-¡Ops! Creó que derrame un poco de chocolate por aquí- sentí el líquido frío escurrio por mi cuello antes de que los labios de Harry se pasarán en esa zona, solté leves gemidos cuando las manos de Harry comenzaron a jugar con mis pechos después fueron descendiendo por mi cintura, mis caderas hasta llegar a mi culo, me tenía acorralada contra la encimera de la cocina.
-Harry detente- puse mis manos en su pecho para alejarlo pero fue imposible, trató de subirme a la encimera -No Harry- murmure en medio de un gemido, ya que no puedo negar que amo la forma en la que me toca.
-Tu cuerpo dice lo contrario...- sus manos seguían en mi culo entonces pegó su cuerpo al mío Y pese a la delgada tela de mis bragas y su boxer pude sentir su erección.
-Amor desde que llegamos ayer de tu fiesta no hemos dejado de tener sexo- con la yema de mis dedos recorría la línea de sus tatuajes en su pecho -Estoy cansada y no hemos dormido mucho...
-Tenemos que aprovechar ahora que Gemma se ofreció en cuidar a los niños, además no olvides que me voy a fin de mes ¡Aprovechame!
-Mmm- entrelace mis manos en si cuello -Tienes razón, pero en tu ausencia puedo conseguirme a otro, no faltará algún candidato...- bromeé, pero obvio no le gustó.
-¿Qué acabas de decir?- gruño.
-Que le buscaré un papá de reemplazo a los niños.... Aaaah- grité cuando en un ágil movimiento me lanzó sobre su hombro, camino hacia la sala de estar, en el camino recibí una nalgada.
-¡Duele!- me queje.
-Dolerá más todo lo que estoy a punto de hacerte...
-¿Recibiré un castigo por ser chica mala?
En ese momento me recostó sobre el sofá cama donde hemos pasado la noche y madrugada.
-Así es señora Styles- se acomodó sobre mí.
