Capítulo|71:

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Alana

Apenas faltan dos horas para que inicie la ceremonia en la iglesia y Anna está apunto de entrar en una crisis existencial.

—¿Puedes dejar de llorar ya?—Inna la miró molesta.

—Es que no puedo.—sollozo.

—Señorita,es la tercera vez que le retocamos él maquillaje.—una de las estilistas que estaba encargada de arreglarla se quejó en un suspiro.

—A ver, respira Anna.—me puse de cuclillas frente a ella e hice que siguiera mis movimientos.

—¿Por qué está así? No lo entiendo.—dijo una de sus amigas.

—Es por las inyecciones anticonceptivas,básicamente está hormonalmente mal.—dijo Inna.

—Ya sé que no me voy a poner cuando me case.—exclamé.

Anna dejó de llorar y siguieron con su maquillaje, que le duré hasta que pase todo te lo pido Diosito.

—Ya está,puede pasar a los vestidores a colocarse su vestido.—dijo la señorita que la maquillaba.

Entró con dos chicas del personal del salón de belleza y nosotras fuimos a vestirnos también,nuestros vestidos eran diferentes pero él mismo color.

Recibí dos mensajes de Martijn diciendo que ya estaban en la iglesia y que se moría por verme,le respondí y espere a que las demás estuvieran al igual que Anna.

—Uno...dos...tres.

Anna salió con su vestido blanco y lucía como una princesa,tape mi boca al verla realmente estaba deslumbrante y hermosa.

—¡Hermosaaa!—grité y fui a abrazarla.

—Aunque estas copas me están molestando un poco.—dijo acomodando sus bubbies.

—Creo que ya estamos todas,vámonos que ya nos están esperando.—exclamó Inna.

Fuimos subiendo una por una a la limusina y nos fuimos hasta la iglesia,yo estaba más nerviosa que ella,no me veo en esta situación honestamente él matrimonio siempre me ha provocado sensaciones de pánico y miedo.

—¡Llegamos!—gritó Anna,abrieron la puerta y primero bajaron las amigas de Anna,después de Inna baje yo y lo primero que hice fue buscar a Martijn,divise su mirada verde y sonreí.

—Hola..—se acercó a mi y me dio un leve beso para no quitar él gloss de mis labios.

—Hola tú.—hablé nerviosa.

—¿Todo bien?—preguntó frunciendo él ceño y mirándome inquieto.

—Mas o menos,son los nervios de la boda.—sacudí mis manos despacio.

—Alana,aquí tienes..—Inna me entregó una canasta con pétalos dentro.

—Gracias.—fruncí él ceño viéndolos,eran celestes pastel que raro.

—Me encanta tu vestido.—sus manos las llevó detras de mi cintura apegandome a su cuerpo.

—A mi también me encanta.—reí matando él momento.

—¡Vamos acomodándonos!—gritó mi madre a todos los invitados,entrelace mi mano con la de Martijn y nos quedamos a un lado de la iglesia,nos acomodamos en una fila cada quien con su pareja y empezó a sonar la típica canción de desfile de bodas,fueron ingresando una por una hasta que llegó mi turno.

—No estoy acostumbrada a esto.—hablé sonriendo sin dejar de mirar al frente.

—Tranquila amor.—Martijn me miró y depósito un beso en la mejilla,lanzaba los pétalos por doquier hasta que llegamos al altar cerca de la primera fila de imvitados.

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