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–Debo confesar que nunca me había topado con alguien que viaje mas, incluso sentada en una silla, que tu– Moraima le dijo mirándola con una sonrisa.
Ambas soltaron carcajadas sonoras y Pía se incorporó para saludarla con un abrazo y un beso.
–No te sentí llegar– comentó mientras volvía a tomar asiento.
–Me di cuenta– continuó mientras colocaba su bolso, muy caro al parecer, en una silla– Pía, estas hermosa... ahora pareces mas adulta.
–Oh, viste, te dije ayer... solo necesitaba otra ropa y tacones– Moraima sonrió e hizo una señal.
Mientras tomaban su segundo Cosmopolitan, Pía escuchaba a la mujer que tenía un largo tiempo en un monologo interesante acerca de ella y su esposo.
–Nunca tuve el tiempo para ello, el chisme, así aprendí a fuerzas que no era buena juntarme con ese tipo de gente– le comentó luego de mirar la servilleta por un tiempo, como si pensara– Nunca fui muy conversadora, sabes que las personas de este círculo si no tienes un buen chisme, si no eres suficientemente interesante, solo te buscan cuando necesitan de ti y tu dinero.
>>Mi esposo quería que yo saliera mas luego de casarme con él, yo soy su segunda esposa, la primera se encargo de desacreditarme, y salir mucho, con personas que creen que eres una víbora roba maridos, es horrible. A prendí a ser una buena perra.
Pía soltó una carcajada por lo que dijo y por la forma tan calmada de ella.
– ¿A fuerzas? – preguntó Pía mientras daba un trago y mordisqueaba sus labios.
–Sí, seguro que a fuerzas. Me humillaban, hablaban de mí con sarcasmo; incluso, hablaban de mí sin que yo supiera bien que era yo, nunca comente cuando chismeaban, pero conocí a una vieja cascarrabias, ella me invito a su casa una tarde, allí me dijo.
>> "¿Sabes tú quien es la arrastrada?" porque así le apodaban a una mujer roba maridos, siempre hablan de ella y me preguntaban que pensaba yo, algunos siempre se reían, mas yo no sabía el porqué, yo nunca opine, no creía que juzgar fuera provechoso para nada. "Eres tú" me dijo y yo no la creí, pero no me fui, no era tan grosera.
Pía tenía los ojos abiertos y la miraba asombrada ¿Qué clase de gente hacia tales cosas? Ella esperaba no toparse con esa calaña, ella no era de las que se iban a quedar calladas y mucho menos tranquila, si tenía que golpearles... lo haría.
–Al fin de cuentas caí por mi misma en la cuenta en otra de las cenas ridículas que compartíamos, yo creía que era por amabilidad, pero era para comerme viva. Al darme cuanta no fui capaz de defenderme, pero Gerthuth, horrible nombre, pero hermosa mujer y ser humano, los cayó a todos... fue, para mi heroico.
>>Y por esa razón... no tengo muchas amistades, pero estoy segura de que puedo ponerte al principio o en medio de mi lista.
Se sintió halagada por su forma y la sentía sincera. Por eso se expresó de igual forma.
–Mi círculo de confianza no es muy grande... y nunca me he topado con gente así... pero te aseguro que no me hubiera quedado de brazos cruzados. Claro que no soy adinerada ni nada pareció, pero las personas malas están en todas las clases sociales... yo soy más de las que pelean con las garras y se despeinan.
La risa de ellas se escuchó un momento más tarde por todo el local, ya pasaban de los tres vasos y continuaban.
No estaban completamente ebrias, pero si algo atontadas y comenzaban a reírse de todo. Pía estaba disfrutando por primera vez desde que se mundo, no era que no había disfrutaba con su hijo y Daniel, pero aquel disfrute lo consideraba a aparte.

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Cliché y punto
RomanceDaniel siempre soñó con convertirse en un reconocido biólogo marino, desde pequeño se visualizó como un reconocido y famoso biólogo, como un programa de investigación en televisión . Al cumplir la corta edad de diecisiete ya era un prodigio en la...