El Peor De Los Males. XV

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Capítulo 15: Blake.

"En lo más profundo del valle del sufrimiento nacen dos tipos de personas. Los guerreros son los que logran salir de allí , pero quienes se acostumbran al abismo donde nacieron y luego salen, se conocen como leyendas".

Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois, EE. UU
Fecha: 23/11/2020 – Horas de la mañana.
Jackson Blake.

Inicio el día ejercitando junto a Taylor y Meseret para fortalecer nuestro cuerpo. Tengo que pelear más duro si quiero llegar lejos. Y rato después de terminar la sesión, tomo unos momentos para entablar una conversación con el descendiente de Seth, a lo que posteriormente se nos suma su hermano. Decido dejarlos solos, presiento que es lo mejor para ambos.

Voy a la sala más alejada de toda la base, estoy decidido a activar la Marca de Tártaro y no sé lo que pueda hacer.

En la mitología griega el Tártaro era un lugar muy profundo, el más recóndito de los abismos ubicado debajo del inframundo. Era un lugar de tormento, donde la maldad era enviada a cumplir su condena. Es curioso, la comparación de que el Tártaro está tan alejado del inframundo como la tierra lo está del cielo, y eso me da una cierta idea de lo que significa mi poder. Una prisión, un lugar de sufrimiento y castigo. Más que eso, se trata de una deidad primordial, de las primeras que existió y es de esa creencia que parte la existencia de la Marca del Tártaro.

En primer lugar, debo entrar en armonía con la Marca para poder usarla. Los humanos normales reciben su herencia divina al nacer, siempre y cuando su código genético sea compatible con el de alguna figura mitológica de las que fueron datadas en el Ultimo Testamento para ser codificadas en la hormona, dado que ese es el enlace en el que se basa el funcionamiento de CAOS. Una persona puede estar enlazada a una Marca, pero si no pasa por un impulso específico no podrá despertar sus poderes, al igual que dichos impulsos son inútiles si no se tiene la herencia divina desde un principio.

Despertar la Marca de Tártaro ya está hecho desde el momento en que Camilo me la confirió, y supongo que dado el hecho de que cuando activo mi Marca de Aquiles, mi columna vertebral duele como mil infiernos, supongo que allí se ubica mi nueva capacidad.

Poco a poco mi meditación se acrecenta, y el dolor en mi espalda se hace mayor, recorriendo toda mi columna vertebral con gran intensidad.

Puedo sentirlo... El sufrimiento.

Como voces distantes comienzo a oír gritos. Estos se van haciendo más audibles con el paso del tiempo hasta que se vuelven un tormento para mi mente. Nunca había presenciado tal ruido, son gritos de dolor, miseria y sufrimiento.

Dirijo mi vista a un pequeño espejo al fondo del lugar y me quedo sorprendido con la imagen. Toda la piel por donde pasa mi columna y cada vertebra tiene una tonalidad negra.

Cuando el color termina de presentarse, el dolor que siento desde el día en que recibí este poder se va. Así sin más, desaparece como si nada.

Me paro erguido, estiro mis músculos y me preparo para lo que viene.

—Tártaro, veamos qué tienes para mostrarme.

La alarma de mi teléfono suena, ya tengo cinco horas seguidas entrenando aquí, nadie ha venido a molestarme, lo que es un alivio. Cualquiera se espantaría al verme en este estado.

Mi cuerpo está todo golpeado, el suelo cubierto de eslabones y trozos de cadenas, todos del mismo color negro que la Marca que ahora tengo en la espalda.

Mi respiración sigue acelerada, inhalo y exhalo el aire con rapidez por el cansancio, hace años que no me sentía así.

Las cadenas son lo primero, supongo que es el poder más básico, pero aún así es un avance enorme, ignorando el hecho de que es el único que vi usar a Camilo directamente por lo que no sé con exactitud cuáles serán todos mis poderes. Cierro mis puños y concentro mi poder, es bastante difícil, pero al abrirlo puedo hacer que cadenas salgan de estos. Lo intento por última vez con mi mano derecha, y la oscura atadura aparece. La dirijo hacia una de las paredes y ésta impacta con fuerza. La hago enredarse alrededor de una vieja silla de madera hasta que la destroza.

La Doctrina de los dioses: Los Herederos del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora