Capítulo|28:

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Martijn

Llegué al departamento de Alana y subí hasta su piso,la puertas del ascensor se abrieron y entré, Demon estaba hablando por teléfono mientras bebía una cerveza,deje la comida sobre él mesón y a los segundos colgó.

—Hola Martijn.—me tendió su mano y luego nos abrazamos.

—¿Listo para él partido?—pregunté.

—Obvio,vamos a sentarnos.—alzo las botellas de cerveza y la comida,nos acomodamos en los sillones y espere a que Alana saliera o apareciera.

—¿Y Alana?—pregunté.

—Está en su habitación durmiendo.—me miro.

—¿Duermiendo? Ella dijo que vería él partido con nosotros.

—Llegó rara del trabajo.—se encogió de hombros.

—¿Por qué?—pregunté preocupado.

—No sé, entro casi corriendo a su habitación y se encerró en él baño,por un rato pensé que se habían peleado o algo pero salio del baño y estaba llorando un poco y esta lastimado su brazo.—dijo suspirando.

—¿Qué?—literalmente grite y me miro mal.

—Voy hablar con ella después,se que tiene algo para contarme. Además esta con la preocupación de que se vuelva a reencontrar con mi mamá,si es que va a Vancouver para la graduación de Daniel.—bebió de su botella y prendió la televisión,todavía sigo con la inquietud de que le habrá pasado,no puedo simplemente quedarme aquí,necesito saber que le paso.

—¿Tu crees que alguien la lastimo?—hablé.

—Quizás,tenía él brazo colorado y con lo sensible que tiene la piel ya debe ser un moretón, me dijo que se había golpeado con la puerta del auto pero no le creí así que la deje dormir y le pedí que me contará después.

—Estoy muy preocupado por lo que me dijiste Demon.—lo miré.

—Conozco a mi hermana,es difícil que le salga una mentira creíble y honestamente no le creo nada de lo que me dijo,eso sí, sabe negar a muerte las cosas pero si es algo grave me lo dice.—respondió.

—Todavía no me siento tranquilo.

—Si quieres pasa a verla por ahí despierta,su habitación es la segunda puerta.—señaló él pasillo.—Todavía falta media hora para él partido,apenas está llenándose la arena.

—Bien.—me levante y camine hasta él pasillo,la segunda puerta,la abrí y rápidamente sentí él frío de la habitación por él aire acondicionado, había una lámpara en él velador con diseño de lunas que alumbraba tenuemente la habitación, un amarillo cálido, la cama gigante y su delgado cuerpo en él borde derecho.

Me acerque a ella y me senté cerca del borde sin aplastarla,lo primero que hice fue mirar sus brazos, uno de ellos,él derecho estaba lastimado con unas marcas de dedos,frunci él ceño y luego la mire,de sus ojos empezaron a salir lágrimas y empezó a removerse en la cama.

—Alana.—hablé.

Abrió los ojos de golpe y al verme alzo su brazo y golpeó mi garganta y me agarro del brazo para luego intentar doblarlo.

—¡Martijn!—exclamó soltandome.

—Auch.—presione mi mano en mi cuello y la mire.

—Lo siento,lo siento.—salió de la cama y me abrazo mientras besaba mi cabeza.

—Esta bien,¿tenías pesadillas?—la miré, se sentó en la cama frente a mi y asintió.

—Siento mucho eso,de verdad.—agachó su rostro.

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