Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.

capitulo 14, qui melius

   –Max, no creo que entiendas–dijo Amy–. No soy ninguna Swan... quien sabe que. No soy de una familia de bellezas como dices tu...

    –Swanwright–la corrigió Max–. Y tu eres la que no entiende. Tú madre, se llama Violet y su apellido es Swan... ¿Te  pareces a ella?

       Max se interrumpió, miró a Amy esperando una respuesta, los hombros levantados, al igual que las cejas. Sus ojos azules brillaban, con la luz que entraban por las ventanas. Amy no sabía exactamente porque Max le preguntaba eso, de echo Amy no sabía de lo que hablaba Max. Ella solo podía estar segura de que su madre no era ninguna cazadora de sombras, solo era una mujer que salia a tomar su café diario y dar vueltas por la ciudad con su familia, mientras les contaba cosas interesantes que había leído en Wikipedia.

       –Max...

       –¿Si o no?

       Como Amy podía mentir con algo tan notorio, ella y su hermana eran idénticas a su madre. Ray solía bromear diciéndole a su padre, Oliver, que él era el adoptado de la familia, a lo que su padre hacía cara de pocos amigos y después reía.

       –Si–respondió Amy–,  pero no veo que tiene que ver eso con...

       –Tu cabello es exactamente igual al de ella, al igual que los ojos–dijo Max–. Los Swan son reconocidos por tener los ojos gris claro y el cabello castaño rojizo. Y si el nombre de tu madre es Violet y su apellido es Swan, entonces eso significa que vienes de una de la familia más famosas y más escandalosas de la historia de los nefilim. Lo que te haría a ti una...

       Daniel miró a Max con una advertencia en esta, Kim todavía estaba de pie, tenía puesta la mirada en Amy, el ceño fruncido y una mueca de desagrado.

       –Max, no la abrumes con eso... No estamos seguros–le dijo Daniel.

       –No puede ser una coincidencia–contesto Max–. Además si su madre es Violet Swanwright, la cazadora de sombras más buscada en la historia... Entonces Amy es...

       Max se tapó la boca con las manos mientras se sonrojaba. Emocionado, no podía describir, ni asimilarse a su expresión. Aunque Amy no entendía por qué. Max si que era increíble, que podía levantar un envase de leche sobre la cabeza de su padre con... Magia, algo que Amy jamas se había creído real.

       –No es verdad–dijo Kim, interrumpiendo a Max–. Mírala, es la mundana más mundana que eh visto.

       –Bien sûr que non, comment pouvez-vous dire que?, deux fous*-exclamó Max–Es la hija de Violet Swanwright. Los Swan son una familia demasiado antigua, como los Herondale y Lightwood.

*Significa "Claro que no, como pueden decir eso, par de tontos" en Francés  

       Amy seguía sin estar muy convencida de ser parte de esa familia que Max parecía adorar. Era cierto que había muchas coincidencias, no podía mentir, eso era cierto. Pero como Amy podía estar segura de eso, había pasado toda su vida al lado de ella. Amy la conocía, no sabía cosas de su pasado, pero la conocía lo suficiente como para decir que Violet tenia una adicción y amor al helado, que adoraba leer lo que fuera, su color favorito era el morado y adoraba la música clásica.

  –No entiendo, por qué acortaron el apellido no es algo...

       Max suspiró exasperado, pero aun así le respondió.