Cliché y punto

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–Visite con él una cafetería...– sonrió y tomo un poco de café y dejo de hablar, el esperaba que continuara, pero duro mucho para volver a pronunciar algo–Una señora vio a Danmark y se me acerco, yo estaba muy celosa, no quería que nadie se le acercara, pero ella ya lo había visto. Tan bello y parecía un muñeco.

La miraba teclear y mover las manos en su computador.

–Me dijo que mi hijo era hermoso y que podía facilitarme la vida desde pequeño, yo no la creí, y ella me dio una tarjeta... y para resumir la historia...– ella señalo la pantalla y el no dejaba de verla a ella–. Mira– le indico y el giro el rostro.

En la pantalla había cientos de imagines, todas con un Danmark, mas pequeño, sonriendo.

–La compañía de productos para bebe hizo cinco anuncios con él, es la carita de los pañales y está en todas partes... cuando un anuncio de esos se reproduce... es un poco mas de dinero para mi cuenta y para una de ahorro que tengo para su universidad.

–Es...– no pudo decir nada. Su hijo era hermoso, lo sabía, pero apreciarle de aquella forma se lo recordaba– una compañía publicitaria... con la cara de mi hijo...

–Al principio no quería, pero era mucho lo que ellos me ofrecían a parte de lo que yo cobraría, nunca tendría que volver a comprar un pañal o productos o juguetes, ellos se encargarían de todo y lo hicieron... y aun lo hacen. Tenemos un contrato que ellos quieren renovar porque vence pronto.

–Mi hijo... – dijo algo abrumado.

Se alejo de ella y se fue, no sabía porque había hecho todo eso, pero de una u otra forma se sentía impotente, una compañía se había encargado de mantener a su hijo mientras él estaba ignorante a ello.

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Ciara le miro con compasión, le pasaba las mano por la cabeza y el pecho. Le volvió a besar la boca el solo sonrió.

– ¿Cuándo le dirás? – la escucho y cerró los ojos.

–No lo sé... pero ahora que estoy aquí, a tu lado desnudo no quiero hablar de Pía y mi hijo. Honestamente no me parece correcto.

Era extraño, pero no quería hablar de su ex prometida y su hijo cuando acababa de tener sexo con otra mujer y aun permanecía a su lado. ¿Por qué? No lo sabía, quizás porque les consideraba sagrados ¿Estaba Pía en ese pedestal? Aunque no quisiera aceptarle, si.

–Entonces, no hablaremos mas de ellos... te extraño, hecho de manos que estemos juntos con frecuencia ¿Cuándo piensas volver a casa?

–No me iré de aquí esta que tenga todo arreglado para irme con mi hijo y Pía... si lo vieras... entenderías.

–Me gustaría verle... Le dijiste a Ferrys que intentarías traer al niño mañana.

–Lo intentare, pero para eso tengo que tener permiso de la madre, y créeme, es una mama gallina con un pico muy afilado. Si logro traerle... procura no incomodarla, yo intentare que no te incomode a ti.

–Gracias, que considerado... ¿Ya tu madre ha visto a su nieto? Supongo que está muy emocionada.

–Si, lo vio, pero no creo que haya estado el tiempo suficiente como para disfrutar de él, no creo que si quiera le haya cargado.

– ¿Ya lo has hecho tu? – llevo sus dedos a su boca y los beso, el solo sonrió ante la muestra de carnio de Ciara.

–Si... es... increíble...– se puso de lado– me ha llamado por mi nombre, y me he frisado, luego me ha dicho papa... es muy inteligente... y te salta con preguntas y solo te quedas como ¿De dónde le ha salido eso? Ayer... mientras jugábamos me ha preguntado ¿Papa... que estudiaste en la universidad? Mama me dijo que estudio arquite... y que se gana la vida dibujando, ¿Como te la ganas tú? No pudo pronunciar bien arquitectura y yo solo le dije como hacerlo y le comente lo que hago. Entonces me respondió. Tendré que leer una guía donde me dé más detalles de la fabricación de los aviones y esas cosas. El no sabe leer. Y eso me pareció tan tierno.

El continúo hablando con su amante, su querida, su actual "relación sin compromisos" su mejor amiga, de su hijo y se emociono tanto que olvido por completo que le había prometido una tarde apasionada y se centro solo en hablarle de Danmark. Olvidando su incomodidad tiempo atrás con respecto al tema.

