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Capítulo|29:

Martijn

El junte familiar que había organizado mamá había sido cancelado porque varias tías no pudieron llegar a tiempo así que suspendería para él siguiente sábado,por lo tanto hoy tendríamos un sábado libre.

—Yo opino que vayamos a la inauguración del nuevo club que va abrir.—dijo Louis mirándome.

—¿Ya reservaste una mesa verdad?—pregunté desviando mi vista del teléfono a su cara.

—Eh... Sí,digamos que sí solo falta que vayamos.—río.

—Bien,le diré a Alana si quiere ir y si no,ni modo invitas a otras personas.—me encogí de hombros.

—Por cierto,su hermano también esta invitado la mesa es para diez personas y tengo confirmado siete y si ustedes tres van seremos los diez.—se encogió de hombros.

—Louis él que organiza fiestas punto com.—me burle.

—Es sábado hermano.

Salí de la cocina y fui hasta mi oficina nuevamente,Alana estaba leyendo un libro sobre su escritorio,cuando escucho a puerta despego su mirada del libro y me miro esperando a que le diga algo.

—¿Quieres salir algún lado hoy?—pregunté sentándome en frente de ella.

—Estaba esperando que alguien me diga esooo,¿a dónde vamos?—preguntó emocionada.

—Bueno,Louis reservo una mesa en un nuevo club que se inaugura hoy y nos invito.—la mire.

—Vamos.—se encogió de hombros.

—Bien,entonces a las ocho paso por ti y nos vamos juntos.—sonreí.

—Seguro que sí.

—Son las una y media,si quieres vamos yendo mientras invito a Demon al club.—me levanté del asiento al igual que ella,guardo su libro y colgó su bolso en su ante brazo,salo juntos de la oficina y entrelace su mano con la mía.

—Hasta él lunes.—se despidió Alana de Claudia y Andrea.

—Buen fin de semana Al.

Subimos al ascensor y este nos llevo hasta él garaje,subí a Alana a su auto y luego me fui al mío.

Ahora todos los sábados comemos en su departamento junto con Demon,además que a veces ella cocina o sino compramos comida.

~*~
Alana

—Nos vemos más tarde.—me dio un beso en los labios y luego estrechó su mano con la de Demon.

—Adiós.—se despidió mi hermano,salio del departamento y fui hasta mi habitación seguida por mi hermano.

—¿Irás con nosotros?—pregunté.

—Claro que sí, es sábado.—se encogió de hombros.

—Bien.

—Lo estás enamorado...—dijo de la nada,frunci él ceño y lo miré.—a Martijn.

—¿Cómo sabes?—pregunté.

—No has visto la manera en la que te mira cuando hablas o haces algo, o cuando sonríes, estuve observándolo y se como un hombre se pone cuando esta enamorándose de alguien y Martijn se está enamorando de ti.

Mi corazón no podía latir a un ritmo normal,escuchar eso simplemente me hizo poner los bellos de punta y la felicidad al máximo,saber que él se está enamorando de mi me da cierta ilusión.

—¿Y tu?—preguntó.

—No voy a mentir que me encanta,cada vez que llegó a la oficina estoy con unos nervios y una ansiedad de verlo entrar a la oficina,la espera a veces se me hace larga y cuando cruza la puerta todas las mañanas es como si todo lo que siento y pienso se desvaneciera,cuando me llama por teléfono o me manda algún mensaje lindo mis mariposas se revuelven enteras en mi estómago es un sentimiento inexplicable.—suspire.