50

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Primero que nada ¡Es el capitulo 50! Wow.... (Party Hard) estoy muy emocionada, quiero agradecerles por todo. Por leer (Gracias mil), comentar (Que me encanta que hagan), darme estrellitas (Que las amo) y por seguir conmigo (Que aprecio sobremanera) el apoyo que me dan es lo que me motiva.

Ahora solo tengo que decirles que en el siguiente capítulo.... (Ciara) hablara un poco... subiré pronto si comparten la historia tanto como sea posible. Lo juro hare súper maratón si recomiendan la historia a sus seguidores, amigas, primas, seguidores de Instragram, Twitter, Facebook y no sé que otro lado.


50

Miró aquellas piernas largas salir de aquella camita en la que solo cavia bien su hijo, el pantalón que tenía ayer yacía en el suelo, y solo estaba en aquella camiseta y unas pantis muy pequeñas que dejaban ver todo dado a que la camiseta estaba más arriba de su ombligo, por completo. Su hijo abrazaba a su madre y ella a él, sin hacerle daño. Caminó hasta ambos y beso la mejilla de su hijo. No pudo evitar tocar la piel de Pía, no era algo que quería hacer, no, no quería evitarlo.

Dejó una nota en la puerta, luego de haber tocado el cielo con las manos.

Tenía muchas cosas que resolver ese día y a pesar de no haber dormido, si pensó mucho mientras estuvo viendo aquella película animada esa madrugada. Saber de primera mano que Pía entendió la intromisión de Ciara, como era en realidad, lo ponía en alerta, y no estaba dispuesto a perder una buena relación con la madre de su hijo por ella, quizás en un futuro encontraría a una mujer menos maliciosa que Ciara, mientras tanto tenía que centrarse en su hijo, saber que no quería nada con la rubia le hizo darse cuenta de que ya todo había acabado. Suponía que luego de que pasara el tiempo Pía aceptaría a otra mujer en su vida.

¿Qué? Se pregunto entonces mientras conducía ¿Pía tenía que darle permiso para estar con alguien más? Pero ¿De cuándo a donde? Ya si era verdad que se estaba poniendo loco. No dejaba a Ciara porque Pía le comentara que no le gustaba, lo haría porque la noche anterior lo decidió así, mientras veía como Pía se contenía y Ciara la miraba con desafío, no quería un ring y no estaba dispuesto a estar con una mujer que usaba a un niño para ganárselo.

Sus maquinaciones podía llegar a perjudicarlos si no cortaba toda esa locura.

Condujo el camino mientras hablaba con Mich por manos libres, su secretaria estaba resolviendo algunas cosas y su asistente también, todo con respecto al apartamento de Pía y a su nuevo lugar de trabajo; que ella sacara el tema y que los padres de ella estuvieran de acuerdo le facilitaba las cosas. Estaba seguro.

–Lo tengo– dijo su secretaria en la línea– La semana pasada me encargue de el mobiliario, hoy terminan de organizar las habitación y con todas las especificaciones, la cama King, la pecera, el cuarto de juegos, el estudio de dibujo y por supuesto la habitación de huéspedes equipada para usted.

Eso le había dicho su secretaria y cuando llegó a casa su asistente le confirmo que Pía tenía una entrevista con la compañía B & P, la mejor o una de las mejores de la ciudad. El tres de julio, eso quería decir en pocos días.

Cuando entro a la casa vio la espalda de Ferrys.

– ¿Acabas de llegar? – pregunto al verlo en el traje de la noche anterior.

–Acabo de llegar– dijo mirándole.

A diferencia de Ferrys quien tenía el mismo atuendo, el solo llevaba los pantalones y los zapatos, ya que se había quedado con aquella camiseta de Led Zeppelín que Pía le había facilitado.

– ¿Pía? – pregunto el moreno mientras le apuntaba con el dedo.

– ¿Sally? – pregunto conociendo la respuesta.

–Sí– respondieron ambos al mismo tiempo.

La risa que salió de la boca de Daniel fue de burla.

–Te gusta...– dijo caminando hasta el.

–Pues si, a diferencia de ti, yo no lo niego– Ferrys le sonrió en la cara.

Y subió los escalones dejándolo atrás.

Negó con la cabeza mientras caminaba hasta la cocina, tenía hambre, no comió nada más luego de haber atacado la caja de cereales de Pía. Su madre estaba allí, y un ramo de flores que sabía que era el mismo que la novia había usado en la noche de ayer.

–Así que si consiguió el ramo– dijo entonces.

–Buen día, Daniel– su madre le saludo llegando a su lado. Tenía el cabello recogido en un tirante peinado, su piel sin maquillaje, y un conjunto de lino blanco de blusa y pantalón.

–Buenos días mami– le beso la mejilla– ¿Beth vio el ramo? – negó.

–No se ha despertado, está enferma, cuando llegue tenía fiebre y dolor de garganta– Daniel se preocupo y suspiro.

–Iré a verla.

Pensaba salir, mas su madre lo detuvo.

–Quiero hablarte.

Y aunque sabía de qué se trataba solo asintió.

– ¿Qué paso anoche con mi nieto y Pía? Necesito respuestas, según Ciara el bebe se cayó y ella lo socorrió y Pía se puso mal– apretó los dientes.

–Sí, fue más o menos así... pero Ciara ha exagerado, estaba mal porque es de esperar, su hijo... mi hijo, tuvo un accidente en donde su labio termino sangrando y no sé que buscaba ella allí. Salimos porque ni el niño, ni ella ni yo estábamos cómodos allí.

– ¿Están juntos? – pregunto, Daniel no supo que responder a eso– ¿Qué pasa con Ciara? Cariño... no puedes simplemente jugar con...

–No tenemos nada, solo tengo ojos para mi hijo, es todo.

Y dándole un beso a su madre, tomó las flores y camino hasta la habitación de su hermana, a quien encontró sentada en la cama. Sonrió alegre al ver el hermoso arreglo, le aclaro que por lo que le había pasado a su hijo Ferrys se había encargado de conseguirlo y ella con una sonrisa asintió. Paso un buen momento con ella mientras la abrazaba y entretenía. Cayó dormida mas tarde y el salió.

En su habitación había algunos papeles regados, los papeles que recibió de parte de su asistente con lo último que había ocurrido en la empresa, todo estaba bien, pero ya requerían de su presencia, aquellas vacaciones para disipar la mente lo tenían quizás peor.

La puerta se abrió sobresaltándolo un poco, allí con una maleta a su lado estaba Ciara, mirándolo con ojos tristes.

–Me voy– dijo y el asintió– Aparentemente ya está todo dicho.


Cliché y puntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora