Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.

Capitulo 42, innamorati

–¡Daniel!–gritó Amy. Todavía corría, persiguiendo a Daniel.

Él se detuvo, pero ella se encontraba bastante lejos. Ella también se detuvo y empezó a caminar, aunque sus piernas le rogaban que parara, que se sentara por un momento.

–¿Querías besarlo?–fue lo único que dijo. Amy ya se encontraba lo suficientemente cerca como para tocarlo–. A Adam, ¿querías besarlo?

Amy no se podía creer que él lo estuviera preguntando.

Él se dio la vuelta, Y Amy sintió que era la primera vez que lo veía... Aquella horrible sensación que ni siquiera sabía que había sentido cuando veía esos hermosos ojos verdes... Cada vez que lo veía, cada día que pasaba se tía algo diferente, algo nuevo. Algo que no sabía que era.

Tardó en responder, no podía pensar en una respuesta más que solo lo quería a él...

Él sonrió irónico, levantó las cejas y bufo. Se dio la vuelta y empezó a caminar.

–No.

Dijo lo más rápido que puedo, dio el mismo paso que él había dado y le tomó la mano.

       –Lo dudaste–dijo, volteo a verla.

Tal vez estaba loca, pero en sus ojos... En todo su rostro vio celos. Era imposible no notarlo.

       –No es verdad...–dijo, le tomó el rostro, acariciando los filosos pómulos–. Y eso lo sabes muy bien.

       Él le tomó las manos y las bajo, todavía tomándolas. Acaricio cada uno de sus dedos con el pulgar.

       –¿Por qué lo dejaste besarte?

       Dijo. Ella no lo había considerado como haberlo dejado besarla, solamente no se esperaba lo que había sucedido.

–No podía moverme... Jamás pensé que fuera a besarme.

No sabía porque, pero empezó a llorar, sintiéndose culpable por algo que ella no había hecho... Algo que ella no había querido...

Daniel la miró a los ojos, mientras lloraba. Sus facciones parecieron relajarse, soltó sus manos y la tomó del rostro, se agachó para besar las lágrimas, las cuales seguía sin saber por qué salían.

–Juro que yo no quería... Lo siento tanto...

Daniel... Dani, la abrazo acariciando su cabello. El rostro de Amy quedó sobre el pecho de Daniel, mientras lloraba...

Tal vez le dolía tanto saber que el amigo que pensó que podría hacerla sentir mejor después de lo qué pasó con Mason acababa de besarla... que todo eso acabaría y ella terminaría... Sola, de nuevo.

Y Dani... él jamás la perdonaría, Adam era su primo y él acababa de besarla. Se aferró más a él, rogando a Dios o a Raziel... A quien estuviera escuchándola, para que eso no sucediera.

–Tranquila, está bien, Swan–la tranquilizó.

Swan, el jamás la había llamado por su apellido. Apartó la cabeza del pecho del chico y lo miró al rostro, se secó las lágrimas con el brazo, lo cual no pareció muy femenino, pero no le importo. No frente a él.

       –¿Swan?–preguntó. Dani sonrió un poco.

       Él le acarició el cabello, metiendo sus manos entre los mechones, lago que la hizo cerrar los ojos de puro placer.

       –Eh querido llamarte así por meses–susurró.

Sin duda no estaba enojado, eso lo dijo todo, pero no tendría nada de malo preguntar.

Swan... nadie la había llamado así antes, solo Amy y su madre cuando se enfada solía llamarla Emilia. A Amy no le gustaba ninguno de sus dos nombres, Emilia la hacía ver cómo chica lista  y Elizabeth era demasiado viejo, así que prefería que la llamaran Amy... Aunque Swan no le molestaba, en especial si era Dani el que lo decía.

       –Hablamos después, ahora tengo que volver a la biblioteca.

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Hiiiiiiiiiii, cómo están, divas arrechisimas? 😂😊😉 jajajajajaj, eso lo dice la divaza, jajajaj. Bueno ahora si me voy!!! Los quiero, gracias por leer!!! Espero que ue le haya gustado!!! Nos leemos el Sábado, bbs 😂❤️