La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos

La Herida Del Cielo. XXVIII

Capítulo 28: La ultima cacería.

"Flechas contadas, balas mancilladas y palabras medidas, son las características de un cazador en su último cometido. Ya no busca el alimento, sino la gloria".

Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois, EE. UU.
Fecha: 31/12/2020 – Horas del día.
Desconocido.

Él me mira con arrogancia y cruza sus manos detrás de su espalda. Mis ojos azules lo escudriñan.

—Ya te vencí una vez, ¿seguro que quieres hacer esto de nuevo? —me pregunta él. Tenso mis músculos y sacudo mi rubio cabello.

—No, tú venciste a un arcángel, un asesino y un guerrero —le hago saber —. Contra mí no peleaste.

—¿Se te olvida que tú eras ese guerrero? —cuestiona.

—Más bien, a ti se te olvida que ese asesino era mi hermano.

Y tras decirlo, desactivo el hechizo que me da la apariencia de Jackson y vuelvo a la mía propia.

—Benjamín King, el hechicero de Londres. ¿Tenderme esta trampa fue idea tuya?

—Así es. ¿No pensaste que ibas a dejar que los demás acabaran contigo sin tener mi venganza primero, verdad? Primero vienes a mi mundo, después tú y tu banda de inútiles atentan contra mi país y lo destruyen, y luego le haces lo que le hiciste a mi hermano.

—El asesino fue un buen contendiente, pero lo mandaron a una misión suicida. Sería una pena que él me haya dado mejor pelea de lo que me darás tú.

—¿Por qué no vienes aquí y lo averiguas tú mismo? —espeto.

—¿Ir a dónde? Si ya estoy aquí.

Escucho sus palabras detrás de mi espalda, y siento que me golpea. Uso un hechizo de viento para detener el impacto.

Voy a tomar venganza por Connor. No pienso contenerme contigo.

—Voy a disfrutar cada palabra que salga de tu boca pidiéndome que sea clemente —le hago saber.

"Fuerza del todo que representa la nada
Espejos invisibles del cantico mudo
Tú que te encoges en la inmensidad
Hoy quita los límites de mi existencia
Trayendo el infinito a esta realidad"

El primer anillo es quitado de mi dedo meñique izquierdo, el anillo del infinito.

"Así como creo, hago
Así como en mares corro, en desiertos nado
Alzo vida en un mundo de muerte aplanado
Porque así la creación se ha regocijado"

El segundo anillo sale de mi anular izquierdo, el anillo de la creación.

Lucifer se lanza hacia mí impulsado por sí mismo. Concentra luz en sus manos y antes de que me logre alcanzar, yo creo un muro de rocas afiladas para detenerlo. Lucifer impacta su luz contra el muro, destrozándolo, y haciendo que las rocas se muevan a su gusto, ahora que están rodeadas de un aura blanquecina.

Con los poderes que el anillo me otorga, creo un campo de batalla en el que numeroso pilares de agua salen desde el suelo de concreto. El demonio me lanza las rocas y yo uso mis habilidades innatas de agua para esquivarlas, apoyándome con los pilares que salen del suelo. Uso el campo de batalla a mi favor para hacer espejismos que lo rodean y dispararle agua a presión.

Lucifer moldea sus rocas y las vuelve esquirlas rocosas muy afiladas, con ellas atraviesa a todos los espejismos.

Yo salgo detrás suyo y creo nada menos que una biblia y un crucifijo.