La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos

La Herida Del Cielo. XXXI

Capítulo 31: Tiempos de miseria.

"Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero cuando ésta se va, sólo queda la desesperación que trae consigo dolor y sufrimiento".

Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois, EE. UU.
Fecha: 31/12/2020 – Horas nocturnas.
Jackson Blake.

Camino a paso seguro a través de la base de operaciones después de anunciarle mi presencia a Lucifer. Me pongo a su lado. No tengo temor y mucho menos miedo, y él lo sabe. Pero aún así, mi orgullo no me deja negar que no me pone inquieto estar junto a él. Su transpiración es suficiente para erizarme los vellos de la nuca y hacerme poner mis cinco sentidos al máximo. Es simplemente imposible estar tranquilo en su presencia.

Levanto del suelo a Abigail, tratando de no darle importancia al líder de la Legión Infernal.

—Espero que sólo esté desmayada —le hago saber —. De lo contrario te va a ir muy mal.

—¿Quién eres tú para venir aquí y amenazarme? —me refuta poniendo una mano en mi hombro.

—Nadie, pero ella sí puede hacerlo.

Lucifer se da la vuelta para toparse con una mujer adulta de piel morena y una enredada cabellera marrón.

—¿Debo presentarme? —me pregunta la mujer.

—Luci, ella es Victoria Herrera. Una amiga mía.

—¿Traes a una mujer para que pelee tus batallas? Eres patético.

Victoria reacciona enrollando su poderoso látigo negro alrededor del cuello del demonio.

—Patético es aquél que mata inocentes sólo para gobernar mediante el terror —le dice ella con tono serio y cara molesta.

Lucifer pone una mano alrededor del látigo.

—No me importa si son niños o ancianos. Son creación de Dios y por cada uno que mate, él suelta una lágrima allá en lo alto de su trono.

—¿Así quieres jugar? Pues dime, ¿si hoy acabo contigo, quién soltará lágrimas? —espeta ella.

—Miles de demonios sabrán lo que has hecho y no podrás dormir por las noches. Ellos te atormentarán a ti y a tus familiares.

El látigo se enrolla aún más.

—¿Eso es todo lo que pueden hacer? Creí que buscarían venganza por la muerte de su líder. Te informo, yo no duermo por las noches desde que mi papá murió.

Ella sonríe con malicia y sus ojos brillan de una forma que ya había visto antes, durante nuestro golpe de estado. Hace girar al demonio en círculos y lo suelta enviándolo lejos. Empieza a flotar envuelta en esa oscura aura suya y va hacia él. Némesis, la diosa de la venganza y la justicia ha vuelto. Ella es despiadada y severa, posee el mismo carácter de la diosa, y sé que eso le dará problemas a Lucifer.

Camino hacia donde están todos los demás. Los soldados empiezan a recoger a sus compañeros difuntos y llevarlos en camillas hacia un lugar donde los prepararan para un entierro digno. Veo el pesar y la tristeza de sus ojos, y tal vez ese sea su propósito, tal vez se hayan enlistados para servir sin importar su destino, pero yo sé perfectamente lo que es perder a alguien, y ese sentimiento no es nada bueno.

Una llamada llega a mi teléfono. Cambio la forma en que cargo a Abigail para poder contestar.

—¿Qué hay güey? ¿En qué andas? —me dice mi amigo latino.