Sophie le había tomado un mechón de cabello y se lo enrollaba en el dedo, Amy estaba feliz de haber conseguido tener una amiga, jamás había tenido una, siempre habían sido Mason y ella, pero ahora ni eso.
Daniel no había vuelto y Adam tampoco, Amy estaba rogando a Raziel para que no se encontraran discutiendo o peleando literalmente.
–¿Qué fue lo que pasó con Adam? ¿sabes algo?
Le preguntó Soph y Amy dudó en contestarle, no había hablado desde que Dani se había ido.
–Adam me besó–dijo, la voz salió en un susurro.
No porque ella quisiera que saliera en un susurro, sino porque no pudo de otra manera.
Sophie palideció y volteo a ver a Amy que ya vea a su amiga.
–¿Te... te gustó?–le preguntó Sophie, Amy negó con la cabeza.
Se sentía mal decirlo, pero era la verdad. No era que Adam besara mal, pero ella no lo quería, no quiso besarlo, pero ni había manera de decírselo sin que fue grosera, sobre todo cuando ya tenía algo con Daniel. Fuera lo que fuera, ya era algo
–Pero... Tú quieres a Dan.
Lo proceso Sophie, se mordió el labio.
Amy no sabía cómo llamar sus sentimientos por Daniel, y no sabía si la palabra "querer" era la que usaría... Pero no había manera de saberlo si temía averiguar la respuesta.
Jamás había sentido algo como lo que sentía por Daniel, ni siquiera con Chase y él había sido su único novio.
–No podría decirte cual te conviene más, son mis primos y a los dos los adoro y apoyo en todo. Solo puedo pedirte que no les rompas el corazón... a ninguno de los dos, ¿si?
Dijo, Amy no pudo evitar sentir un hueco en el corazón, porque ya sabía a cual de los dos iba a elegir y a cual iba a romperle el corazón, no había manera de no hacerlo, no cuando ambos parecían estar tan interesados con ella... lo peor de todo era que Amy no sabía por que. Ella sabia que no era fea, pero tampoco era tan bonita como para que dos chicos, los muy guapos y especiales en a su manera se fijaran en ella así.
Suspiró, no pensó en lo molesto que sería no poder hablar, ya estaba harta y apenas había pasado como dos horas desde que se había despertado.
–Deberías de tener mucho cuidado–dijo Sophie, Amy se sobresalto cuando lo hizo–, Daniel no quería decirte, pero te lastimaron mucho. También a él, pero pretende que esta bien, lo descubrí poniéndose un iratze, infraganti, claro.
Amy soltó una pequeña risa, aunque en verdad estaba molesta... molesta con Daniel, porque se puso en peligro de esa manera, después de Alec le pedía que no lo hiciera, pero seguía haciéndolo, él no era inmortal, y no era superman para terminar con los malos y volver a casa con una sonrisa en el rostro como si no acabara de poner en peligro su vida.
Tal vez eso se lo hubiera dicho a Sophie, si pudiera hablar y que no le doliera hacerlo... aunque cuando viera a Daniel le daría una muy buena bofetada y después lo regañaría y al carajo si se quedaba muda por eso, lo haría sin parpadear.
–Se a quien vas a elegir, y déjame decirte que puede que ahora sea fácil, pero algún día saldrán sus demonios internos... y cuando lo hagan, no te apartes de él... por favor.
Amy sintió como el corazón se detenía dentro de su pecho. Daniel había pasado por mucho, y no necesita pasar por eso solo, pero lo hacía, eso Amy lo sabía a la perfección. Había veces en las que ver aquellos demonios era un gran dolor en su corazón, pero esas heridas que él no había podido curar todavía lo hacían él y Amy no podía dejar de pensar que eso era algo que ella... que a ella le gustaba.
Tal vez tenía miedo de admitir lo que sentía por él, eso era seguro, pero no podía decir la palabras que ya había dicho antes sin sentir que volvería a pasar lo mismo que había pasado con Chase... Daniel no era Chase. Chase no le llegaría jamas a los talones de Daniel.
Si a Daniel le importa alguien él iría hasta el final del mundo para salvar a aquella persona. Vendería su alma con tal de que aquella persona estuviera a salvo.
Chase... él dejaría que las personas que le importan se pudran en el infierno con tal de salvar su maldito culo.
–Daniel es único–continuo Sophie, suspiró–. Lo quiero más a él de lo que quiero a mi propia hermana.
Al escuchar la ultima palabra Amy se levantó y la miró impresionada, Amy había escuchado algo de eso, pero no lo había recordado hasta ese momento. Pensar que Sophie tuviera una hermana era impresionante. Para nada como se sentía con Owen o con Raphael, Amy siempre recordaba eso, pero la hermana de Sophie si era una sorpresa.
–De hecho tengo dos hermanas–dijo Amy abrió más los ojos y se acomodo para poder ver a Sophie, como si le estuviera exigiendo para que le contara de ellas, Sophie rió y puso los ojos en blanco–. Eliza y Rose. Eliza es una perra, siempre lo ah sido, aunque sea conmigo. Todos la adoran, en especial Owen, son como uña y mugre. Literalmente no me sorprendería que se hayan visto sin ropa.
La perfecta idea de chico bueno que siempre había estado plantada en la mente de Amy había desaparecido.
–No, no que hayan cogido, me refiero a que jamas se separan, por eso lo dije–rió, cuando la expresión de Amy cambio–. Aunque no se si hayan cogido, después de todo Eliza siempre ah sido un poco... ella.
Dijo, Amy solo negó con la cabeza. Sophie no dejo de sonreír, como si avergonzar a su hermana frente a Amy fuera su mayor fuente de entretenimiento.
–Rosie, es mi hermanita menor es maravillosa, cumplió diez este año–dijo, sonreía, pero no como había sonreído cuando avergonzó a Eliza–. Le encantan los instrumentos y los comics.
Amy sonrió, se pudo imaginar perfectamente a una pequeña versión de Sophie tocando algún instrumento.
–A Alice también le gustaban... gustan los comics.
Dijo Amy, la voz le salió en un susurró muy bajo. Se vio las manos, ambas juntas, las uñas le habían perforado la piel, un poco de sangre empezó a correr por sus palmas.
Sophie le miró las palmas, y le puso una mano en el brazo.
–Los vamos a encontrar, van a estar bien, lo prometo–dijo Sophie, Amy asintió sin ganas–. Si te soy sincera, siento que ya nos estamos acercando.
Y tal vez era cierto, pero Amy no podía imaginarse de vuelta en su departamento, volver a sonreirle a sus padres sabiendo las mentiras, lo profundas que eran las heridas que eso le había causado. Había pasado los últimos meses pensando que no los volvería a ver, eso la había afectado tanto que ahora, cuando ya estaba muy cerca de encontrarlos le parecía una locura.
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DIOS AYUDA A ESTA ESTÚPIDA!!!! jajjajaja, perdonen por no publicar antes, digamos que estar en vacaciones haces que no sepa ni en que puto día vivo, jajajaja, perdonen por eso, chicos. Bueno aquí les traigo este capítulo que me deja en shockkkkkkk, jajajaj, no es cierto, estoy medio loca hoy, ajjajaja. Bueno gracias por leer, bbs. BYE!!!
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Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.
FanfictionDespués de haber presenciado un gran accidente mientras estaba de vacaciones, la joven Amy Swan descubre un mundo que solo pensó que existían en historias, y con ello la conexión que tiene su familia y ella con este. A lo largo de la historia, ella...