La luz matutina bañó sus ojos con pereza, deslizándose junto con el sol por el horizonte. Sintió la cálida arena cubriendo los dedos de sus pies e intentó mover las piernas, pero no le respondieron. Seguían entumidas por el esfuerzo excesivo que hizo durante la noche.
Mantener la sangre lejos del bote había sido todo un reto que apenas pudo superar. Pero ya estaban en tierra firme. A salvo.
Arrugó la nariz al incorporarse lentamente, con cada músculo que movía provocándole una punzada de dolor. La escena que lo recibió al levantarse era deplorable. El bote era una desgracia, sólo quedaba de él la punta. Lo demás eran pedazos esparcidos por encima de Sato y Sari. Quienes continuaban boca abajo, sin señales de moverse.
"¿Estarán muertos?" se preguntó "¿Estaré yo muerto?"
Bajó la vista hacia su torso, para comprobar si seguía entero. Y en efecto, no tenía un solo rasguño. Pero lo que más le llamó la atención fue la mano que reposaba sobre su ombligo. Giró la cabeza en esa dirección y se topó con el rostro pálido de Okono. Seguía inconsciente, pero la joven se aferraba a él como si temiese que lo separaran de su lado. Llevaba la ropa hecha jirones.
Sekgä no recordaba que hubiesen peleado, o padecido de algún inconveniente. Estaba seguro que sólo nadó.
Que sólo nadó pero...
¿Qué había pasado realmente aquella noche?
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Las Hermanas Deltaff
FantasyPORTADA HECHA POR: @bizzleselfie DEMONIOS, DOS HERMANAS, UNA GUERRA. Una será la elegida para proteger el Deltaff (báculo otorgado por los Dioses para mantener el equilibrio del mundo), y la otra estará al servicio de los dang-blang. Demonios surgid...
