-¿Que haces aquí?
-Que no es obvio.
-A conseguir la atención que le falta a ti patética carrera de modelo.
-Yo no necesito atención.
Reí -Entonces dime que no disfrutas de las miradas puestas en ti desde que "casualmente" te relacionan con Harry.
-Yo no tengo la culpa que eso pasé, que sus fans saquen conclusiones no es problema mio- me guiño un ojo.
-Largate antes de que haga que te saquen.
-Eso tú no lo puedes decidir querida.
-Claro que puedo, se te olvida que soy la mujer de Harry.
Ahora río ella -Tú ya no eres nada de él, sólo eres la madre de sus hijos- miró con desdén a mis hijos quieres jugaban en la sala de juegos improvisada dentro del camerino de Harry.
-Y esa es una razón suficiente para que haga lo que yo le pida.
-Crees que lo tienes atado verdad.
-No lo tengo atado... me ama y a sus hijos entiéndelo y deja de buscarlo.
-Pedirme que me aleje es aceptar tus inseguridades...
Dio justo al blanco, se acercó más a mi
-Tienes miedo de que te vuelva a engañar ¿No es así? Querida pero lamentó decir que eres tu la que lo aleja... ¿A dónde estuviste en París?
-Eso no viene al caso- respondi entre dientes.
-Sólo responde.
-Trabajando, porque a comparación tuya, yo sí tengo un trabajó.
-Pues mientras tú "trabajabas", adivina quien estaba apoyando a Harry...
Mi mano fue directo a su mejilla izquierda e iba a corresponder el golpe pero Harry llegó justo a tiempo a detenerla.
-Ni se te ocurra hacerlo.
Ella en cuanto lo escuchó bajo la mano y giro a mirarlo.
-¿Camille que haces aquí?
-Hola Harry, estaba buscandote.
-Y de todos los sitios donde pudiste buscarme justo entraste a este camerino- fruncio el seño.
-Jeff me dijo que...
-Podrías esperarme afuera- Harry la interrumpió.
-Yo sólo...- titubeo.
-Que me esperes afuera, quiero pasar tiempo con mi familia antes del show.
La rubia resoplo a tes de dar medía vuelta y salir del camerino.
-Leah...
-No digas nada Harry- le di la espalda y camine hacia donde estaban Ethan y Amelie.
-Maldita sea Leah- gritó, causando que Ethan se sobresalto y miró a su papá.
-No grites frente a los niños- murmure antes de volver a centrar mi atención en mis hijos.
-Leah tenemos que hablar.
-No quiero.
Bufo -Odio tu maldito comportamiento, acabo de darte tu lugar frente a la mujer con la que según tú piensas que te engañó y sigues con esa actividad.
-Cinco minuto, Harry- Tom gritó del otro lado de la puerta.
Dio un gran suspiró.
-Prepara a los niños para el concierto le diré a Tom que los lleve a su reservado.
-No saldré me quedaré aquí.
-¿Qué?
-No saldré a fingir que somos una familia feliz- un par de golpes más a la puerta advirtieron que debía salir.
-Tengo que salir.
-Mañana regreso a Manchester.