría.

–Wow... es como si ella siguiera interesándote, ¿cómo puedes defenderla tanto? es la madre de tu hijo, no nada tuyo... y

–No, ya no me interesa, pero de todas formas tienes que respetarla.

–Claro, la intachable y Perfecta Pía.

La chica lo dejó en plena pista y sin que el baile hubiera culminado, negando pensó en sacar a bailar a su madre, pero esta bailaba con Ferrys.

Describan en 150 palabras, o mas, lo que sienten por lo que han leído de la historia

Es muy importante para mi.