Capítulo |24:

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Alana

Eran las diez de la mañana y estaba en la sala leyendo mi libro mientras Louis hacia unas cosas en la computadora y Martijn dormía.

—¿No te hace calor?—pregunté.

—Mucha,¿si nos adelantamos a la piscina?—preguntó.

—Voy a cambiarme.—me levanté, entre a la habitación y Martijn dormía tranquilamente abrazando mi almohada,saque mi bikini y me entré al baño para cambiarme.

Una vez que tenía él bikini puesto me puse una blusa de tiros encima y unos shorts jeans,salí del baño y luego salí a la sala donde Louis estaba parado esperando,me puse mis lentes de sol y bajamos juntos.

La piscina estaba repleta de gente tanto que parecía un domingo en un parque acuático, pillamos tres sillas de sol cerca de las palmeras y nos acomodamos ahí, me eche un poco de bloqueador solar y me quite solo la playera.

—En vez de echarte bloqueador deberías echarte bronceador,brillas de blanca Alana.—dijo Louis riendo.

—¿En serio?—pregunté ofendida.

—En serio.

—Gracias por tu honestidad.—hablé,su teléfono empezó a sonar y al rato contestó.

—Es Lila,saluda.—me mostró su teléfono.

—Hola.—sacudí mi mano,ella me mando un beso al aire y sonrió.

—¿Cómo la están pasando?—preguntó.

—Martijn se emborrachó anoche y durmió con Alana,pero solo durmieron,creo.—me miró Louis.

—Solo dormimos,lo juro.—exclamé.

—Te creo Ali,te conozco. —sonrío,le saque la lengua Louis y se río.

—Deberíamos ir de vacaciones los cuatro,¿qué tal Cancún?—preguntó Lila emocionada.

—Me animo.—habló Louis.

—Vamos,podemos planearlo alla y si es antes de que este él albergue mejor porque después tendré que cuidar de mis niños.—hablé feliz.

—Entonces cuando estemos todos lo hablamos. Bueno,debo ir a almorzar solo quería saber si estaban bien y la estaban pasando bonito,nos vemos mañana.—nos mando un beso y colgó.

—Buenas tardes,¿les gustaría algo para tomar o comer?—un muchacho que tenía ropa de mesero nos preguntó.

—¿Tienes tragos o cócteles?—preguntó Louis.

—Sí,aquí tienen la carta.

Miré todo y me decidí por un mojito,es refrescante y además no es muy fuerte.

—Entonces nos traes una margarita y...—me miró esperando respuesta.

—Un mojito.—el chico me guiño él ojo y se fue.

—¿Qué fue eso?—río,me encogí de hombros y mire al chico alejarse.—Solo se que si Martijn hubiese estado aquí,ese chico ya estuviera cinco metros bajo la tierra.

—Creo lo mismo.—reí.

Después de unos minutos nos trajo los tragos y se marchó esta vez sin hacer nada.

—Mira quien despertó.—dijo Louis,me gire a ver y Martijn venía a duras penas hacia donde estábamos, traía una bermuda blanca con franjas celestes y azules y encima una playera, unas gafas de sol y una gorra.

—Parece un zombie.—me reí, fue llegando hasta donde nosotros y se sentó en mi silla.

—Buenas tardes jefe.—dijo Louis en tono de burla.

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