La Cruda Realidad. III

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Capítulo 3: Conociendo al padre.

"La ignorancia siempre existirá mientras las personas crean saberlo todo".

Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois, EE. UU.

Fecha: 09/04/2020 - Horas del día.

Jackson Blake.

Di Rosseti nos llamó a su oficina personal, el lugar al que asistí cuando lo conocí. Allí nos explicó lo que haríamos hoy, y posteriormente nos pusimos en marcha a uno de los laboratorios de la corporación, en los niveles subterráneos.

Primero llegamos a la habitación de seguridad laboral. Lentes, máscaras, batas, trajes especializados y botas reposan en los armarios. En una pantalla electrónica se puede leer: "Ambiente limpio", por lo que avanzamos sin necesidad de colocarnos alguna protección.

La puerta del laboratorio es de máxima seguridad, escucho el sonido de los bloqueos ser quitados cuando Alessandro marca una contraseña en un panel de acceso, luego un sonido extraño para cualquiera, pero lo reconozco, el mismo que escucho cada vez que entro a mi laboratorio, el de advertencia a un ambiente altamente riesgoso y tóxico. Las grandes y seguras puertas se abren, quedando unas de vidrio traslúcido, éstas también se abren de forma automática.

El piso es blanco al igual que las paredes, como ha de esperarse, todo es aséptico y muy ordenado. Sé que mis compañeros no le darán mucha importancia pero éste es un paraíso para mí. Todos los mesones están llenos de microscopios, tubos de ensayo, cápsulas, vasos de precipitado y demás materiales. Hay máquinas y artefactos que conozco y otros que soñaba con ver. En una estantería sellada con puertas de vidrio, puedo ver una enorme cantidad de sustancias, y lo mismo se repite en otros armarios y contenedores.

En una esquina, una cápsula de animación suspendida, también hay varias puertas, una de ellas con la palabra "almacén" que me hace entender que todas las sustancias y reactivos de los estantes son una pequeña parte de todo. ¿Por qué no? Wasol creó una hormona artificial que le entregó poderes sobrehumanos a gran parte de la población, un lugar así hace mención al nombre, y lo de mayor importancia es que el presidente nos aseguró que este es el segundo laboratorio más capacitado de la corporación tanto en personal como en instalaciones.

En el centro de la sala, como monumento triunfal se erige un amplio cilindro de vidrio. El líquido en su interior es incoloro, a excepción de una gran esfera que se mueve tranquilamente en su interior, como si estuviera nadando.

Los científicos al darse cuenta de nuestra presencia dejan lo que están haciendo y vienen a recibirnos. Los dos del frente son los más resaltantes, un anciano al que no le quedan cabellos sobre su cabeza, de pronunciada barba y bigote, con lentes circulares, acompañado de una joven blanca de exótico cabello pelirrojo amarrado en una cola de caballo. "¿Acaso las pelirrojas me persiguen?"

Ella mantiene su mirada pegada al piso mientras la de él es resaltada por grandes ojeras de cansancio, pero denota gran gentileza.

—Señor Di Rosseti, no esperábamos su visita, pero nos alegra tenerle por aquí —saluda el anciano, su tono es ronco y bajo.

—Buon giorno, doctor Smith, no quise causar ninguna molestia, sólo he venido a mostrarle al más reciente equipo de reclutas este lugar tan maravilloso.

—¿Usted es Lyonel Smith? —le pregunto al anciano.

—Sí señor, doctor Lyonel Smith —dice con orgullo —. ¿Y quién lo pregunta?

Qué enigmática sorpresa. Lyonel Smith, científico condecorado en antropología y bioanálisis, amante de la historia y mitología, escritor conocido del afamado libro: "Las verdades del pasado". Éste hombre es una leyenda viviente. Cuando Wasol congregó a las mentes más brillantes del mundo hace más de una década, fue él quien postuló a CAOS, fue él quien dirigió todo el proyecto y también el mismo que le dio su nombre. Tengo ante mí a una de las más grandes figuras de la época moderna.

La Doctrina de los dioses: Los Herederos del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora