Abrí los ojos y vi a Lila a mi lado comiendo helado mientras seguía viendo la serie que empezamos en la mañana,en resumen estuvimos todo él día aquí metidas en la cama olvidadas por nuestros novios,además mañana tendremos la reunión del compromiso para hablar de la boda formalmente con nuestras familias y en la noche llegará él abuelo con Inna y papá y mañana por la mañana Anna,su esposo y espero que mi madre.
—¿Qué capítulo vas?—pregunté quitándole él pote de helado.
—Diez,dos más y pasó a la segunda temporada.—dijo concentrada.
—Quisiera estar embarazada para darme esa vida.—solté un suspiro.
—No creas,paro aburrida aquí. Pero no te preocupes ya te va tocar.—río.
—Me da miedo pensarlo,no es que no quiera si no que se sentiría raro pero a veces me gustaría estarlo.
—A veces me olvido que estoy embarazada,es gracioso porque no se siente nada,me refiero a que no pesa no se mueve.—asentí.
Alcé mi teléfono y miré la hora,eran los seis de la tarde y tenia que estar en él aeropuerto a las ocho para recoger a mi familia,me levanté de la cama y salí de mi habitación cruzándome a Daniel en él pasillo con la escoba en la mano.
—¿Tú barriendo? No lo creo.—hablé al paso.
—Sí voy a dormir con la loca y organizada Inna más vale que esta habitación este ordenada,además hay calzoncillos sucios debajo de mi cama que no puedo sacar con la mano.—se encogió de hombros.
—Que asco seis,eres un cerdo.—fruncí él ceño disgustada.
—Sí sí.—se entró a la habitación y fui hacia la cocina a buscar algo para comer mientras hacía hora.
Las puertas del ascensor se abrieron y me gire para ver quien era.
—Mi vidaaa.—chillé al ver a Martijn caminando hacia mi,corrí hacia él y lo abrace para después darle un largo beso en los labios.
—Hola mi amor,lamento venir sin avisar pero supuse que estarías aquí,además los estados de Lila me lo comprobaron.—río.
—¿Qué estados?—pregunté.
—Los de whatsapp.—río.
Fui hasta él mesón y alce mi celular,lo desbloquee y miré rápidamente los estados de Lila,subió una foto de la intro de la serie,después una foto mía durmiendo y un vídeo dónde me metía él dedo en la nariz y en los oídos.
—Que ociosa que es.—negué.
—Te ves preciosa durmiendo,cuando nos casemos siempre voy a despertarme primero que tú para observarte antes de empezar él día.—se sentó en la isla de la cocina mirándome.
—Que perturbador.—asenté dos vasos y saqué él jugo de frutilla de la heladera para servirle.
—¿Ya conseguiste una organizadora de eventos?—preguntó.
—Estuve viendo algunas opciones y agende cita con una de ellas,no la conozco aún pero no las van a presentar él lunes,por cierto es él lunes en la tarde.—lo señalé.
—Lo tengo.—asintió.
—Lo bueno de todo esto es que solo tengo que preocuparme por mi vestido,mi peinado,mi maquillaje,mis votos,mis invitados,mi..—me interrumpió tampando mi boca.
—Hablemos de nuestro post matrimonio.—me miró.
—¿Post matrimonio?—pregunté riendo.
—Sí,me lo acabó de inventar. Me refiero a que hablemos de que vamos hacer en él futuro,¿dónde vamos a vivir? ¿cuándo planearemos tener nuestro primer hijo? cosas así.
—Bueno,está claro que aquí en él penhouse no porque vamos casarnos y además vamos a empezar una familia más adelante.—hablé.
—Pero si deseas seguir viviendo en un penhouse podemos comprar uno,sabes que no es problema.—me miró sonriente.
—¿Por qué compraríamos si tienes tu casa? Me iría contigo a donde sea pero no es necesario gastar dinero Marty.—me encogí de hombros.
—De eso quería hablarte,voy a vender la casa para comprar otra mucho más bonita para los dos,quiero deshacerme de ese lugar porque me trae muchos recuerdos malos y si lo nuestro es un nuevo comienzo empecemos por formar nuestro propio hogar.—exclamó,sonreí al escucharlo.
—Está bien.
—¿Qué tal vivir en un condominio?—preguntó.
—Me gusta la idea.—asentí.
—Estuve considerando la idea de mudarnos a Vancouver por un tiempo mientras está nuestra casa,he charlado con tú abuelo y le gustaría la idea de que nos vayamos allá.—exclamó antes de beber del vaso con jugo.
—Pero..¿y tú trabajo? ¿mi trabajo?—pregunté.
—Mi amor no es por sonar vanidoso o farsante pero tenemos más dinero del que podemos necesitar,aunque yo se que tu trabajas solo porque te gusta ayudar yo he trabajo muchos años y tengo lo suficiente hasta para llevarte a darle la vuelta al mundo si deseas,pero él tiempo y los días lastimosamente no se pueden comprar así que porque no probamos un nuevo ambiente.—me tomó de los brazos y me sentó en sus piernas.
—Tienes razón.—suspire.
—Además me gusta la idea de Vancouver para procrear a nuestro primer hijo.—apoyo su cara en mi pecho.
—¿Un hijo? ¿tan rápido?—pregunté asombrada.
—Sí.
—Justo de eso quería que habláramos,si me iba hacer colocar inyecciones anticonceptivas o no...—hablé.
—No..—negó frunciendo él ceño.—no quiero que uses eso,además no es 100% seguro que a la primera ya quedes embarazada si se da bien y si no seguimos intentando.
—Bueno,para eso ya veremos.—apoyé mi mano en su pecho.
—Me gustaría omitir la fiesta de bodas,todo él tramite de legalidad y de una vez proceder a casarnos ya ya.—exclamó.
—¿Qué sentido tendría entonces?—me cruce de brazos.
—Hablando de omitir,estuve viendo matrimonios en la playa y todo eso y no sé,ya no me convence.
—Lo que tú quieras mi amor,además nuestra luna de miel será larga así que..—sonrío pícaro.
