Capitulo 52, cuando el sol se oculta

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Se metió el celular en la chaqueta y se puso en posición, una que Sophie le había enseñado y que ella le había enseñado y que se sorprendió de que Amy la recordará bien. Tomó una de las dagas dentro de la bota y la lanzó, esta cortó el aire y se incrustó en el hombro del demonio que se parecía a Daniel, este se dio la vuelta y el corazón de Amy se detuvo dentro del pecho.

–¡Amy!–le gritó Mason.

Pero se calló cuando los ojos del demonio cambiaron de color verde a un amarillo brillante. Todavía usaba el rostro que Amy más amaba en el mundo, de la persona que iluminaba su día a día. Levantó la otra daga cuando el demonio se empezó a acercar, Mason le empezó a jalar el brazo para que se fueran corriendo.

       Pero Amy ya estaba cansada de correr de los problemas.

Cuando Amy iba a lanzar la segunda daga algo brillante salió del pecho del demonio, este se desintegró en el aire con un alarido que penetro los oídos de Amy. Había un hombre ahí, alto y fuerte, tenía la cabeza cubierta y un cuchillo Serafín muy largo en la mano, este brillaba y estaba manchado de icor. Amy lo apuntó con el cuchillo serafín y la daga, el corazón amenazando con salir de su pecho.

–Eso no es necesario.

Dijo el extraño, Amy aun así no bajo la daga y el cuchillo serafín y se paró frente a Mason que no la había dejado y le ponía una mano en el hombro, como apoyándola... Amy agradeció que él lo hiciera, era mejor que ayudarla a pelear y que se hiciera daño.

Hubo un destello debajo de la capucha, Amy no sabía si había sido el cabello o los ojos de aquella persona. Amy cubrió más a Mason cuando el hombre levantó la capucha y revelo su rostro...La daga y el cuchillo serafín cayeron de sus manos.

       Recordó haber pensando que los ojos dorados eran extraños, pero ahora que los veía en persona eran impresionante y maravillosos... cautivadores como los de Dani.

Era el padre de Daniel.

–Emilia–dijo el nombre de ella como saludo.

Amy estaba tan sorprendida que no fue capaz de moverse. Él sonrió, seguro que fue por su expresión. El estomago se le revolvió y pudo haber vomitado, Mason se paró a su lado y la tomó de la mano.

Era imposible que estuviera vivo... él... él había muerto hace tres años, todos lo sabían. Había sido Aaron el responsable... lo había admitido frente a todos en el instituto.

–Oh Dios...–dijo Amy, las piernas le temblaron–. ¡¿Esta vivo?!

Él sonrió y estiró los brazos como si eso fuera respuesta suficiente, giró la espada como si fuera un palito en sus dedos y la metió en el cinturón de armas que estaban lleno de ellas.

       Amy hizo la pregunta para ella más que nada ya que era obvio que estaba vivo... solamente no se podía creer que así fuera. Después de meses de ver cómo Daniel sufría su muerte, como todo lo hacían... Amy no se podía creer que tenía de frente al gran héroe de todo el submundo.

Viéndolo de frente y no en fotografías Amy en verdad que se dio cuenta de donde Daniel sacó el muy buen aspecto.

–¿Qué?–preguntó Mason y Amy recordó que él estaba ahí– ¿Conoces a este muy MUY atractivo hombre?

El padre de Daniel, Jonathan, se acercó a ellos y le tendió la mano a Amy, en forma de saludo. Ella lo saludo, rezando para que su mano no temblara y él pensara que era idiota... debía impresionarlo, era el padre de Daniel y claro que quisiera agradarle.

Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora