Capítulo|35:

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Alana

—Alana.—tocó la puerta otra vez.

—¿Qué paso?—esa voz era de Demon esta vez.

—No me responde, creo que está durmiendo.

—O no quiere hablar contigo.—Daniel río.

—Yo voy a entrar.—abrieron la puerta y no me imagino que cara habrán puesto al ver que no estoy ahí.

—Hace 5 minutos estaba aquí.—exclamó.

Espero que no me busquen por todos lados, divise los auriculares de Daniel en el velador y rápidamente los conecte a mi celular para hacer cualquier cosa, simplemente puedo dejarme de inmadureces pero no quiero hablar con él, estoy aun sentida por como me trató y me habló.

Me entré a música y le di al aleatorio a mi playlist para que empezará a sonar algo de música justo sonó Friends de Jubi, lo apague mi teléfono y abrace una de las almohadas de Daniel y cerré los ojos esperando el momento en que entren por esa puerta, no pasaron ni más de dos minutos cuando sentí que me movieron, me quite los auriculares y lo vi.

—¿Podemos hablar?—Martijn estaba parado frente a mi mirándome fijamente y suplicante.

—Honestamente, no quiero hablar contigo ahora.—suspire.

—¿Puedes escucharme por favor?—se sentó a mi lado, miré mis uñas esperando a que hablará y justificara su abusivo comportamiento de ahora.—Primero quiero pedirte disculpas por haberte gritado horrible frente a Molly, estaba muy estresado y molesto con su presencia y encima estaba preocupado pensando en que tú estabas afuera probablemente odiándome pero era de suma importancia en que hablará con ella y respecto a eso algún día voy a contártelo por ahora no quiero hablar de ella quiero estar bien contigo porque es más importante que cualquier otra cosa.

—Me dolió mucho que me gritarás, sabes que soy una persona muy sensible y tampoco es manera de desquitarte pero no te preocupe con el tiempo aprendes a ser paciente y menos impulsivo.—respondí.

—Y no sabes cuánto me arrepiento por eso, por favor discúlpame no puedo estar contigo así sé que voy a extrañarte y necesitarte y tu indiferencia me va matar si me tratas así.—agarró mis manos.

—Al menos me dirás de que era tan importante esa 'reunión'.—lo miré, su cuerpo se tensó y el ambiente cambió rotundamente.

—Bien... Yo quiero que me des tiempo para eso, ¿sí?—preguntó nervioso.

—¿Qué pasa Martijn?—acaricié su mejilla.

—Es solo que no puedo decírtelo ahora cuando esté listo voy hacerlo.—besó mis manos para después soltar un suspiro.

—¿Es algo que nos pone en riesgo o de algo que deba preocuparme?—se relamió los labios.

—Uuhmm..

—Sabes que puedes confiar en mí y de verdad espero que cuando me lo digas no sea tarde y ni uno salga lastimado.—hablé preocupada, él asintió y se quedó callado. —está bien, ya no estoy molesta contigo.

—Gracias por disculparme, de verdad que no sabía que decirte ni como hablar contigo.—me abrazó.

—Pero, no lo vuelvas a hacer nunca más ¿okay?

—Okay.—sonrío levemente, se acercó a mi y me dio un besito.

—¿Quieres comer? Mis hermanos han cocinado.—me levanté de la cama.

—No, yo iré a comer con Louis solo quería que me disculparás y arregláramos las cosas.—imitó mi acción.

—Bien entonces te acompañó a la puerta. —sonreí, el asintió y salimos de la habitación, pasamos por el comedor y se despidió de mis hermanos, me senté con ellos en el mesón después de que se fue para que me atacarán con sus preguntas.

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