Change me:: mg

Capítulo|75:

Alana

Me despedí del abuelo una última vez más y corrí a la puerta de embarque,aquí Íbamos en marcha a México,Tulum. Martijn me pidió que lo acompañará a un evento de la empresa y obviamente acepté ya que siempre lo apoyo y además es México.

—Me encanta México.—tomé su mano y caminamos hasta él avión.

—La última vez a mi no.

Vaya,me había olvidado de eso hasta que lo mencionó.

—Habíamos terminado y nadie te invitó,te colaste y de paso me hiciste tu escenita de celos en plena pista.—rodé los ojos.

—Mejor ni hablemos de eso que si me pongo a recordar me voy a enojar.—me dió un beso en los labios.

—Sabes,estaba viendo fotos de Tulum y ya estoy muriendo por llegar.—exclamé.

—Yo también.—sonrío nervioso.

—¿Y junta con qué empresas? ¿por qué ahí y no en otra ciudad?—pregunté.

—Ya te dije,socios latinoamericanos que quieren afiliarse con nuestra empresa y por su puesto como socios debemos estar presentes en su inauguración y su festejo que será en uno de los hoteles de la playa.—me miró,lo hallo bastante raro ya que por lo general Martijn agenda sus reuniones de negocios y eventos en Seattle,por otro lado es bueno porque es México,sol,playa,arena y es México.

Nos ubicamos en nuestros asientos y lo primero que hice fue sacar la tablet, había bajado dos películas en Netflix para ver ya que él viaje sería largo.

—¿Qué vas a mirar mi vida?—Martijn apoyó su cabeza en mi hombro.

—Suite Française: Un amor prohibido.—suspire.

—¿De qué trata?—preguntó.

—De una mujer francesa que está casado con un soldado francés que desaparece,ella vive con su suegra,luego llegan los Alemanes a invadir Francia y un teniente se aloja en su casa y se enamoran,pero como son enemigos y ella es casada es un amor prohibido.—me coloque un audífono y otro se lo puse a él él cual rechazó.

—Yo voy a trabajar un poco.—besó mi frente y sacó su computadora.

La película empezó y me dispuse verla mientras Martijn hacía unas cosas en su computadora.

~*~

Martijn se lanzó a la cama soltando un grito,deje mis cosas y me lance encima de él haciendo que riera.

—Bajate.—se movió un poco haciendo que tambaleara.

—No.—exclamé,se volvió a mover está vez más fuerte y caí de su espalda al piso ya que estaba en la orilla de la cama,solte un gritito y me quedé ahí.

—Alana.—chilló,me tape la cara fingiendo que lloraba y me quedé en él suelo.—Mi amor,lo siento.

Quitó mis manos para levantarme del suelo y empecé a reír.

—Eres un idiota.—me levanté.

—¿Estás bien? ¿no te golpeaste nada?—preguntó mirándome.

—No pasó nada,caí en la alfombra.—reí.

—De verdad lo lamento.—besó mi frente.

—Está bien,estábamos jugando.—lo miré.

—Bueno,vamos a dar una vuelta.—me levantó jalando mi mano y sacándome de la habitación.

Lo que más me encanta de esto es que las cabañas del hotel son en la misma playa y la nuestra estaba entre medio de palmeras y un bonito espacio en la playa,realmente me encanto.