Quería darle un respiro a Pía , pero también quería estar con su hijo, quería aprovechar el tiempo perdido, pero sabía que no podía simplemente mudarse, el niño se acostumbraría demasiado rápido a él a todas horas y luego sería un grave problema cuando el no estuviera por unos días.

Decidió quedarse ese noche en su casa, a compartir con su hermana, con su amigo Ferrys, con Mich, su chofer, a quien le había pedido que permaneciera allí, con Ciara, con quien dormiría esa noche y con su madre, quien no dejaba de hablar del bebe. El tema principal era su hijo.

Tarde en la noche Pía le llamo, mientras estaba en un momento íntimo con la rubia platinada. No lo ignoro por más que ella lo pidió, ya que... no quería.

– ¿Si? – dijo cuando vio el numero de la madre de su hijo.

–Hola, Daniel... disculpa la hora... yo.... Danmark ha estado preguntado por ti, le dije que estabas en casa y no ha estado nada contento con eso, le prometí que hablarías con él antes de que se durmiera – miro el reloj, faltaban pocos minutos para las doce de la media noche ¿Qué hacia el bebe despierto?

–Ah, seguro... pero... ¿No es un poco tarde? No quiero controlar...

–Ya lo sé... es solo que... ha dormido antes y se ha despertado hace poco y no creo que vuelva a dormir si no te habla, está muy molesto. Solo dile que la verdad, tienes cosas que hacer y no le prometas venir, porque ha hecho un berrinche muy fuerte y no quiero que se acostumbre a hacerlo para conseguir lo que quiere...

Y hablo con su hijo momentos después, era obvio, por su forma de hablar, que había llorado mucho, podía escucharle sollozar por momentos, se entristeció y con fuerzas deseo que todo pudiera tener una buena soluciona al final, no quería a su hijo lejos, pero tampoco podía simplemente introducirse de la forma en la que sabía que el niño la necesitaba, seguro Pía tenía una relación y el aunque no tenía ninguna, tampoco quería. Y menos con ella. Si, cuando la pensaba se emocionaba por lo vivido, pero ella ya no estaba en su corazón. Simple.

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Su madre tenía la mano cubriendo su boca, ella sabía que estaba a punto de decirle tantas cosas que seguro la haría enfurecer sobre manera. Ya le había comentado todo lo vivido en esos días con Daniel y el hijo de ambos. Le comento todo, incluso las discusiones, era inevitable terminaba diciéndole incluso cuando sabia que le reprocharía todo. Pego el grito al cielo cuando le comento lo de mudarse a donde él vivía. Al pacer no le importaba que su hija se fuera con su nieto a otro estado. Le había dicho textualmente.

–Los abuelos no son los padres, simple, yo tengo mucho amor para mi nieto, pero el amor de su padre es el que necesita, por el que ha estado pidiendo durante un tiempo. Sé que no es nada bueno que se vaya, no para nosotros, pero es lo que tienen que hacer... y si él quiere que vayas y lo propuso el... él en verdad quiere estar con su hijo.

En ese momento no decía nada en lo absoluto, pero tenía esa cara que ella conocía como la de "Estoy a punto de escupirlo". Su padre era otra cosa totalmente, se mantenía al margen de todo. Nade de drama, solo le había dicho.

–Eres adulta, sabes lo que te conviene a ti y a tu hijo, incluyendo en esa felicidad a tu ex novio que es parte de todo esto. Yo estaré feliz con todo lo que decidas, a mi no me importaría tomar un avión para ir a verte a ti y a mi nieto.

Claro que con esa simple cosa le había dicho lo que él creía, lo supo rápido. Estaba realmente dividida entre la felicidad de su hijo y otras cosas de las que no quería ni pensar.

–Te veo sobre pensando mucho este asunto Pía. No es algo en lo que tengas que pensar por mucho tiempo, es una decidió que repercutirá en ti y en tu hijo de por vida.

–Mama... por favor– suspiro mirando a su madre, Vivien, la amaba, pero era demasiado...

–Nada, es mi opinión, nunca te has llevado de mí, pero espero no tener que ponerte las manos en los hombros y consolarte luego.

Sally que había estado allí horas antes le envió un mensaje.

Tienes que reponerte de esta semana, deja al niño con tus padres, hoy salida de chicas. 

S.

Hola, caracolas!