Cliché y punto

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ADVERTENCIA

Este capítulo no será del agrado del #TEAMDAIA y estoy totalmente segura que el #TEAMAPIR estará rebosando de alegría. Disfruten.

Por cierto para los y las que se preguntan cuándo termina la historia, no quiero que se cansen, pero no es una historia que tenga pocos capítulos, espero no aburrirles, por tal motivo supongo que aumentaré las páginas de cada capítulo para no hacer la extenso.

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Cuando dos personas se alejan amándose, ambas partes sufren, nunca creyó que Pía lamentara tanto su separación y su ida, pero con el dolor con el que hablaba... podía jurar que ella aun sentía un poco de rencor por haberla dejado. Se sintió tan maldito mientras ella le hablaba la noche anterior mientras estuvo hincado; como una vez lo estuvo frente a ella, cuando aun eran uno, cuando aun sus corazones latían por el otro, cuando aun sus besos se pertenecían.

Suspiró torciendo el gesto de la boca, cuanto sufrieron, ambos, por una decisión que tuvo que tomar por el bien de ambos. ¿Qué habría pasado si él no hubiera terminado con ella? Eso siempre rondaría su cabeza.

Los suspiros ese día eran constantes, luego de su charla, quizás suspiró hasta durmiendo.

**

– ¿Qué diablos estás haciendo? – le gritó a Ferrys cuando entró al cuarto de baño, mientras el orinaba.

–Vamos, viejo. No tienes nada que no haya visto, te he cambiado de ropa– comentó mientras se miraba en el espejo y tomando su cepillo de dientes comenzó a cepillarse.

– ¡Oh! – Dijo tapando sus ojos con la mano libre– ¿Te duchaste? – preguntó para incomodarlo.

– ¿Qué crees? – habló extraño mientras su boca salía la espuma del dentífrico.

–Solo te pregunto, no me jodas... algo tengo que hacer para no sentirme tan incomodo.

Pretendía salir ese día, la idea se le ocurrió a Ferrys, quería tener un día de chicos, Pía esa tarde le pidió que se quedara con su hijo, pero le dijo que no, ella no quería dejar siempre a su hijo con la niñera. Se formo una discusión por tal motivo, Clarissa solo lo había tenido por una noche, la primera vez, eso no era siempre, ella literalmente lo mando a la mierda. Le dijo.

–Daniel, es importante, podrías tenerlo... ¿Cuándo te he pedido algo? Hazme el favor...

–No, Pía, déjalo con Clarissa, ayer lo cuidó, eso no es siempre...

–Vete a la mierda...

Y cerró el móvil.

–Quieres dejar de mirarte el pene y salir de aquí– le dijo Ferrys incomodo, él ni si quiera se dio cuenta de donde tenía la mirada.

Salió del baño tocándose el cabello y mirando como Ferrys volvió a jugar en la consola de video juegos.

–Deja eso, vámonos... no puedo durar mucho tiempo, Pía se ha molestado y para compensarlo dormiré en casa.

–Sí, seguro.

**

Diana bailaba moviendo su cadera y trasero rozando su pasión, el agarraba sus caderas y ella le tocaba el cuello, con sus brazos hacia atrás y apoyando su cuerpo en el suyo.

El frenesí, la adrenalina con la música y la oscuridad del lugar hacia del baile tan intimo, incluso cuando estaban rodeados de cientos de personas.

Ella se giró y comenzó a besarlo y a tocarlo con descaro. El estaba muy acostumbrado a ese tipo de toques, seductores, pero no podía ceder por completo, por más que quería no podía caer tan rápido, se sentía como una jovencita que no está segura se ceder su virginidad.