Capítulo 13: Tiempos de frío.
"Sana tus heridas, busca provisiones y resguarda tu morada, que cuando llegue el invierno deberás pelear contra lo que venga y defender a los tuyos no sólo del enemigo, sino también del frío invernal".
Ubicación: Base de operaciones de Wasol Corp, Rantoul, Illinois, EE. UU
Fecha: 23/11/2020 – Horas de la mañana.
Charlotte Bayne.Este juego ya está decidido.
Mi oponente tiene a su rey en la casilla D-7, una torre en B-5, dos peones en A-4 y G-6 respectivamente y un alfil en E-6.
Fue dura la batalla, pero ya ha llegado a su fin.
Mi rey está bien protegido en G-1, tengo a unos pocos peones regados en el campo, en lugares donde no corren peligro, mis dos alfiles en las posiciones A-3 y G-2, una torre en H-8 y un caballo, quien está por darme la victoria en esta partida.
—Caballo a F-6. Y eso es Jaque mate —le hago saber a mi oponente.
Él se levanta, me da la mano con respeto y se retira. Es el séptimo general al que venzo jugando ajedrez, y el último de la corporación en perder en el afamado juego de estrategia. Uno por uno fueron perdiendo, y finalmente he acabado.
Me paro de la silla donde estoy, me siento un poco más capaz en cuanto a mi capacidad táctica respecta, y al liderazgo. Cada partida de ajedrez fue jugada con un mismo pensamiento, "cada tropa es importante, y no estoy dispuesta a perder a ninguna". Ahora es momento de entrenar mis poderes.
Voy a una sala de entrenamientos algo pequeña, de esas que no son importantes para la corporación en sí. Ésto antes funcionó como un pequeño cuarto de almacenamiento, y a pesar de la remodelación, sigue manteniendo un sistema de calefacción funcional, y es por eso que vengo aquí.
Giro la manilla hasta que alcanza la mitad, y poco a poco la temperatura aumenta. Después de un rato comienzo a sudar, y a sentirme como si tuviera fiebre, producto de la temperatura. Activo mi Marca, y paso un rato sin utilizar ningún poder, y noto que empiezo a sentirme algo débil e indispuesta.
Ya veo... entonces me debilito con el calor, es bueno saberlo.
Y sin darle más vueltas al asunto, hago bajar la temperatura de mi cuerpo de tal manera que mi aliento es gélido. El cuarto reposa con un calor sofocante, el cual sin muchos problemas disminuyo con mis poderes. Esto no es suficiente.
Vuelvo a la manilla del sistema de calefacción y lo subo al máximo. El calor se hace mayor, y puedo sentirlo a pesar de estar a niveles muy mínimos internamente. Paso un rato así, hasta que se me ocurre una idea.
Apago la calefacción y me voy en busca de mi amigo y compañero, Meseret Takla.
Volvemos a entrar a la misma sala, pero esta vez tengo tres vasos y una jarra con agua.
—¿Vamos a tener sexo? —me pregunta él sin escrúpulos —. ¿O me traes aquí para matarme?
—Ninguna de las dos —contesto. Llegaría a sentirme algo incomoda, pero recuerdo su condición mental y se me pasa.
—¿Entonces qué, vamos a ver gente muerta en los espejos? Porque siempre tengo el mío a la mano.
Eso sí que está fuera de lugar.
—Meseret, te traigo aquí para que entrenemos juntos. Nuestros poderes son rivales naturales, hielo y fuego, y tengo la forma perfecta de ponernos a prueba.
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La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos
Science FictionLa doctrina de los dioses inicia en un mundo que sufre y está en decadencia. Puedes verlo cuando los frutos de los árboles pierden su sabor, cuando la sonrisa de los niños es reemplazada por el miedo de sus padres y las ganas de vivir se extinguen...