Cliché y punto

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La miró largo tiempo, sí, seguro que estaba todo dicho, no quería nada con ella, eso significaba que todo tipo de relación o no relación entre ellos "amigos con beneficio" quedaba concluido en ese momento.

–Al parecer ella ganó– escuchó que decía cuando pensó que se retiraría.

–No supongas cosas– comento dedicándole una mirada molesta ¿Por qué suponía que eso era una competencia? – ¿Qué pretendías hacer anoche con mi hijo? Sabes que es terreno minado, te lo dije, Pía es una mujer pacifica con un temperamento fuerte y muy perspicaz, si ganar puntos conmigo era lo que querías hubieras hecho otra cosa y no ir a por mi hijo.

– ¿Qué se supone que tenía que hacer? Estoy completamente loca por ti, si no te has dado cuenta. Siento haberme pasado, pero estoy desesperada ¿Qué se supone que tengo que hacer para que esto cambie? No quiero estar lejos de ti y no pensé que eso fuera a estallar de la forma en la que lo hizo.

–Solo... lo siento. Pensé que podría, pero no. Solo quiero estar concentrado de mi hijo.

–Ella te dio ese ultimátum. ¿Qué se supone que harás cuando te enamores de alguien más y a ella no le guste? ¿Porque ella no quiera la dejaras?

–Ciara eso es diferente y yo no estoy enamorado de ti, sabes muy bien lo que teníamos, y para cuando eso pase ni si quiera Pía lograra interponerse. Esto no se acaba por lo que paso ayer o porque ella me haya dicho algo, lo que paso ayer solo lo adelanto porque no quería continuar con todo esto cuando Pía se vaya conmigo a final de este mes–dijo con certeza.

–A menos que sea ella ¿Te gusta todavía? No, no es algo de gusto, claro que te gusta, la amas...

–Eso no tiene nada que ver y si me gusta o no esos ya no son problemas tuyos...– airado señaló la puerta.

–No tienes que echarme, Daniel, me voy por mi cuenta, decidí que era mejor irme desde que vi que te ibas con ella. Me di cuenta de que es mejor estar lejos de todo esto... Te diré algo... se mudara contigo... sabes que así será... pero no lo arruines otra vez... y maldita sea que tal vez ustedes están hechos para quedar juntos... lamentablemente que lo sepa no cambia mis sentimientos.

Y entonces se fue, no volvió a verla y esperaba no volver a hacerlo, quizás por las cosas que le había dicho, y pensar que habían iniciado tan bien.

Cerró los ojos y la gran figura de su amigo llegó a la puerta, ocupando el hueco.

– ¡Joder! Han terminado muy mal– dijo entrando y palmeándole– ¿Quieres que haga algo por ti? – Daniel se sentó en la cama y negó.

–No tengo tiempo para estas cosas, Ferrys, necesito trabajar, vuelvo antes de que termine este mes...

– ¿Pía vendrá? – Daniel miró a la nada.

–No lo aseguro... aunque lo espero.

&

Ciara miró la casa por última vez antes de salir, suspiró conteniendo las lagrimas y tomando el pomo de la puerta y girándolo, Salió.

A fuera el taxi, que había llamado mientras arreglaba sus pertenencias, la esperaba.

Solo por pura cortesía le sonrió al hombre que la ayudo a montar su equipaje y una vez dentro los dos salieron de la hermosa casa de los Stone. Quería llorar, pero ella se lo había buscado. Daniel se lo dejó claro en muchas ocasiones y ella solo pensó que, siendo comprensiva como lo era siempre, lograría retenerlo, mas el sentimiento por él era cada vez más fuerte, cada día más intenso ¿Cómo ocultar que lo quería como loca? Era imposible.