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Lo llevo al baño y no pasó mucho tiempo cuando vomito, el resto del día pasó medicando, acariciando, mimando y hablando con su bebé, cuando se durmió era muy entrada la noche y ella estaba muy preocupada.
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Beth soltó aquel bulto de marca marrón y corrió escaleras arriba, acababa de llegar de su ensayo, el último ya que el recital era el viernes. Su hermano había llegado días atrás y si, había faltado a su promesa, no había tenido tiempo de salir con ella por estar con la rubia, aunque sí había salido en familia, no le había prestado la atención de siempre y ella estaba molesta. Su madre le había dicho que no le hiciera maldades a la rubia, pero estaba pensando seriamente si obedecer o no.
Mientras en el patio trasero Ciara y Daniel hablaban entre risas y limonada. Ella calló y quedo mirando a la nada, tenía días por preguntar algo, pero no sabía si era correcto o no, quería arriesgarse, pero también temía que fuera un tema muy delicado.
—Tengo una pregunta—.dijo armándose de valor.
—Dime.
—Hemos estado viendo vídeos increíbles todos estos días, eres un gran camarógrafo — el río — ¿Quien es la protagonista de todos esos vídeos de romance adolescente? —el soltó una carcajada y tomó un sorbo de su jugo.
—Fue mi novia en la universidad...
—Vamos... Que soy tu amiga, quiero los detalles jugosos ¿como era ella? Rara, muy santa, chismosa.
—No... — la miró y río — ella era perfecta.
—¿De verdad? Es todo lo que dirás ¿ Como se conocieron? Háblame, soy todo oídos. Solo no insistiré si me dices que no te sientes cómodo con el tema.
—Para nada. La conocí en el principio de mi segundo año, ella buscaba una amiga que vivía en el campus, ella ni si quiera estudiaba ahí, era o es bailarina y estaba en eso cuando la conocí, nos agradamos y la invite a salir, pero todo fue como amigos atraídos, luego surgió todo y nos enamoramos, ella pasó tanto tiempo conmigo y mi obsesión por los curiosidades que inició la universidad, estudiando arquitectura, estábamos bien, luego pasó lo de mi padre y... Dejé todo atrás.
>No, no era una perra mala, Ciara, ella era increíble, es la palabra que tengo para describirla ahora mismo.
Impulsiva, graciosa, pervertida, vengativa, pasional, muy atenta, me era imposible pasar un momento lejos de ella, siempre pensaba en mis cosas antes que en las de ella y siempre hacía algo que me sorprendía por tonto que fuera, ella era durante la relación la que ponía distancia para darme espacio, la cosa era que yo no quería ese espacio, ella hacía que la necesitara a propósito. Siempre me decía " hago esto para que no puedas vivir sin mí" ella fue buena, la mejor. Sin quejas.
—¿Sin quejas? —el negó — joder, ella era buena... Ni si quiera episodios de celos.
—La quería, y ella a mí, así que no hacíamos nada que hiciera que el otro se sintiera mal o desconfiado.
—No era simplemente una amor de universidad ¿Verdad? — el pensó en eso y luego mirándola negó.
—Quería casarme con ella... Lo tenía todo planeado, pero eso es agua pasada, fue bueno, mientras duro.
—¿Has vuelto a verla? —negó —¿Y si te la encuentras ahora?
—Pare ser honesto me gustaría verla, saber que ha sido de su vida y hablar, no me fui de la mejor manera, no le explique nada, solo termine con ella sin explicación y me fui, luego ella se enteró de todo, supongo. Espero no me odie.
Ciara solo asintió a eso y miró a otro lado y volvió a preguntar esa vez algo que no fuera al respecto de la señorita perfecta. Luego del almuerzo la llevo a recorrer los alrededores otra vez mientras trotaban. El no se había encontrado ni un solo chico de los que había conocido en la infancia. Era raro, pero pronto todo eso se disipó cuando entro a un café y se sentó a comer algo con su acompañante.
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Una ovación de pie recibió su hermanita y el grupo de las niñas al terminar su participación en el recital, ella estuvo increíble y no podía dejar de sonreír y aplaudir a la vez que silbaba con su boca. Una vez salido del local espero que su hermanita saliera para ir a la fiesta que tenían las madres de las niñas, su hermana llego a su lado y él le dio el arreglo floral que había comprado para ella. La felicito y la deseo lo mejor como bailarina.
Valeria lloró como una magdalena en todo el trayecto a la fiesta, hablando de su niña y su niña y su niña, Beth estuvo rodando los ojos y el solo miraba por el retrovisor. Aunque a él le encantaban las fiestas, esas no eran sus favoritas, habían niñas correteando de aquí para allá, madres pedantes y esposos aburridos. Quería escapar con la chica, pero ¿como? No podía dejar a su madre y hermana allí.
Si hubiera traído a Mich.
Al fin y al cabo tuvo que esperar a que la fiesta casi culminará y no estuvo más aburrido por su amiga quien se la pasó haciendo chistes y el ridículo para que el sonriera un poco.
Cuando iban de regreso su madre le comentó de una exposición de arte a la cual ella había sido invitada y no había podido ir, que quizás aún no terminaba y quería por lo menos dar la cara, algo cansado giró hacia dónde su madre le había dicho y le comentó que mientras ella daba la cara el quedaría esperándola en el auto, así se aseguraba de que saliera pronto. Mientras había estado aburrido en la fiesta había imaginado unas cuentas cosas que quería hacerle a la rubia que tenía al lado, se las había comentado y ella le había dicho que estaba más que dispuesta a lo que él quisiera.
Su madre tardo una eternidad en volver al auto y el había estado hablando con la rubia, pero no nada comprometedor ya que Beth estaba dormida en el auto.
—Lamento la tardanza... Adivina a quien vi en la exposición.
—No tengo la menor idea madre ¿podemos irnos?
—No, aún no acaba y quiero ver el resto del trabajo, debí traer mi auto— dijo para ella misma mientras tocaba su cuello—la cosa es que Pía está ahí. Esta hermosa, la vi dos días atrás, pero estaba muy apresurada.
Maratón culminado.
Peace.

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Cliché y punto
RomanceDaniel siempre soñó con convertirse en un reconocido biólogo marino, desde pequeño se visualizó como un reconocido y famoso biólogo, como un programa de investigación en televisión . Al cumplir la corta edad de diecisiete ya era un prodigio en la...