La Cruda Realidad. IV

35 7 34
                                    

Capítulo 4: Un estudio a lo imposible.

"Hay varias formas de abrir una puerta, desde buscar la llave hasta tratar de romperla, cuando se prueben ambas y ninguna resulte, siempre podrás buscar otra entrada".


Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois. EE. UU.
Fecha: 29/04/2020 - Horas del día.
Jackson Blake.

Poco más de dos semanas han transcurrido desde que comencé a revisar las investigaciones del doctor Smith. Lo cierto es que muchas de ellas eran excelentes, tenían mucho potencial para comprobar, proyectos realmente impresionantes hechos por una mente extraordinaria, pero una de ellas en particular me cautivó. "Los dioses sí pueden sangrar", era el tema principal del contexto englobado, tratando en la mayoría de sus páginas sobre los Reformados, y denominándolos como "dioses sangrantes, bestias domables y héroes caídos".

La investigación en sí, circundaba el tema del delgado hilo que relaciona a la parte humana de la persona con su parte divina.

Le comenté al doctor sobre dicha información y me contó que la escribió en un momento de intimidad consigo mismo, estando devastado por no lograr avances, y que los pocos logros que alcanzaba fuesen inútiles.

En ese tiempo también visité a CAOS un par de veces, sólo me quedaba allí mirándolo a través del grueso cristal. Haciendo anotaciones respecto a su comportamiento, analizándolo, debatiendo mentalmente el porqué una hormona podría tener vida propia.

Rápidamente llegó a mí la teoría de que CAOS no fuera una simple hormona, ni tampoco una hormona compleja, sino una desarrollada, avanzada y con mucha información que exprimirle. Si quería conocer la verdad sobre los dioses sangrantes, las bestias domables y los héroes caídos tenía que conseguir una forma de entender a CAOS. Y eso me propuse.

En primer lugar, le pedí al doctor Smith que ordenara a los científicos a su mando, obviamente con la ayuda de varios ingenieros, a construir una especie de escaner, el cual grabaría constantemente cualquier reacción de CAOS. Lo siguiente fue diseñar una máquina para analizar su comportamiento. Por un momento me sentí en la primera guerra mundial, pero no en el campo de batalla como me gustaría estar, sino en el área de inteligencia, cuando los alemanes y sus mensajes encriptados gracias a Enigma y su mecanismo de cifrado rotativo fueron descubiertos por una máquina construida en el territorio inglés, "La Bomba". Si para aquél entonces, cuando ni siquiera existía la tecnología de hoy en día, alguien pudo inventar una máquina que contrarrestara el complejo diseño de Enigma y sus cinco rotores, ahora yo debería hacer mucho más en mucho menos tiempo, eso en teoría.

CAOS es mucho más difícil de entender que cualquier máquina o persona. "La psicología es uno de mis fuertes, veamos qué tanto trabajo puede darme". Y todo, porque tengo la certeza de que en los más profundo de esa caótica superhormona exista un patrón que yo pueda analizar y comprender.

—Primer asalto, pequeña hormona, te demostraré de lo que soy capaz.

Empiecé a hacerle preguntas, para ver cómo reaccionaba, finalmente, cuando mi lengua se entumeció por tanto hablar me percaté de que era inútil. Sus respuestas posiblemente eran frases u oraciones, y que no estaba yendo a ningún lado con comparar una respuesta que me diese la hora del té en Reino Unido con una que me hablase sobre la diferencia entre el machismo y el masculinismo.

Lo reconocí, perdí el primer asalto...Busqué una pequeña pizarra y escribí en ella: "CAOS 1 - Jackson 0".

Descansé un poco y me preparé para seguir la contienda. Comencé con preguntas sencillas, para que sus respuestas fueran monosílabos. El escaner estaba en funcionamiento así que iba por buen camino, pocos científicos le dieron importancia a mi trabajo. Con cada incógnita que le planteaba, la hormona se revolvía y cambiaba a una estructura diferente. Ya conocía las respuestas para las preguntas que estaba haciendo, y precisamente esa era una hipótesis que necesitaba probar, ¿cuántas veces puedes cambiar para decir sí y cuántas veces para no?

La Doctrina de los dioses: Los Herederos del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora