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Pía no podía creer lo que escuchaba, pero tenía que darle toda la razón. Era cierto, Danmark es y seria siempre lo más hermoso que había hecho con él, y que él le dijera que la quería solo hizo que ella aceptara que también lo quería, el ha sido su amor de siempre, lo amó; el amor jamás dejas de ser.

–Sí– fue todo lo que ella pudo decir.

–Ahora bien ¿Tienes novio, Pía? – la sonrisa zancarrón a de Daniel le hizo abrir la boca y mirarlo risueña – ¿Qué? Si pretendemos ser amigos es mejor ponernos al día pronto...

Ella le habló de Amir, no pretendía ya que no era nada, aun, pero lo hizo, siempre había sido abierta con quienes le inspiraban confianza, y sabia que podía confiar en él ciento diez por ciento, la miraba con atención y le dio su opinión al respecto.

–Ponlo a prueba, no te lo digo por mal, supongo que has estado con él en más de una ocasión. Dale dos semanas para que quiera verte, si antes de las dos semanas no está aquí en realidad solo quería un revolcón. Si es un hombre como yo, con posibilidades, atravesara un océano por verte si quiere algo serio. Danmark no será un impedimento si es así y tratara de que nos llevemos bien si es sabio... después de todo soy el padre de tu hijo y las cosas sin tensiones siempre son mejor.

Ella no podía creer que él estuviera dándole consejos para que pensara seriamente en estar con otro hombre y muy sincera le dijo.

–Es muy lindo lo que haces... pero no me pidas consejos de una chica... yo no podría mandarte a los brazos de otra.

El soltó unas cuantas carcajadas y le tocó el cabello.

–Vamos a dormir...

Mientras depositaba su cabeza en la almohada meditaba en lo sucedido con Daniel momentos atrás. No podía creer que él quisiera ser su amigo, de esa forma, le había parecido muy sincero y en verdad quería llevarse de la mejor manera con el padre de su hijo. Reconocer que le quería aun le sabia agridulce. Porque quererle significaba mucho.

Al menos todo entre ellos estaba de maravilla y si continuaba de esa forma se adaptaría más rápido a vivir lejos de su familia, Sally y extrañamente de Saúl.

Pero... a parte de la atracción sexual y el cariño que reconoció que aun sentía por ella, que es mutuo ¿No creía en la posibilidad de una reconciliación? Quizás era tiempo de que dejara de pensar en eso, ni ella misma lo pensó hasta que su madre y Sally hablaron de eso.

Estaba tan cansada que cayó dormida rápidamente, pero despertó varias veces en el transcurso de la madrugada. En un momento abrió los ojos y pudo ver como Dan y su hijo regresaban en la cama juntos.

– ¿Qué sucede? – se incorporó rápidamente y cerró los ojos un momento para luego sentarse.

–Todo está bien– le dijo Daniel–. Se estaba moviendo mucho y pensé que era una pesadilla y le he hablado para tranquilizarle, abrió los ojos y me dijo que quería ir al baño y lo llevé.

Danm se arrojó a la cama en el centro, como estaba antes y abrazó a su madre y no pasó mucho tiempo cuando cerró los ojitos. Ella se colocó de lado y lo abrazo, Daniel se acostó y la miro, para luego darle la espalda. Ella quería decirle que podía abrazarles, que sería genial que su hijo los sintiera a ambos, pero se cohibió y luego cerró los ojos y Morfeo la arrastró por completo.

&

Miró alrededor y Mich no estaba por ningún lado ¿A dónde había ido? Quiso llamarlo, pero se sintió tan perezoso que solo trotó a su casa, en la nueva casa de Pía no tenía mucho de lo que sacar para ir a trabajar, tenía el traje de la noche anterior y ropa cómoda para estar en casa y uno que otro atuendo casual; nada para ir al trabajo.

Cliché y puntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora