Capitulo 6, lo inesperado es peor de lo esperado.

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Amy y Mason habían llegado a Quint's coffee, tomados de la mano. Shen Clark se encontraba moviéndose con facilidad y rapidez de aquí a allá, llevando tazas de café a las personas sentadas en las mesas estilo vintage.

Mason y Amy se sentaron en la mesa en la que siempre se sentaban cuando iban a Quint's. Shen se acercó a ellos, sostenía una pequeña libreta y en ella escribía algo. Dejó de ver la libreta y los miró, le sonrió a Amy y cuando miró a Mason sus ojos se iluminaron. Se apresuró a abrazarlo y besarle la mejilla. Mason rió, devolviendo el abrazo. Ella se separó de él, se acomodo la falda de color negro y se sentó en la silla frente a Amy. Shen le tomó la mano a Amy y le guiñó el ojo, volvió a mirar a Mason.

–Hace tanto que no te veía, guapo–Dijo Shen–. Amy viene cada semana... siempre sola o con su pequeña clon.

–Su nombre es Alice, es mi hermana y no es mi clon–aclaró Amy, se acomodó en la silla.

–Como sea, son iguales–contestó.

Sus pestañas postizas aleteando sobre sus grandes ojos de color marrón, aunque ahora llevaba pupilentes de color azul al igual que su cabello, que estaba corto y le cubría un ojo.

Shen solia vestirse como personajes de anime, esta vez usaba una falda de color negro y una blusa del color del vino tinto y unos zapatos de tacón muy altos de color blanco.

Su piel era oscura, incluso más que la de su amigo Mason, su cabello era brillante y corto. Era hermosa, sus labios gruesos sin labial, sus ojos perfectamente delineados y sus pestañas postizas resaltaban negras sobre sus grandes ojos.

–Es verdad–dijo Mason–. Aunque Alice es más alta y es un año menor que tú.

Se burló, Amy lo empujó, mientras él y Shen reían. Amy se cruzó de brazos y hizo un puchero que solo lo dominaría una pequeña de cinco años y ella, que ya era lo bastante grande como para hacer un puchero.

–Relaje, A–dijo Mason, una vez que él y Shen habían terminado de reír, colocó su grande mano sobre el hombro de ella–, era una broma.

–Tu broma lastimo mis sentimientos–dijo indignada–. Me hubiera dolido más si me hubieras llamado Hobbit.

–¿Entonces puedo llamarte Amy Bolsona?–le preguntó él–¿Amy Bolsona o Amy Frodo?

–No, no puedes...–contestó Amy, miró a Shen y le sonrió–. ¿Y como está Braden?

Shen sonrió y sea acomodó en la silla, los miró a los dos, su cabello se movió cuando la puerta se abrió y entró un pareja, el chico la miró, sus ojos grises y cabello castaño rojizo como el de Amy.

Ella lo miró impresionada y después volvió a la conversación.

–Rompió conmigo–contestó Shen, estaba sonriendó.

–¿Y por qué sonríes?–preguntó Mason, con melancolía–, pensé que te gustaba.

–Me gustaba–remarcó, se acomodó en la silla–. La verdad era malo en la cama y no le gustaba el anime, ni mi ropa.

Mason se pusó una mano en el pecho y hizo una mueca de desagrado y dolor. Shen asintió lentamente.

–Que bien que terminaste con ese imbécil–dijo Mason–. Si un hombre no es bueno en la cama y no te da buen sexo, entonces no vale la pena.

Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora