Cliché y punto

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@margoth1981 Con cariño para ti.

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Amir quedo mirándola un momento, y sus ojos mieles la tenían hechizada. Tocó su barba incipiente y con una sonrisa le dijo.

–Me gustan las barbas. – El soltó una carcajada ronca mientras ella le tocaba los bellos de aquel vello de semanas.

–Entonces te gusta mi nuevo estilo– ella coqueta soltó una risilla.

– ¿Pretendes quitártela? – pensó un momento.

–A mi futura novia le gusta cómo me veo... creo que me la dejare– abrió los ojos y abrazándole y escondiendo su cara entre su pecho, mordió su labio emocionada.

Encendió el móvil a mitad de camino, solo para recordar que ese día iniciaba su trabajo, Clarissa, la nueva niñera de Danm y su madre Melissa quien limpiaría la casa tres días a la semana.

No consideraba prudente llevar a Amir a su casa, quizás Mich ya había llegado con Danm a casa.

Disculpándose con Amir, llamó a Daniel, no quería hablarle, pero iba a tener que, para luego llamar a ver como estaba su hijo.

– ¿Por qué me has apagado del móvil? ¿Qué pasa contigo Pía? – ella rodó los ojos y muy calmada dijo.

–No quería hablar contigo ¿Qué es lo que quieres? – escuchó su voz maldecir unas cuentas veces.

–Clarissa tuvo un pequeño problema, y como no estabas en casa y no respondías el móvil desde que te estoy llamando Mich me ha traído a Danm, lo llevare a tu casa cuando regrese del trabajo.

– ¡Oh! Pero solo recibí una llamada de tu parte– frunció su frente y mirando fuera del auto. Se preocupo.

–Da igual, me gustaría que dejaras de estar tan aérea y te centraras, ni si quiera llamaste para saber si habían ido a buscar a tu hijo ¿Qué pasa contigo? – cerró los ojos y pensó que él tenía razón.

–No tengo excusas... lo lamento, nunca he dejado de llamar... bueno, hoy...

–No me interesa, Pía. No tengo tiempo para estar al teléfono escuchándote quejar y lamentarte, Hablamos.

El cerro y ella a pesar de estar incomoda por su forma y triste por haber olvidado la siempre presenta llamada para su hijo, la ira creció en ella, estaba segura que si Daniel llegaba a la casa reclamándole algo mas, le daría un derechazo. Sin duda alguna.

Amir le tocó el cuello sutilmente en una caricia sabrosa y la atrajo hacia él, la abrazo, mientras le pasaba las manos por la espalda y su piel se erizaba. Sus ojos buscaron los de él y se sonrieron. Soltó una risilla al recordar la primera vez que se vieron y hablaron. Quizás para ese entonces la sonrisa revuelve panzas y desintegra bragas no causaba nada, pero en ese momento crecía algo en su estomago y no sabía que era. Quería besarle la sonrisa tanto como se lo permitiera la...

–Creo que...– el inicio, pero fue interrumpido por el móvil de Pía–. Esta muy solicitada, responde.

–Lo lamento.

Sin darse la vuelta y sin salir de su abrazo respondió la llamada de su madre, quien no la dejo ni decir muy bien hola, para comunicarle que en pocos días estaría allí, en Chicago, por motivo de vacaciones y porque extraña a su nieto, ni si quiera dijo que la extrañaba a ella, simplemente a su nieto y una vez le comentara que le enviaría el correo con su número de vuelo y los detalles, cerró.

–No te dejaron ni hablar– se burlo Amir con una risilla baja.

–Era mi madre...

– ¡Oh!