El obrero es digno de su salario,
dicen los manuscritos más antiguos,
verdades hipócritas como campanarios,
que surgen en la mente, y empieza a presentar delirios.Yo traigo el hambre y la inseguridad,
pues mi lucha es eterna,
soy el terror de la adinerada sociedad,
porque cuando aparezco, el obrero no puede comer con lo que gana.
Soy el peor enemigo,
uno que no puedes combatir ni resistir
y como siempre digo
mientras haya pobres, yo voy a existir.
Tantas horas de trabajo que no rinden
para poder llevar el pan a su mesa
hasta que con su avaricia no terminen
no podrán acabar conmigo,
Pues me conocen como la pobreza.Tener miedo es algo que a nadie le gusta,
vivir aterrado porque mi presencia te asusta,
no estoy en tu cuerpo, torturar tu mente es lo que me gusta,
y en la oscuridad de la noche te maltrato con mi fusta.
Tengo muchas formas de hacer que grites de pavor
y hacer que por mi nombre pierdas el control,
entregando uno a uno tus huesos al temblor,
que te provoca imaginar lo que podría yo hacer en la acción.
Para hacer que grites no tengo que actuar,
puedo ponerte a llorar sólo con imaginar, y divagar en
pensamientos tan viles como perder a tus cercanos,
tus razones para amar,
así que aceptalo, soy el miedo, y ningún otro mal me puede superar.
Soy el tercer episodio, la segunda etapa de la existencia y me llevo el primer puesto,
dado que sabéis que de los males soy el más funesto,
el que llega de último, luego de un pésimo día y demuestra quién es en verdad el más siniestro.
Por más que huyas cual cobarde a mí no puedes evitarme,
y ni el mayor de los héroes de mí podrá salvarte,
no necesito presentaciones pues tarde o temprano vas a conocerme,
yo soy la muerte y me divierto sólo con atormentarte,
antes de la vida, dolorosamente arrancarte.La pobreza, el miedo y la muerte,
son los tres males que pueden arrasar con el contingente más fuerte,
haciendo lo que les divierte.
El aroma de la primavera,
el calor del verano,
el otoño y su angustiosa espera,
la oscuridad del invierno.
En todas ellas, la magia se ha perdido,
la sonrisa de los niños ha desaparecido,
bienvenido al peor de los tiempos que ha existido,
pues a una sollozante tierra, el infierno ha venido.
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La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos
Science FictionLa doctrina de los dioses inicia en un mundo que sufre y está en decadencia. Puedes verlo cuando los frutos de los árboles pierden su sabor, cuando la sonrisa de los niños es reemplazada por el miedo de sus padres y las ganas de vivir se extinguen...