Capitulo 43, Amica mea

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Amy se había escondido en las escaleras, se había alejado de todos para pensar, para relajarse y olvidarse de las cosas que estaban sucediendo.

Últimamente lo único que la hacía sentir algo era estar con Daniel, pero él tenía sus propios asuntos que atender y no tenía por qué cargar con los de Amy, ni siquiera ella quería cargar con sus grandes problemas. 

En especial cuando era tan sofocante.

Tomó un pequeño pedazo de piel y se pellizco, eso era lo único que la sacaba de todo tipo de pensamientos que empezaban a ser un gran problema.

Empezaban a lastimarla. Más de lo que ya estaba, extrañaba a Mason, a su hermana y a sus padres.

Extrañaba su vida,

De la única cosa de la que no se arrepentía era haber conocido a Daniel y a su familia a los cuales quería tanto.

Al escuchar los zapatos en el suelo de abajo, Amy se escondió lo mejor que pudo, era buena en eso y en distraer a los demás... Aunque sea lo había sido, por lo que recordaba.

Sus recuerdos estaban tan distorsionados que había veces en las que parecían pesadillas más que sueños.

Daniel ni siquiera se dio cuenta de que Amy estaba ahí, parecía estar distraído y Amy no lo culpaba, con lo sucedido con Kim, las cosas que Aaron dijo... El beso que Adam le dio a Amy.

Amy se había obligado a olvidarlo, había parecido una pesadilla muy cruel... Adam, su amigo que no la había traicionado... El único amigo hombre con el cual podía hablar de sus problemas y que no la juzgaba, que le ofrecía un hombro para llorar si lo deseaba... Todo eso se había desvanecido.

Al igual que lo había sido con Mason, los únicos amigos del sexo opuesto resultaron ser unos traidores.

Un tenía a Sophie y Max los cuales siempre le subían el animo siempre, pero a ninguno de los dos parecía ser de esos amigos que te cuentan alguno de sus problemas... Tal vez no en ese momento, tal vez hacía falta reforzar la amistad. Aunque con todo lo que estaba pasando no era el momento perfecto. Se asomó un poco más, él todavía se encontraba ahí, pero ahora se estaba dibujando runas con la estela.

Su cabello estaba despeinado y brillaba con la luz del atardecer... Amy deseo poder despeinarlo más.

Él suspiró, metió la estela en el cinturón y se dirigió a la puerta de salida.

Una vez que la puerta de salida se cerró, no se escucho, parecía que ni siquiera la hubiera abierto.

Desde que Amy había empezado a entrenar con los demás llevaba aunque sea una daga escondida en la bota... Pero estaba vez llevaba dos, después de encontrarse con Aaron y Magnus, lo ultimo que quería era toparse con alguien mucho más peligroso y no estar lista para defenderse.

No tardo ni un segundo más en bajar corriendo las escaleras y dirigirse a la puerta.

*******

Deseo haber tomado aunque sea una chaqueta antes de salir, la piel la tenía erizada como la de una gallina y sus dientes castañeteaban por el frío de la noche.

Las dagas se sentía mucho más ya que sabía que las tenía ahí.

Estaba muy atenta en lo que pasaba a su alrededor. Aunque también estaba concentrada en seguir a Daniel que no había tenido prisa en dirigirse a donde fuera que se dirigía. También era en parte bueno que no estaba concentrado en lo que hubiera a su alrededor, así no notaba que Amy lo seguía.

Cazadores de sombras: Ciudad de misterios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora